viernes. 19.04.2024
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Entre miedos y mudanzas

Entre miedos y mudanzas

Uno: tu amorosa abuela es capaz de mandarte a que le separes asiento en un autobús urbano al que tus cinco años no te autorizan para saber qué rumbo lleva. Dos: lo de la mudanza es puro chiste –o pesadilla- local.

Y mientras Diana Alejandra Aboytes nos remite en su narración Fantasmas a cualquier miedo infantil que todos alojaremos hasta el fin de nuestros días, Tachas está en su número 76, lo cual debe ser de un excelente fario, mudanzas aparte.

José Luis Pescador, para no perder lo pasado, reseña y reflexiona, y con eso trae a la permanencia, una exposición sobre Textiles de Guatemala, un arte en resistencia frente a las conquistas, que se presentó al público durante la recién fenecida edición del FIC.

César Zamora aporta en Street fighting man un alegato a favor de las urgentes vidas activas, militantes y resueltas.

María Luisa Vargas San José sugiere en El futurismo en la cocina las facturas que Adrián Ferrá y la cocina molecular deberían pagar a un movimiento fundado en los albores del siglo XX por Filippo Tommaso Marinetti. Deguste usted.

Edwin Yllescas, a tiempo para el día, propone una Oda por la parranda del lunes.

En su acertada Guía de lectura, Jaime Panqueva se refiere ahora a un libro que ya deberemos estar buscando, por su belleza objetual además del contenido poético: Entre mares alados, de Adriana Dorantes.

Y Luis Fernando Alcántara se permite perfilar ahora un personaje indudablemente asediado, sobre todo por imaginaciones adolescentes: Kristin.

Mudemos el miedo.