Irapuato, Gto., 22 de junio de 2023.- Periodistas de diversas ciudades del estado protestaron contra la agresión sufrida a manos de elementos de cuerpo de seguridad contra los reporteros Óscar Reyes y José Luis Cervantes, de El Sol de Irapuato y José Juan Ramírez, de Opinión del Bajío. Uno de los golpeados debió ser hospitalizado.

El documento, enviado al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, la presidenta municipal de Irapuato, Lorena del Carmen Alfaro García; el fiscal general del estado, Carlos Zamarripa Aguirre; el secretario de Seguridad Pública, Álvar Cabeza de Vaca; Vicente Esqueda Méndez, Procurador de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato y al Consejo Estatal de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de Guanajuato

Casi 120 periodistas denuncian que elementos de Seguridad Ciudadana de Irapuato, ocurrida el 20 de junio, cuando realizaban la cobertura de una manifestación en el exterior de un hotel donde se encontraba el gobernador del estado. 

Lego de las 2:00 de la tarde, elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y Policía Municipal de Irapuato reprimieron a integrantes de agrupación 'Dignidad Comunitaria Coronilla Nazahua', quienes esperaban al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y a la alcaldesa Lorena Alfaro García para dar solución al conflicto en la comunidad Lo de Juárez, tras el desalojo de 406 familias hace casi tres meses.

Como resultado de estos hechos fueron detenidas cuatro personas, entre ellos dos menores de edad de 14 y 17 años, así como resultaron varios heridos, entre ellos un hombre de 64 años de edad que usa bastón para caminar y sin embargo, fue esposado y arrastrado por los elementos de las corporaciones policiales. También son contabilizados al menos tres reporteros lesionados, uno de ellos hospitalizado. La agresión ocurrió pese a que de manera reiterada y con toda claridad varios de los colegas presentes lo identificaron como prensa.

Esto sucedió durante la intervención de los uniformados en un bloqueo encabezado por no más de veinticinco personas que protestaban por una problemática de vivienda.

El comunicado señala que lo ocurrido se suma a otros incidentes recientes, como fueron las agresiones físicas y amenazas directas por parte de elementos de policía de Celaya en contra el periodista Ángel Galindo, de El Sol del Bajío, y contra los colegas Avelina Guevara y Miguel García, reporteros de Informativo Ágora. Se han presentado las denuncias penales correspondientes en la Fiscalía General del Estado, pero no se ven avances en las investigaciones y, a la fecha, los casos no han sido judicializados.

 Destaca que “El gremio ve con preocupación un patrón sistemático de los cuerpos de seguridad pública en los municipios, que no brindan las garantías para que las y los periodistas puedan realizar su trabajo, particularmente en manifestaciones en las que se hace uso de la fuerza pública contra civiles y/o en sucesos policiales o delictivos”. Y añade: 

 “Aun y cuando la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato emitió la recomendación general a los 46 municipios para elaborar un reglamento para garantizar el derecho a la libre manifestación, misma que el municipio de Irapuato aceptó, éste sigue sin ser respetado por los cuerpos de seguridad”.

Las y los periodistas hacen un llamado a que asuman la responsabilidad que corresponde a cada una de las autoridades a quienes nos dirigimos para que se ponga un alto a estas agresiones, se garantice el cumplimiento de los protocolos que ya tienen las instancias de Seguridad Pública, y se respete verdaderamente el ejercicio periodístico y el derecho a informar y a ser informados que tenemos los periodistas y la sociedad a través de la actividad periodística. 

En este contexto, pugnamos y buscaremos los espacios para reformar la Ley estatal de protección a personas defensoras y periodistas, en aras de incluir medidas de prevención y sanción que inhiban y eliminen estas agresiones, concluye el documento.

Antecedente en Irapuato

El pasado 1 de mayo, elementos de la policía de Irapuato reprimieron a mujeres manifestantes. Lo mismo pasó a una periodista que cubría la manifestación. La reportera narró que la policía la agarró del cuello bruscamente, al identificarse como periodista, la apretó con mayor fuerza hasta que la soltó. La agresión le ocasionó molestias en el cuello por lo que requirió atención médica.