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CINE COLISEO

Negro como la noche

Gerardo Mares

Negro como la noche

De no ser por sus diálogos tremendamente descriptivos sobre ciertas emociones humanas y una puesta en escena con intenciones contemplativas, el relato de corta duración titulado Sofía abre los ojos corría el peligro caer en los excesos del miserabilismo cinematográfico. Amén que como producto final el relato adolezca de transiciones medio ásperas y un sonido algo afectado, sí es para enfatizar el valiente desempeño de dos actores metidos hasta la médula en la caracterización de sus personajes, con el riesgo de provocarse lesiones de consideración debido a las acciones cercanas al realismo.

Pero esta descripción sobre la violencia física y verbal que a priori pareciera sin fundamento, encontrará su significación al final del relato, una apuesta arriesgada que se logra equilibrar con la actitud morosa y distanciada del realizador. A través de una introducción descarnada que no deja indemne al espectador, el melodrama sufrirá un cambio de registro hacia el horror gótico donde las penumbras del cuarto, así como una noche densa, serán cómplices de tres actos brutales, cometidos por y en contra de individuos de carne y hueso; en algunos casos, bajo un estado de indefensión total.

Si Sofía abre los ojos es más un relato de terror, en parte eso se debe a sus claras señas de identidad, noción a la que contribuye la propia iluminación, patentizando el desequilibrio psicológico de los personajes y el score que, no por reiterativo, deja de ser efectivo en la elaboración atmosférica.

Con sólo dos líneas de acción y una resolución final previsible, el punto flaco de la ficción resulta ser el argumento, que no logra redondear la principal idea del director. Más que tratarse de un cuadro ordinario de un matrimonio dañado por la violencia doméstica, el desarrollo de la trama debió mandar al menos algunas señales de un asunto mucho más turbio.

No es muy afortunada la locación, que golpea a la lógica interna del cortometraje (estamos hablando de un guarura que se paga tremenda residencia). Conociendo de algún tiempo a su realizador, un tipo afable y humilde lleno de dudas e incertidumbres al inicio de su carrera, Sofía abre los ojos manifiesta buenas hechuras. De seguir por esta dirección, en poco tiempo Gerardo Leos Soria se convertirá en una opción consistente en el panorama fílmico de la ciudad. Las primeras imágenes de Pequeña Lilith, su siguiente trabajo aún sin concluir, parecen confirmar la idea.

Sofía abre los ojos/ D, G y E: Gerardo Leos Soria/ F en C: Carlos Vázquez/ M: No Acreditada/ Con: Víctor Hugo Mondelo y Laura Fernanda Meraz/ P: Christian Cabrera, Cine Colectivo Guanajuato. México.2011