PERMITE CONSERVA EL COLOR Y EL SABOR DEL PRODUCTO
Alumnos de Mecánica Agrícola UG crean prototipo para extraer aguamiel
Irapuato, Gto. Para evitar problemas patógenos en la extracción de aguamiel, dos alumnos del programa de Ingeniería Mecánica Agrícola del Campus Irapuato – Salamanca de la Universidad de Guanajuato, desarrollaron un prototipo de extractor a bajo costo.
Julio César Vargas Ramos y Edgar Reyes González, identificaron las posibles necesidades de los usuarios en el campo y desarrollaron el prototipo que permite la higiene en la extracción y a la vez conserva el color y el sabor del producto.
En el proceso tradicional, la planta de maguey necesita de 7 a 12 años de madurez para estar apta para producir pulque o aguamiel. Entonces se raspa la planta y se deja 8 días en resposo. Al noveno día intervienen los trabajadores conocidos como “tlachiqueros” que extraen el líquido al aire libre, utilizando las manos y la boca, pues succionan un tubo para la sustracción del líquido que produce el maguey.
Una planta de agave produce 2 litros de aguamiel al día, durante un ciclo de producción de 90 días, en los que se raspa la planta durante la mañana y la tarde.
Aunque el método tradicional presenta riesgos higiénicos, era necesario presentar una alternativa económica para los productores, pues de proponer un extractor de alto costo, no sería viable para los usuarios. Por ello adaptaron un cilindro con un sistema eléctrico que extrae la savia dulce de la planta sin riesgo de contaminación.
Julio César Vargas recién concluyó el noveno semestre del programa de Ingeniería Mecánica Agrícola y él se interesó en proponer un equipo que apoye la producción inocua de la bebida tradicional mexicana.
El pulque es una bebida alcohólica que se fabrica a partir de la fermentación del jugo o aguamiel del agave o maguey, especialmente el maguey pulquero. Es una bebida tradicional mexicana del centro del país, su consumo prevalece en las zonas rurales y en menor medida en las ciudades del centro del país.
El Pulque o Neutle se obtiene de la fermentación de la savia azucarada o aguamiel, concentrados en el corazón del maguey, antes de que salga el pedúnculo de la inflorescencia (quiote) del maguey por el proceso conocido como "raspado", que consiste en quitar el centro de la planta donde crecen las hojas tiernas dejando una oquedad que se tapa con una penca (u hoja) del maguey. El interior es entonces raspado con una especie de cuchara, lo que provoca que el maguey suelte un jugo el cual se concentra en el hueco. Este proceso lo lleva a cabo el Tlachiquero o "raspador", y el jugo se recolecta hasta por dos meses. Días
después es depositado en barriles de pino o a cubas de acero inoxidable, donde se le fermenta con la bacteria Zymomonas mobilis durante uno o dos días obteniéndose un líquido blanco de aspecto lechoso con un 5% de alcohol, el cual en el caso de los expendios tradicionales, se debe beber inmediatamente ya que al seguirse fermentando adquiere un gusto muy fuerte.