jueves. 18.04.2024
El Tiempo
Es lo Cotidiano

Rafael Amed Josafat tiene buen ojo

Rafael Amed Josafat tiene buen ojo

Rafael Amed Josafat ha hecho de todo con la imagen. Lo mismo obtuvo una beca para cortometraje, ganó en el GIFF un premio, fue camarógrafo para televisión, editor, switcher, productor de noticiario, nini, vendió teléfonos celulares, vagó por diferentes ciudades en las que estuvo departiendo con los amigos.

Todo esto se nota en su trabajo gráfico. No es precisamente reportaje, pero tiende a esos juegos estéticos; la ciudad respira en cada una de sus imágenes. Tiene tintes de pesadilla pero hay, entre tanto ruido, una ternura extraña. En cada fotografía suya encontramos esa rara sensación semejante a cuando un gato se acerca a que le acariciemos.

Rafa no es bueno platicando, pero puede destapar cervezas con encendedores y hojas de papel dobladas. No es difícil de trato, risa hosca ni humor sencillo. Pero Rafa tiene un buen ojo para ver a través de una lente lo que soñamos ansiosos. También es un maestro en ciertos softwares que suele tratar como un músico electrónico los suyos: primero los transforma en chatarra y después comienza el proceso de ver qué puede hacer con ellos.

Hoy lo tenemos en Tachas para el disfrute y ni siquiera podemos decir que sus fotos ilustran, pues andan como él: a su paso y pasándose...

RAFAEL AMED JOSAFAT, fotógrafo.

Nací en León un 4 de Febrero, el tiempo ahí se me iba en risas, viví por mucho tiempo en el centro de la ciudad. Hago fotografía por culpa de mis tías; ellas guardaban dos cámaras instantáneas; yo no tenía nada que hacer.

Hice televisión por 4 años y fue una pérdida de tiempo.

Ahora vivo de una cámara fotográfica, salgo sin temas precisos y edito aberraciones.