CARDENALES
Quinto
Arturo Ramírez Lara
QUINTO
Yo le tengo miedo a
La guerra y su presencia constante en mis jardines
El azul y sus letras níveas de sepulcro
Yo me quedé en la patria que asesina a las cosas
Que se metió a las casas desnuda dejando su vaho sulfuroso y caliente
Mi patria descansa en un pedazo de tierra arenosa en medio de la nada donde los dioses fueron insuficientes pero traviesos
Y sólo nos dejaron los cascarones
Por eso el miedo ya no me asusta sino alimenta los tumores y el tiempo con sus regordetas manos verdes de tanto contar una por una las cabezas
Yo por eso sueño con los hombres y su semilla brillante de tan podrida y mala
Por eso les ofrezco a todos los hombres el vientre púrpura de mi cariño vivo
Para dejarlos entrar con lo estúpido de sus falos esponjosos
Para que dejen en mi boca su vapor y me abandonen respirando como perros
Para que me dejen la mirada terrible y que todos sus hijos arranquen la guerra y me la ofrezcan bailando.
Porque los hijos de mis hombres deberán agarrarse de las manos y morder y alimentarse de los pechos de las mujeres impuras de corazón
Ésas que embarazadas con el descaro me ven con sus ojos inútiles
Por eso quiero hijos gigantes que nazcan por todos los hombres que son hombres y arranquen las carpas con sus brazos llenos por dentro de todo lo que duele