VIBORERO
Los cuatro textos de este volumen constituyen un hito en el pensamiento contemporáneo por tratarse de una de las primeras tomas de posición ante las tendencias de pesimismo cultural presentes en autores como T. S. Eliot ya a mediados del siglo XX. A partir de su concepto de “poscultura”, Steiner formula una serie de réplicas de gran lucidez, belleza y atrevimiento, precisamente en un momento en que este pesimismo reaparece en todo su radicalismo y violencia.La cultura, una nueva divinidad del siglo XX, había mostrado su impotencia ante la confianza puesta en ella al constatar que no pudo evitar ni suavizar las peores atrocidades surgidas de la mente humana. Y, sin embargo, postular la muerte de la cultura es un sinsentido mientras existan seres humanos. ¿Deben ampliarse entonces las fronteras del concepto de cultura, aceptando como hechos culturales no sólo lo indecible del holocausto sino también la ciega destrucción masiva de un patrimonio cultural irrestituible?
Episodio clave de la historia posrevolucionaria, la rebelión cristera dividió al campesinado mexicano en contingentes violentamente opuestos de cristeros y agraristas. El libro de Matthew Butler —fruto de una labor archivística muy amplia— ofrece una nueva visión de esta convulsión social, y plantea que la rebelión debe entenderse no como simple reacción de un pueblo católico frente a un estado secularizador, sino como una contienda librada por facciones populares que diferían de manera significativa en la práctica de su religión. Butler traza el desarrollo histórico en la zona agrícola minera del oriente michoacano de distintas culturas parroquiales e identidades políticas afines, para demostrar cómo estas actitudes influyeron en la toma de decisiones políticas locales desde la Reforma hasta la Cristiada. De esta manera, el libro enfatiza el factor religioso como motor de la rebelión, entendiendo por religión una pluralidad de creencias y prácticas locales más o menos ortodoxas, clericales, marianistas o protestantes. A la vez, el libro revela cómo la formación del nuevo Estado posrevolucionario adquirió significados muy distintos según las especificidades religiosas del campo. En fin, Butler reinterpreta la rebelión cristera como trauma engendrado por una pluralidad religiosa que estaba por nacer, y que fue trágicamente politizada a raíz del conflicto Iglesia-Estado.
“Grass escribe como testigo de su época. Su proyecto literario se erige contra el olvido y el silenciamiento del pasado”. Cecilia Dreymüller, Babelia.
Años de perro es la gran novela que Günther Grass publicó pasado casi un lustro de silencio tras El tambor de hojalata: un enorme fresco de la Alemania en que nace, se desarrolla y desaparece el arrebato imperial del nacionalsocialismo. Su propia técnica es ya una sátira, un ajuste de cuentas con la megalomanía cultural e histórica que culmina en el nazismo. Todo en esta novela es original, porque había que reinventar el lenguaje y la narrativa para describir los horrores nuevamente inventados.
Hoy, cuando el pensamiento brutal y quirúrgico de las ideologías fascistas es una amenaza tanto como entonces, Años de perro recupera el valor de un aviso urgentísimo.
“Fue Günther Grass quien me demostró que era posible ser un autor vivo y escribir con la enorme paleta de emociones y el imparable torrente de palabras de Dickens. La escritura de Grass estaba llena de furia, amor, burla, bufonadas, pathos… Y todo con una consciencia implacable." John Irving.