DISFRUTES COTIDIANOS
Tachas 628 • Sly Stone: Piedra de toque • Fernando Cuevas
Fernando Cuevas

Fue un puente forjado en reluciente góspel que estableció trascendentes conexiones entre el funk, el soul, la psicodelia y el rock, sustentado en una infancia en la que muy pronto dio muestras de precoz genialidad para la interpretación en el seno de su familia, sumamente religiosa e inclinada hacia la música. Nacido en Denton Texas en 1943, Sylvester Stewart, conocido en definitiva como Sly Stone, formó un primer grupo con su hermano y sus dos hermanas, ya asentados en Vallejo, California, bautizado como The Stewart Four: llegaron a grabar el sencillo On the Battlefield / Walking in Jesus Name (1956), en el que se empezaba a advertir el sólido talento cual piedra familiar.
Multiinstrumentista infantil, en la adolescencia formó parte de The Viscaynes, grupo de R&B de tendencia doo-wop formado por blancos a excepción de él y el filipino Frank Arellano: se dice que de ahí surgió la simiente para conformar un colectivo interétnico, pionero en cuanto a los distintos orígenes de sus integrantes y en la abierta crítica social y política, conocido como Sly & The Family Stone; durante los sesenta también trabajó como programador radial, productor y músico de sesión para varias figuras de la época, además de grabar algunas canciones, ya fuera bajo el nombre de Danny Stewart o junto con su hermano Freddie. La piedra precursora estaba lista para empezar a rodar.
Así fue como en plan familiar consolidó el grupo a partir de unir a dos bandas y que se convertiría en el vehículo de su desaforada creatividad sonora, junto con la trompetista y vocalista Cynthia Robinson, quien había estado en Sly & The Stoners; Freddie, su hermano guitarrista, que fundó un grupo llamado Freddie & The Stones Souls, en la que estaba el baterista Greg Enrico y el saxofonista Ronnie Crawford; el innovador bajista Larry Graham; el también saxofonista Jerry Martini, y sus hermanas Rose, en las vocales, y la todavía adolescente Vaetta, quien formaba parte de un trío de góspel primero llamado Heavenly Tone y después Little Sisters, sumadas como coristas de esta heterogénea, efervescente y brillante comunidad musical, de vez en vez lanzando pistas circenses.
Sly y la Piedra Familiar debutaron con A Whole New Thing (1967) como para ir calentando motores y, de paso, declarar intenciones con la presencia inicial de las innovadoras imbricaciones de géneros que se fueron consolidando en Dance to the Music (1968) con el corte homónimo como carta de presentación, y el imparable Life (1968), para alcanzar la cúspide en Stand! (1969), en efecto poniéndonos a todos de pie. La cascada de vocales, pianos compartidos, ritmos múltiples que sostenían a los lances provenientes de los efusivos metales con todo y las inquietas cuerdas guitarreras, de las que se colgaban melodías contagiantes, bien acompañadas de letras comprometidas, convirtieron a la banda en un referente ineludible de la música popular y sus posibilidades de integración, en todos sentidos.
Después de cofundar el sello Stone Flower Records y mudarse a Los Ángeles empezaron los problemas de drogas y los conflictos entre los miembros de la banda, además de las presiones tanto comerciales como políticas, en cuanto a profundizar el tono de protesta o producir un sonido más accesible. El infaltable Greatest Hits (1970) incluyó los sencillos Hot Fun in the Summertime, Everybody Is a Star y Thank You (Falettinme Be Nice Elf Agin), anunciando ésta última un giro hacia un funk más espeso y sombrío que se reflejó en el intenso There’s a Riot Goin’ On (1971), ya más como elaboración personal que colectiva y con un enfoque marcadamente político. Ya en plena desbandada y con cambios de alineación pero aún firmando como familia reunida, aparecieron Fresh (1973) y Small Talk (1974), álbumes finales que lograron prolongar un poco la influencia familiar.
Firmado sólo por él, apareció High On You (1975), seguido de Heard Ya Missed Me, Well I´m Back (1976), Back on the Right Track (1979) y Ain´t But the One Way (1982), retomando el nombre de la piedra familiar, aunque con otros miembros y con mayor influencia soulera y de R&B. En el ínter, participó con Funkadelic en el álbum The Electric Spanking of War Babies (1981). Los años siguientes pasaron entre problemas con la ley, algunas apariciones esporádicas y colaboraciones puntuales. Volvió al estudio, tras subirse al escenario en ciertas ocasiones, con I’m Back! Family & Friends (2011), en el que presentó tres canciones inéditas y versiones de algunas otras ya conocidas, muy bien acompañado por Johnny Winter, Ann Wilson, Bootsy Collins, Ray Manzarek, Carmine Appice y Jeff Beck, ni más ni menos.
Como parte de su atribulada vida, se puede revisar su autobiografía Thank You (Falettinme Be Mice Elf Agin) (2023) y ver los documentales Dance to the Music / Coming Back For More (Alkema, 2009), en el que presentan sus dificultades personales y económicas; Small Talk About Sly (Zola, 2017), retomando entrevistas enfocadas en su música; el abarcativo On The Sly: In Search of Family Stone (Rubenstone, 2017) y el reciente Sly Lives! (The Burden Of Black Genius) (2025), en el que Questlove pone en su justa dimensión el alcance y la trascendencia de este influyente genio de las músicas negras, incluyendo el Hip-Hop, fallecido el el 9 de junio del 2025 y que siempre apostó por la apertura y el cruce de fronteras estilísticas.