León, Gto. El municipio continúa construyendo infraestructura para procesar aguas desechadas por los curtidores, además de convocarlos a que reubiquen sus plantas en parques industriales autorizados, o continúen operando en la mancha urbana, pero realizando fuera de ésta sus procesos contaminantes.

El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado, SAPAL, reunió este viernes a más de 100 curtidores en el Módulo de Desbaste, como se conoce al complejo de tratamiento de aguas creado para limpiar de cromos y sulfuros las aguas adecuadamente descargadas por tenerías, en drenajes que las reciben y conducen a esta instalación.

Pedro González, presidente de SAPAL, explicó que la primera etapa de este módulo, concluida en 2009, requirió una inversión de 373 millones, incluyendo las líneas de distribución que conectan con la planta a los parques industriales establecidos.

Explicó que desde febrero de este año se construye un tanque regulador, como parte de la infraestructura que permitirá trabajar de manera continua el módulo de desbaste, recibiendo entre 120 y 150 litros por segundo, las 24 horas del día.

Los más de 503 millones de pesos invertidos hasta la fecha, explicó, tienen el objetivo de apoyar la desincorporación de la mancha urbana y, además, abastecer a la industria curtidora con aguas tratadas suficientes, a precios competitivos y en forma continua.

Expresó que, si bien el 80% de la producción curtidora ya realiza en lugares autorizados sus 'procesos húmedos', generadores de desechos en cromos y sulfuros, aún hay 178 empresas  curtidoras descargando residuos contaminantes al drenaje sanitario.

La solución para esta problemática, recordó, sólo cuenta con tres salidas viables:

• Reubicar esas empresas curtidoras en parques establecidos
• Mudar de la zona urbana el proceso húmedo, manteniendo en la planta actual los procesos no contaminantes de curtido
• Realizar un pretratamiento de las aguas utilizadas en el interior de las empresas que ahora contaminan.