1
Un rostro desollado descubre otro rostro
El rostro del rojo de la carne
La carne de la muerte
Rostro de México
Carne y muerte
Habitado por una calavera 
cientos de miles calaveras
calaveras eléctricas

Cuando pierdes el rostro
te identifican por la ropa
y por las marcas en tu cuerpo
Cicatrices, lunares, protuberancias
¿Cómo vamos a identificar a México?
¿Por sus cicatrices?
¿Por su lunares?
Cuántas lunas han intentado salvarnos
Lunas aztecas, lunas criollas, todas lunas de sangre
Cómo vamos a identificarnos a nosotros mismos
si no podemos ni mirarnos a la cara cuando nos han desollado
Soy un lunar en el vientre de mi ciudad
Morir en México es morir en el mundo
Yo no quiero morir
No quiero morir matando
Quiero morir viviendo
Viendo vivir
Quiero ser viejo 
Y extender las arrugas hacia la perduración de la materia

Mi rostro son mil rostros de miles de antepasados guerreros
Guerrero, Oaxaca, el sur, el ser 
El ser en México es ser mexicano es ser en la Tierra
Un muerto un vivo un muerto
Todos habitados por corazones pequeños
Taquicardias de miedo
Taquicardias de risa
No me quiten el rostro


Me estoy buscando en la poesía
Me estoy buscando en mi país
Porque me siento perdido
entre tantas palabras y 
entre tantos desaparecidos
y entre tantas palabras desaparecidas
y entre tantas palabras gritadas por los desaparecidos

No soy un voto
No hay voto para los hombres sin rostro
Si no voto no existo
Si no existo no pago impuestos
Si no pago impuestos no tengo rostro

Boleta quemada
alejándose en el cielo como mariposa de cenizas

La democracia en el jardín de niños
La democracia en una noche de verano
La democracia despertando en el departamento de un desconocido

Mi elección es vivir aquí
Mis elecciones son mi derecho a simular mi futuro
tan triste y humillado
tan radiante e inocente
Voto por la identidad 
de las aves y por la pareidolia 

Un rostro descubre a otro rostro
aunque lo quieran borrar mil veces
Esta noche
soy todos los rostros



2
Voluntad una garra infectada a las tres de la mañana sobre el puente de Ecatepec a la Purísima
Una fuerza de voluntad dejando atrás las luces de San Miguelito o Twak Mol en un bol nigeriano
Privar la voluntad sobre un renault gris indistinguible en la oscuridad de la suburbia
Voluntad de ser pájaro con las alas embarradas de engrudo
Todos los sorbos de la madrugada parecen opacar la fotosíntesis de la voluntad
Derecho a la transmigración de la materia
Mudarse al panal de cobre con los ojos llenos de ácido y las uñas pintadas de partículas de metalurgia
En el corazón de todos los plásticos
Los puños forzados crean un nudo borromeo imposible de ilustrar
Privar la voluntad privar la memoria privar el sueño
Una voluntad como miel de sangre en el colmillo
Contra tu voluntad de ser un prisma y contra tu voluntad de aparecer en los armarios del cosmos
Voluntad de desaparecer
Sin voluntad de aparecer
Luchar contra todos y contra ti para reconocerte en la perversidad cristalizada por la locura
Un cuerpo que ha abandonado la voluntad de sentir no tiene tiempo para el resentimiento
Un cuerpo deshabitado por la memoria es una cápsula de diamantes dispuesto a soportar cualquier alquimia imposible
Un cuerpo es voluntad de microorganismos salvajes
Habitar la vida por voluntad de la vida no es un buen trato
Voluntad de la carne aunque se erice con los sonidos de las cadenas y los dientes apretados
Voluntad de crecer con el tercer ojo bien abierto hacia la estratosfera
Felicidad expropiada de la voluntad
Personas con el pecho abierto cubren de algas el delgado esplendor mediterráneo
Coyotes furiosos se lanzan contra las sombras de los soldados del desierto sin saber que están devorando caminos
Murallas que solo detienen al paisaje
Ríos y mares zombificados por la podredumbre de la pobreza

Trata de existir en tu ciudad
Trata que las nubes se alineen a tu antojo
La tierra y el cielo en la oscuridad de un cuarto vacío
Nombres de canallas entre la hierba de los mundos
Música de cámara de fotos para la página web
Libertad intoxicada
Libres las bacterias y las partículas subatómicas
Libres de desaparecer y morir jóvenes
Libre el poema
para decidir que ha terminado



2.5
Hombre va a la cárcel por alimentar gatos
Hombre va a la cárcel por almacenar agua de lluvia
Hombre va a la cárcel por cultivar plantas curativas
Hombre va a la cárcel por defenderse de sus agresores
Hombre va a la cárcel por escribir un poema en una barda
Hombre va a la cárcel por dejarse crecer la barba
Hombre va a la cárcel por robar dos botes de leche para su hijo
Hombre va a la cárcel por robar un cubo de caldo de gallina
Hombre va a la cárcel por llegar temprano a su trabajo
Hombre va a la cárcel por fingir su muerte
Hombre va a la cárcel
Hombre va
Hombre
Hom
  om 
 

Horacio Warpola, 1982. Publicó junto a Gerardo Arana y Antonio Tamez Neónidas 2006–2008 (Herring Publishers México). Ha aparecido en las antologías Besar de Lengua (Fondo Editorial de Querétaro), Poets for Ayotzinapa (Mexico City Lit) y Últimos coros para la tierra prometida: 40 poetas jóvenes del Estado de México (Consejo Editorial del Estado de México). Actualmente coordina los proyectos Laboratorio Murciélago, Cine Panorama y es editor de la revista de ilustración y poesía Gus Ultramar. Ha publicado los libros de poesía Lago Corea (Herring Publishers México), Física de Camaleones (Fondo Editorial de Querétaro), METADRONES (Centro de Cultura Digital-Libros Malaletra) y Gestas (Ediciones El Humo). Hizo para Mamá Dolores Cartonera la selección y edición de Embutido de Poetas - Muestra de Poesía Mexicana Actual y Mis primeros dientes: Antología de Escritores Queretanos Nacidos en los 90. Ha sido, con distintos seudónimos, colaborador en revistas, periódicos, suplementos, blogs y exposiciones de arte. También escribe en warpola.tumblr.com e imparte talleres a jóvenes escritores.