jueves. 16.01.2025
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Lovely Rita

Javier Morales i García

Intro
Ya todos sabemos que los años 60 fueron unos tiempos tumultuosos y a la misma vez mucho más que una revolución como nos han contado. La gente de espíritu joven se reinventó a sí misma y, en esa mezcolanza maravillosa algunos seres humanos se arriesgaron de aquella manera romántica de los últimos Modernos.

El resultado fue a que todos nosotros nos quedó toda aquella cultura maravillosa... y que hoy la seguimos perpetuando...

Esta vez, toca hablar de una chica que rompió todos los clichés de la típica estrella del cine.

Rita
Nació el 16 de marzo de 1940 en un barrio de Liverpool llamado Garston. Los padres de Rita tenían una farmacia y se ocuparon de que tuviera una educación en un colegio religioso llamado Le Sagesse, no muy lejos de su casa. Lo cierto es que fue allí donde nuestra protagonista se aficionó a la actuación. Con solo dieciséis años, Rita ya estaba participando en obras de teatro de su colegio.

Dos años después, consiguió una prueba para la que iba a ser la nueva película de uno de los nuevos directores del Free Cinema británico que estaba causando sensación: Tony Richardson, y el título basado en la novela de Shelagh Delaney, A Taste of Honey. En aquella prueba, los grandes ojazos de Rita fascinaron al cineasta, que no dudó ni un momento de su talento y le dio su primer papel en la gran pantalla.

No era guapa, no era alta, no era exuberante... pero aquellos ojos hablaban, y Richardson quería que hablasen de la vida de una chica trabajadora. Es decir, gente de verdad. Los nuevos cineastas británicos querían apartarse de las típicas comedias británicas de los 50 y necesitaban a actores y actrices que reflejasen la realidad de una Inglaterra de posguerra. Aquellos ojos en los que se podía ver el alma expresándose y la emoción de ser vulnerable... Esas eran las armas de Rita.

La película se empezó a rodar el mismo día en que Rita cumplía diecinueve años. Ella era Jo, una chica de diecisiete años que era una hija no deseada de una madre alcohólica. Una noche en que la madre trae a casa uno de sus nuevos amantes, Jo se va de casa y se encuentra con un marinero en su día de permiso. Tras esta historia, Jo vuelve a casa y comprueba que la madre la ha dejado sola para irse con su amante. Ha llegado el momento de buscarse la vida con un trabajo y un piso propio.

Jo tiene otro encuentro con un homosexual del que se hace muy amiga y comparten piso y secretos... Como, por ejemplo, su embarazo de aquella noche con el marinero... No me gusta destripar del todo las películas, pero en el fondo, A Taste of Honey, es una mezcla de drama y comedia, realismo británico en la Inglaterra de 1961.

El 14 de septiembre la película se estrenaría con un gran éxito, y nuestra Rita acudió al estreno con un traje rojo diseñado por Mary Quant y una gran sonrisa.

Los premios no tardaron en llegar, tanto de sus colegas británicos como del Festival de Cannes de aquel año, en donde compartió galardón con nada menos que Katharine Hepburn y con alguna anécdota graciosa: en la fiesta que les homenajeaba, Rita iba acompañada de Dora Bryan, su madre posesiva en la película, y como no eran nada conocidas en Francia, no se les dejó pasar a su propia fiesta. Días después, Rita tuvo la mala suerte de caerse en el hotel, y no pudo disfrutar del resto del Festival.

Más cosas: a los franceses se les olvidó entregarle el certificado del premio... y sólo lo arreglaron unos... ¡30 años después!

La década de los 60 sólo estaba empezando y de un día para otro, Rita Tushingham era ya una estrella.
El siguiente título de Rita sería A Place To Go, 1963, dirigida por Basil Dearden, uno de los directores británicos de la vieja escuela que sí supo adaptarse al nuevo estilo de rodar, y que junto al escritor y productor Michael Relph, tocó diferentes temáticas que entraban dentro del Free Cinema. Más tarde, Dearden sería tentado por Hollywood y para allá se fue a rodar títulos mastodónticos. Moriría en 1970 en un accidente de circulación.

La película trata de una familia de clase media baja en un barrio cualquiera de cualquier ciudad británica. Rita era Catharine Donovan, la chica que volvía loco a uno de los hijos, protagonizado por ese freakie llamado Michael Sarne, una especie de Kim Fowley a lo inglés, que de estrella Pop pasó a hacer anuncios en la televisión o crítico de cine. Si no has oído su single “Come Outside”, te puedes echar unas risas.

La película no tuvo tanto éxito como el debut de Rita, pero el siguiente título otra vez iba a dar qué hablar y causó polémica entre los críticos de cine ingleses. Se llamaba The leather Boys (and The Girls Who Love Them), 1964, y estaba dirigida por Sidney J. Furie, director de origen canadiense que venía de la Serie B y que volvería a ella décadas después. Es una película de moteros, cómo no. Una pareja de moteros que se casan demasiado jóvenes y sin haber vivido la vida, o por lo menos sin querer llevar una vida normal y corriente de casados, así que cada uno de ellos toma un camino diferente. Embarazos no deseados, rockeros homosexuales, vida en los bares y en la carretera... y sets de rodaje en lugares míticos para rockers como The Ace Cafe. Todo esto y más fue la causa de que la película fuera causa de discusión en la sociedad británica.

También obtuvo una nominación a los Globos de Oro de 1966. La verdad es que la imagen de nuestra Rita toda en cuero negro y con ese corte de pelo, por lo menos, llama la atención. Ella es Dot en la película... y la crítica volvió a adorarla.

