En el marco del XVIII Congreso Internacional de Filosofía, “Pluralidad, Justicia y Paz” organizado por la Asociación Filosófica de México del 24 al 28 de octubre en San Cristóbal de la Casas, Chiapas;  tuve la oportunidad de conversar con el  Dr. Hugo Ibarra Ortiz, quien es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y profesor de tiempo completo en la Universidad Autónoma de Zacatecas. Luego de escuchar su ponencia titulada “La psicología racional en Andrés de Guevara y Basoazábal”, me pareció asombroso descubrir que existe un  filósofo  guanajuatense prácticamente olvidado por la academia. En entrevista,  el Dr. Hugo Ibarra Ortiz me comentó que para los estudios de Filosofía Mexicana resulta sumamente relevante el análisis y rescate de su obra.  

Andrés de Guevara nace en Guanajuato el 30 de noviembre de  1748; inició sus estudios en el Colegio de los Jesuitas y posteriormente, al trasladarse a la Ciudad de México fue matriculado en el Colegio de San Pedro y San Pablo, para luego asistir al Colegio de San Ildefonso.  Al ser expulsada La Compañía de Jesús por decisión de la Corona Española, siendo muy joven, decide seguir la suerte del exilio junto a sus maestros jesuitas.

En Roma se termina de formar y publica su obra Institutionum Elementarium Philosophiae [Instituciones Elementales de Filosofía][1], texto destinado a sus alumnos de Bolonia y dedicado particularmente a los jóvenes novohispanos, a quienes les recomienda el estudio de Filosofía para la construcción de una Republica libre. Cabe subrayar que este tratado se editó durante cuarenta y cinco años, siendo leído y discutido en algunos de los principales centros de enseñanza europeos de Roma, Valencia, París y Colonia.  

Ahora bien, recordemos que a finales del siglo XVIII México todavía era Nueva España, y por lo tanto aún no iniciaba el proceso de emancipación. Por ello, Hugo Ibarra Ortiz aclara que la insurgencia propuesta por Andrés de Guevara no es armada, sino que sus ideas ilustradas invitan al empleo de la razón. Precisamente su más reciente libro se titula La insurgencia de la razón. La filosofía de Andrés de Guevara y Basoazábal.[2]

Por su parte, el pensamiento psicológico de Guevara no es esencialista, puesto que pregunta por la forma en se construye el conocimiento. En su obra lo mismo discute con ideas de pensadores modernos como Descartes, Spinoza, Leibniz, Locke, Hume o Berkeley e incluso, aunque indirectamente, con los planteamientos kantianos sobre el juicio. Por su parte, Hugo Ibarra Ortiz señala que para la actualidad resulta  sumamente interesante la forma en que abordó el problema de la relación entre mente y cuerpo, ya que se aproxima a la tesis de la causación mental. Además, encuentra en la obra de Andrés de Guevara una crítica a la modernidad, al sugerir que todo pensamiento depende de su contexto histórico.

Andrés de Guevara y Basoazábal era un hombre erudito, tenía nociones de física, matemáticas, acústica, óptica y astronomía. El Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, lo describe como un ilustrado, moderado y  ecléctico a la manera de Cicerón, cuyo modelo de filosofar era la libertad.

También escribió una obra titulada Pasatiempos de cosmología, la cual fue enviada en 1790 al regidor de Guanajuato Francisco de Azpilcueta. Al permanecer guardado en un archivo, este documento fue completamente ignorado hasta que en 1982 el maestro Ignacio Palencia, al descubrirlo, realiza un estudio introductorio publicado por la Universidad de Guanajuato.

El Dr. Hugo Ibarra Ortiz reconoce que  el pensamiento de Andrés de Guevara desgraciadamente es poco conocido, ya que se encuentra escrito en latín; para su divulgación se requiere un proyecto de  traducción, el cual aspire a la reedición de sus obras. Igualmente propone realizar una biografía intelectual de manera amena, dirigida a estudiantes de bachillerato y licenciatura, para mostrar la riqueza e importancia del filósofo guanajuatense. Por su aporte cultural, su pensamiento merece perdurar en nuestra memoria. De tal manera, representa una excelente oportunidad para jóvenes investigadores y creadores, puesto que se trata de un campo aún poco explorado.

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El Dr. Hugo Ibarra Ortiz es autor de los libros: El paradigma sermocinal en la Nueva España. Siglo XVII (UAZ, 2013), Trama y urdimbre de una tradición. Los sarapes de Guadalupe Zacatecas (El Colegio de Michoacán,  2010), El Hospicio de niños de Guadalupe. Educación, artes y oficios (UPN Zacatecas 2009). Ha sido coordinador de: La Filosofía en México. Presente, pasado y perspectivas (UAZ, 2013), Didáctica e Historia de la educación en Zacatecas (UPN, 2005), coordinador de: Hermenéutica analógica y cultura contemporánea (México, 2009), Pasado, presente y porvenir de las humanidades y artes. (UAZ, 2010), Prolegómenos a una exégesis literaria (UAZ, 2011), El sarape. Una tradición centenaria. ICOCULT,  2011), Individuo, reflexiones y mundo. Reflexiones desde la filosofía (UAZ, 2012), Pensamiento Novohispano XII, XIII, XIV (UAEM, 2013), Diálogos contemporáneos en las humanidades, educación, historia filosofía (UAZ, 2014). Obtuvo el Premio Nacional de Historia Regional Roberto Ramos Dávila (2002) y el Premio Estatal de Ensayo Artesanía y Arte Popular (Zacatecas, 2008).

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Jesús Abraham Suárez Noriega (Zapopan, 1991) Es egresado del programa de licenciatura en Filosofía por la Universidad de Guanajuato. Ha participado como ponente en diversos congresos organizados por universidades nacionales. Es colaborador en: Argonauta Revista Cultural del Bajío, Sección Cultural Desde el Bernalejo en Periódico A.M. Irapuato.

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