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Ciudad tachada, ciudad en construcción

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Ciudad tachada, ciudad en construcción

¿Qué es la ciudad? ¿Madriguera o ratonera? ¿Territorio de cobijo o espacio de punición y purga? La ciudad es calles, casas, edificios, monumentos. Es pasos de hombres y mujeres, es superficie de amores y desamores, de hábitos y de irreverencias, de cumplimiento de reglas y de rupturas totales. Es el día y el ruido y la noche y el silencio, voces en repique o reclamos sofocados. Es vigilia y sueño, actividad acorde a los tiempos y a las pulsiones y repliegue a la guerra abierta o encubierta detrás de los muros. Es existencia, dejarse llevar o sometimiento a sus dictados se vaya a donde se vaya.

Es marca sobre la persona, se vaya a donde se vaya, según maldijo Cavafis. Es fervor y espanto, según Borges, atracción y repulsión al mismo tiempo. Es maravilla, descubrimiento diario para Calvino, el extrañísimo optimista o es el peligro, la perdición, en la voz báquica de José Alfredo, en donde se presiente más que un cambio, el intercambio letal que nos pierde para la felicidad.

Es historia de amor trágico, atravesado por la historia y por el castigo sobre el cuerpo en el Buenos Aires de Alejandra y Martín en Sobre héroes y tumbas. Es vagabundeo elegíaco de Ixca Cienfuegos y su corte de los milagros por la ciudad de México de La región más transparente. Es goce solitario en el fondo de los cines, en el margen de la ciudad a punto de ser arrebatada en La Habana para un infante difunto.  Es levantamiento y caída, fulgor y eclipse en el Madrid de Tiempo de silencio.

Y ahora Tachas es la ciudad como proyecto, la llegada de artesanos que han corrido la legua y arquitectos de mundos verbales. Es conjunción de festivos amigos, ahora que se completa el número 10 y se alinea al sistema métrico decimal. Seguramente resistirá la tentación de quedarse allí. Concurren aquí hijas y padres, compadres, hermanos, esposos, tocayos, ciudadanos todos, con su trozo de calle, con su retazo de experiencia, bien con su rememoración crítica, bien con el frío análisis, bien con el ardor en la entraña. Sea con la visión de a donde se llega, sea con el retrato de donde se sale.

La ciudad es atentatoria y el orden lo dicta la llegada de los textos:  J. turpy, Azalia López González, Citlalli Luna, Jorge Humberto Chávez, Francisco Bernal Tiscareño, Elena Bernal Medina, Juan Manuel Bonilla Soto, Juan José Rodríguez, Miguel Ángel Chávez Díaz de León, Víctor Hugo Rodríguez Bécquer, Norma Angélica Andrade Haro, Filiberto García, Ángel Amador Sánchez, Alejandro García, Marcelino Díaz Mares, Jesús Madrigal Melchor, Juan Carlos Mares Páez, Felipe Andrade, Sara Andrade.

La ciudad es Culiacán, México, Tijuana, Juárez, Monterrey, Aguascalientes, Mazatlán, Zacatecas, Sombrerete, Jerez, Fresnillo, León, Guanajuato, Cuernavaca, Acapulco, Puebla, o, una incierta, cualquiera, ciudad eterna.

La ciudad es una de tantas versiones,  y aquí se le puede recomenzar a odiar o a amar.