RUMBO AL SUPER BOWL
Los ganadores de conferencias • Eagles y Chiefs van al Super Bowl • Fernando Cuevas

Un par de partidos contrastantes en resultado y proceso: mientras uno se definió pronto por circunstancias y eventos desafortunados, el otro se desarrolló en equilibrio con posibilidades de triunfo para cualquiera de los bandos. Solo este último sí pareció final de conferencia.
Cuando las águilas vuelan
Un partido decepcionante. Demasiado accidentado, con más fallas que aciertos, lesiones y al final disparejo y resuelto prácticamente desde el tercer cuarto. Una ofensiva inicial de las Águilas de Filadelfia que requirió de buen esfuerzo en tercera e incluso cuarta oportunidad para llegar al destino esperado, incluyendo una atrapada a una mano que ya no pudo ser revisada porque sacaron rápido la siguiente jugada, ante la duda del cuerpo técnico de los 49ers en lanzar el pañuelo rojo, al final sin caer en el campo. Sanders llevó la pelota seis yardas para finiquitar este primer vuelo exitoso. En la primera posesión de los californianos, otra acción determinante: le pegan en el brazo a Purdy y suelta la pelota, recuperada por los de casa; por si fuera poco, sale lastimado y tiene que ser sustituido por el cuarto mariscal del equipo.
Vinieron tres ofensivas por bando sin mayores consecuencias, incluyendo una patada de despeje que pegó en un cable y fue hasta mediados del segundo periodo que los 49ers de San Francisco lograron montar una buena ofensiva que culminó con carrera de 23 yardas de McCaffrey, el hombre clave en la serie, para emparejar los cartones y darle esperanza a su equipo, a pesar de las calamidades que continuaron presentándose en contra de los Mineros. En su siguiente posesión, las Águilas levantaron vuelo bien planeado y avanzaron las 75 yardas necesarias, Sanders encargándose de las últimas 13, para recuperar la ventaja y dejar poco tiempo en el minutero que acabó resultando de pesadilla: Johnson perdió la pelota y los anfitriones aprovecharon para anotar vía acarreo de Scott y cerrar la primera parte 21-7 a su favor, además del ánimo por las nubes.
No aprovecharon su primera ofensiva los de la bahía y los de casa terminaron por ampliar el marcador con acarreo de Hurts, poniendo todo en el emparrillado para ya finiquitar su pase al juego grande. El periodo final transcurrió entre intentos de San Francisco por avanzar con el regreso de Purdy mermado y muy limitado para lanzar pases, y contención de parte de Filadelfia, que todavía concretó un gol de campo de Elliott para dejar el marcador definitivo en 31-7. Los visitantes perdieron la pelota en su última tentativa, como colofón de una serie de eventos desafortunados. Si cuentan con un quarterback sano para la siguiente campaña, los 49ers serán contendientes, mientras que las Águilas confirmaron, después de algunas dudas, que están listas para enfrentar el partido decisivo, aunque ya no en su escandaloso nido que tanto afecta a quienes pretenden salir airosos.
El jefe controla al bengalí
En repetición de la final de la temporada pasada, los Jefes de Kansas City recibieron a los Bengalíes de Cincinnati en la antesala para el partido definitivo. Reciben la pelota los visitantes y no carburan, en tanto los de casa logran avanzar para terminar con tres puntos gracias a la patada de Butker, que repitió la dosis al inicio del segundo cuarto, en tanto los visitantes no produjeron una sola yarda en el periodo referido. Con jugadas inesperadas más propias del colegial, los de casa intentaban avanzar ante la tigre defensa rival, con todo y los riesgos que ello implicaba. Reaccionaron los visitantes y Burrow empezó a mostrar mayor aplomo, conduciendo a su ofensiva para acortar distancias con gol de campo de McPherson.
Pero en la siguiente posesión y como para volver a poner las cosas en su sitio, los de rojo con tomahawk en mano avanzaron hasta la zona de anotación con pase preciso de 14 yardas Mahommes a Kelce en cuarta oportunidad: la combinación infalible. Los de Missouri todavía lograron una intercepción que no trascendió y hacia el final, los de Ohio lograron llevar la pelota con dinámica ofensiva y McPherson concretó otro gol de campo para dejar el marcador 13-6, a una anotación de distancia con toda la segunda mitad para seguir en la batalla y la siempre necesaria motivación que da el hecho de poder concluir con puntos a su favor en el cierre del periodo.
Para la segunda mitad, los anfitriones no lograron primero y diez en su primera incursión y los felinos salieron con todo para anotar vía atrapada de 27 yardas de Higgins y colocar el marcador igualado, aunque pronto Valdes-Scantling realizó buena atrapada en la zona final para volver a mandar adelante a su equipo por siete, en un partido que ya a estas alturas se sentía por completo como una final de conferencia. Cincinnati no logró responder de la misma forma en su siguiente ataque pero su defensiva hizo el trabajo posteriormente para recuperar un balón suelto, del cual se derivó una buena avanzada que culminó con carrera de Perine para volver a emparejar el score, ya en el cuarto episodio. Aprovechan bien el momento los Bengalíes para seguir acechando: olieron la sangre y detectaron lastimado al líder de la tribu rival, deteniendo su intentona en la siguiente posesión.
Pero ahora fue la defensa de los Jefes la que se comportó a la altura y lograran interceptarle a Burrow, si bien tuvieron que volver a despejar. Ya con el reloj como factor, otra ve tuvieron la oportunidad los visitantes pero su ofensiva no produjo lo esperado en el momento decisivo y tuvieron que patear y los equipos especiales de los de casa hicieron un gran regreso de 29 yardas: con medio minuto en el reloj, Mahommes lanzó un par de pases y se lanzó a la carrera pero fue empujado fuera del campo: faul personal que le dio a Kansas City las 15 yardas necesarias para finiquitar el partido con gol de campo de Butker y dejar la pizarra definitiva en 23-20. Fin del sueño bengalí de repetir en el Súper Tazón, mientras se observaba el lamento solitario del defensivo Ossai, devastado por su crucial error. Por su parte, los Jefes regresan al partido grande esperando detener el vuelo del Águila.