Treinta conejos
Néstor Pompeyo Granja J.
Treinta conejos desaparecieron.
Ocurrió en absoluto silencio y nadie fue testigo del momento.
Fue, se diría, una desaparición de lo más elegante.
Discreta.
Sin aspavientos.
Y sin derramamiento de sangre.
Treinta conejos no dejaron rastro.
No cavaron en la tierra ni royeron las jaulas. No tocaron su comida pero bebieron toda el agua.
Y después, simplemente, desaparecieron.
“Hay, acaso, en todo conejo,
una herencia genética que explica su propensión a esfumarse
—resultado evolutivo
de andarse juntando con magos e ilusionistas—“.
Es, hasta ahora, la hipótesis favorita del granjero.
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Néstor Pompeyo Granja (San Luis Potosí, 1984) es psicólogo de profesión, apicultor y apóstol por convicción. Labora en el ámbito de la educación universitaria y ejerce la psicoterapia. Tímido escribidor y hacedor de canciones. Cree fervientemente en la música, en los adolescentes y, por sobre todas las cosas, en Arthur Rimbaud. Está convencido de que la Tierra es hueca.