León, Gto. La adquisición de buenos hábitos alimenticios debe iniciar desde la niñez a fin que esta saludable práctica se mantenga para el resto de la vida e impacte en una mejor calidad en la misma. Para ello, personal del área de Nutrición del Seguro Social realiza algunas recomendaciones.

“La alimentación debe iniciar con la lactancia materna, que es un regalo de la naturaleza que hasta la fecha no se ha podido reemplazar, aún con toda la tecnología de punta que existe y debe ser exclusiva hasta los seis meses de edad”, señaló María del Consuelo Boy Ayala, nutricionista dietista de la Unidad de Medicina Familiar No. 56, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en León, Guanajuato.

El cambio de alimentos distintos a la leche materna debe ser a partir de los seis meses de edad, iniciando con verduras y frutas a manera de probadas pequeñas sin agregar sal ni otro saborizante o condimento y hecho en casa, para evitar productos envasados debido a que son sometidos a procesos de pasteurización a temperaturas muy elevadas, por lo que el alimento se carameliza situación que a largo plazo podría generar obesidad.

Si por alguna causa la madre no puede alimentar al menor con leche materna, la fórmula que sea utilizada debe ser vigilada por un pediatra para evitar que vaya a resultar alguna afección por su ingestión.

Indicó Boy Ayala que las frutas y verduras contienen azúcares y sabor naturales, por lo que no es necesario agregar algo más  a estos alimentos y es suficiente para los requerimientos de los bebés.

Los padres de familia pueden verificar en la cartilla de salud la talla y el peso que debe tener el menor, de acuerdo a su sexo y edad, conforme a su crecimiento para evitar riesgos a la salud y monitorear que el desarrollo sea correcto.

Paulatinamente se irán agregado cereales, avena, arroz, maíz, frijol y pollo; al año se inicia con el huevo para posteriormente involucrar al pequeño en la dieta familiar.

Recomendó hacer más atractiva la alimentación a los menores agregando colores distintos a los platillos y jugar incluso con las figuras de las frutas y verduras de manera creativa, además de darle variedad a la preparación de la comida.

Concluyó invitando a la población derechohabiente a que acudan al departamento de nutrición del IMSS y diciendo que, además de la sana alimentación, los menores deben realizar alguna actividad física para complementar su desarrollo y que estos factores impacten positivamente en un futuro, para lograr una mejor calidad de vida.