Carta abierta (e inconclusa) a Liberato Terán Olguín
Poema de J. turpy
V etoj zizni umirat ne novo,
No izit, konecno, ne novej.
(En esta vida no es nuevo morir,
y vivir no es, ciertamente, más nuevo.)
Sergei Esenin
V etoj zizni pomirat netrudno,
Sdelat zizn znacitelno trudnej.
(En esta vida morir es cosa fácil,
hacer vida es mucho más difícil.)
Vladimir Maiakovsky
¡Cuidado con esas dicotomías!
Jorge Medina Viedas
I
Estimado camarada Liberato
Inicio esta carta hoy viernes veintiuno de junio de 2013,
justo a mediodía:
Culiacán a esta hora es
una sucursal del infierno, un horno gigantesco
donde se funden las desgracias compartidas,
nuestros miedos, nuestros horrores.
Una ciudad rebosante de honor y de mierda,
un lugar en el mundo enloquecido
que nos tocó habitar,
un As bajo la manga de Dios o del Diablo:
un pase
una vuelta de tuerca
una redundancia.
No es
ni la Ciudad de Dios de Agustín,
ni la Ciudad del Hombre de Fonollosa:
Culiacán es la ciudad donde los Nadies ejercen
la dictadura de la venganza de la nueva capital del dolor
Aquí vivimos la muerte de los otros:
los que no supieron ocultarse a tiempo
los que no pactaron más minutos con sus asesinos,
los que se cansaron de vivir a medias y cerraron la página
los que suplicaron y no fueron oídos,
los que corrieron y fueron alcanzados, los torturados,
los desaparecidos.
Aquí estamos:
en medio de la belleza y el escarnio.
¡Salud!, fatigado amigo,
aquí nos tocó morir.