lunes. 14.10.2024
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A los 64 años, por fin escribe su nombre y firma

Aprende a leer y escribir con INAEBA
A los 64 años, por fin escribe su nombre y firma

San Francisco del Rincón. El no contar con los recursos económicos suficientes le impidió a doña Ma. Catalina Pacheco Vázquez continuar con la primaria, por lo que no aprendió a leer y escribir.

Ella atiende un pequeño negocio de calzado para toda la familia en el municipio de San Francisco del Rincón y las operaciones matemáticas se le complicaban por no saber interpretar los números.

Con el paso de los años y su edad, doña Catalina se enfrentó a un problema de ceguera, lo que le hizo pensar que sería más difícil aprender a leer y escribir; sin embargo, fue sometida a una operación de la vista, que resultó exitosa y pudo recuperar este sentido.

Al enterarse que con INAEBA podía aprender a leer y escribir, no dudó un segundo para inscribirse a los servicios educativos y así comenzar a aprender muchas cosas que en su día a día son esenciales.

“Me motivó que todo se puede, aunque esté uno grande de edad; siempre tuve el acompañamiento, por ejemplo, de la maestra Belem siempre estuvo atenta, aprendí a leer y escribir”.

Para ella fue fácil alfabetizarse, desde su punto de vista, debido a que los planes de estudio se adecuaron a las actividades que realiza día a día y los servicios que recibió fueron completamente gratuitos.

Junto a su constancia que acredita este logro, doña Ma. Catalina recibió a nombre del gobernador del estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo un reconocimiento de excelencia, ella logró acreditar este nivel con calificación general de 10.

El pasado 8 de septiembre se conmemoró el “Día Internacional de la Alfabetización”, y doña Ma. Catalina forma parte de las casi 110 mil personas que aprendieron a leer y escribir en Guanajuato en los últimos 10 años, según datos de los Censos 2000 y 2020 de INEGI.

“Es lo principal, porque ahorita para todo nos piden que sepamos leer y escribir; yo les digo que, si estudian y se prepara, lo tienen todo, como trabajos mejor remunerados. Por eso yo les invito a que se preparen porque es muy importante saber leer y escribir, me siento muy contenta, yo antes firmaba con la huella y ahorita pongo mi nombre completo”.

Dijo que, ahora que aprendió a leer y escribir, doña Catalina pudo mejorar en la atención de su negocio y eso ayuda a que mejore la confianza con los clientes, pues ya no necesita el apoyo de alguien más para realizar operaciones matemáticas básicas o saber la medida del calzado que le solicitan sus compradores.