viernes. 19.04.2024
El Tiempo
Es lo Cotidiano

VIBORERO

Ocatvio Paz | Entre la imagen y el nombreOctavio Paz, entre la imagen y el nombre. Rafael Vargas. La hondura y belleza de la obra poética y ensayística de Octavio Paz, colmada de ideas que suscitaron la atención de millares de lectores en México y en el mundo, convirtieron a su autor en un figura pública de extraordinaria relevancia durante la segunda mitad de su vida. Así lo prueban la vasta bibliohemerografía en torno de sus escritos y la considerable cantidad de imágenes de su persona en revistas y diarios de numerosos países. Sin embargo, si bien no la rehuía, Octavio Paz no era un hombre ávido de fama. No lo embriagaba la vanidad. Quería ser leído, sí, pero no le preocupaba “ser conocido”. Sabía que la fama es una especie de confusión y que la poesía impone estrictas responsabilidades morales —ése es, en buena parte, el tema de “Un aprendizaje difícil”, uno de los poemas que integran ¿Águila o sol?

Por ello no aceptaba con facilidad ser fotografiado, y más allá de las imágenes que inevitablemente captaban los reporteros gráficos en actos públicos, solía rechazar las solicitudes que le hacían los fotógrafos —algunos muy connotados. En realidad, Paz accedió a ser fotografiado muy pocas veces.

Octavio Paz | Viaje de VueltaComo en todas las revistas que Octavio Paz alentó, Plural y Vuelta tuvieron un alma común: la pasión crítica, atributo que recobraba la antigua tradición de las revistas literarias mexicanas desde el inicio de nuestra vida independiente o incluso antes, cuando en los pequeños diarios, revistas o folletos se destacaban polémicas que eran el pan de cada día, y esa discusión contribuyó también al movimiento de Independencia. Las revistas culturales son un espejo de la vida literaria pero son también la literatura misma. Ya Octavio Paz señalaba que la historia de la literatura moderna se confundía con la historia de las revistas, que no sólo expresaban la ruptura entre las generaciones sino que servían de puiente para transitar entre ellas. Discrepando de la unanimidad, frente a los embates contemporáneos de la intolerancia política e ideológica, Vuelta se propuso como “un espacio libre donde se pudiesen desplegar, simultáneamente, la imaginación de los escritores y el pensamiento crítico moderno en sus distintas manifestaciones: filosofía, arte, literatura, moral, política”. Reunidas así imaginación, crítica y modernidad, Paz dio vida a una empresa cultural que hoy constituye una pieza fundamental en la historia de la cultura en México de la que Malva Flores nos ofrece en estas páginas un panorama general, aunque no por ello exento de rigor y precisión.

Octavio Paz | En la derivaA medio camino entre la crítica literaria y las memorias personales, Jacques Lafaye emprende, a lo largo de siete ensayos, la búsqueda de la “absoluta coherencia” que anima la multifacética obra del escritor mexicano y las razones que lo llevarían a convertirse en uno de los genios literarios del siglo XX. Así, Lafaye intenta elucidar la trayectoria personal e intelectual de Octavio Paz, desde sus años de infancia en Mixcoac hasta su enfrentamiento ideológico con los poderes fácticos a través de las  revistas Plural y Vuelta, sin dejar de ahondar en la influencia que tuvieron en él sus años como diplomático en Francia (de 1945 a 1961) que le permitieron dialogar con las más grandes figuras intelectuales de la época. Lafaye —quien fuera amigo de Paz y colaborador en sus revistas— no se limita al análisis poético, ni al simple relato biográfico, sino que logra adentrarse en las diversas latitudes por las que navegó la pluma del pensador mexicano: política, antropología, historia, filosofía, crítica de arte; todo le sirve para elaborar un matizado retrato de quien fuera insigne poeta y crítico ejemplar de la modernidad.