Entre una película y otra, Rita había tenido tiempo de seguir haciendo teatro y largas giras nacionales; así también, se casó con el cámara de televisión Terry Bicknell. Otro cámara que ya había trabajado con Rita en su primera película, Desmond Davies, fue el director del siguiente título en su filmografía: The Girl with the Green Eyes.

La chica de los ojos grisazulados

The Girl with the Green Eyes es una de esas pequeñas obras maestras. Puede que su visión no te cambie la vida, pero casi sin darte cuenta se queda dando vueltas en tu cabeza. Rita es Kate Brady y estamos en Irlanda en los años 60. Kate deja el campo y se va a la ciudad, donde comparte piso con Baba Brennan, una exuberante Lynn Redgrave en su segunda película tras un pequeño papel en Tom Jones. Rita y Lynn ya se conocían de antes, ya que ambas habían coincidido en alguna obra de teatro.

La joven Kate conocerá a Eugene Gaillard, un escritor maduro protagonizado por el siempre genial Peter Finch, que prefiere la inocencia y timidez de Kate a la sofisticación de Baba. Y así la película va avanzando perezosamente... Hablándonos de su diferencia de edad, de valores, de amistades e ideas sobre el mundo. La película estaba basada en la novela de Edna O’Brien The Lonely Girl, y fue la misma escritora quien escribió el guion. La dirección de Davis en su debut es digna de mención. La crítica de la época llamaba a este tipo de películas kitchen sink style. Es decir, la caida de los códigos establecidos en la sociedad británica y el aviso de lo que estaba por venir. Davis consigue mezclar esto con toques de la Nueva Ola Francesa, haciendo un todo coherente. El lenguaje simple, las composiciones visuales, la mezcla de poesía y realidad... No hay nada artificial en el film.

Finch y Tushingham se hicieron buenos amigos durante el rodaje y durante los descansos del rodaje ambos se iban a un zoo cercano para disfrutar mirando a los hipopótamos y los monos. The Girl with the Green Eyes fue un gran éxito de público y de taquilla, y todos los que participaron en ella fueron premiados de alguna manera. Inglaterra, Estados Unidos, Venecia... Allí donde fue la película triunfó.

Hay una anécdota en un Festival de Cine en México. Rita y Lynn habían sido invitadas al evento para la presentación de la película en aquellas tierras. Se encontraron con la Diva de Hollywood Joan Crawford y su enfado... y todo por las minifaldas. Miss Crawford pensaba que con aquellas faldas le daban una mala imagen a la industria del cine... ¿Dónde estaban los trajes largos? Esas actrices británicas eran una desgracia para el Séptimo Arte.

En en el mes de mayo de 1964 nacería la primera hija de Rita Tushingham, Dodonna. De repente, tras cuatro películas que la habían puesto en los primeros puestos de las estrellas cinematográficas del momento, Rita se encontró sin ofertas ni guiones que leer. A finales del mismo año, su situación económica empezaba a ser preocupante y se decidió a aceptar el ofrecimiento de un papel en una serie de televisión, medio que no le gustaba nada. La serie de la ABC Television Weekend se llamaba The Human Jungle y medio Reino Unido estuvo enganchado a la misma durante todo un año. Herbert Lom era el psiquiatra que resolvía los problemas mentales de sus pacientes... Y Rita siempre renegó de esta aparición televisiva.

Por fin le llegó un nuevo guion... y Rita estaba encantada porque era un papel que había representado en el teatro en sus comienzos. Nancy Jones era su personaje en la ya mítica y reconocida película The Knack… And How To Get It, 1965, dirigida por Richard Lester, cineasta norteamericano que había llegado a Inglaterra a mediados de los 50 y que había triunfado tanto en la televisión como en la primera película de aquellos cuatro chicos de Liverpool... A Hard Day’s Night.

En The Knack los diferentes personajes ejercen de piezas de un puzzle que poco a poco se van juntando. Nancy Jones es una chica de provincias, y ya se sabe que las provincias están llenas de freakies que van a la gran ciudad... Por supuesto, en las grandes ciudades hay personajes que se aprovechan en todos los sentidos de estos freakies. Es la Ley de La Jungla. Ray Brooks y Michael Crawford son los animales de la ciudad, ellos son Tolen y Colin, personajes salidos de la imaginación de Ann Jellicoe, que escribió la obra de teatro. Aunque fue Charles Wood el guionista de la película, y justo después escribiría esa genial locura que era Help!, otra vez los cuatro de Liverpool.

La vis cómica de Rita en este cómic de adultos, y su naturalidad, pueden con el debut cinematográfico de las actrices Jacqueline Bisset y Charlotte Rampling.

La película tuvo varias nominaciones para diferentes premios, pero fue en el Festival de Cannes donde se llevó la Palma de Oro de aquel año glorioso. La fotografía de David Watkin, jugando con los colores, es fascinante. Aunque aquello de habitaciones en blanco ya había sido utilizado en el cine.

El 2 de junio de 1965 se estrenó la película y el look de Rita, con el vestuario de Jocelyn Rickards y Barbara Gillett, aparecía en las portadas de todos los periódicos. No era mal momento para tomar unas vacaciones en... España.

C O N T I N U A R Á

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Javier Morales i García
(Tenerife, España) es editor del fanzine Ecos de Sociedad, la publicación mod más longeva en Europa. Desde inicios de los 80, escribe, reseña y edita; hoy, Ecos puede leerse en ecos-de-sociedad.blogspot.com.es. Es obseso de la música y el cine.

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