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El camino a San José: una sobre The Chocolate Watchband [parte 1]

Javier Morales i García

El camino a San José: una sobre The Chocolate Watchband [parte 1]

Estados Unidos. Dos singles de éxito de 1966: “Little Girl” por The Syndicate of Sound y “Psychotic Reaction” de Count Five son el ejemplo del Sonido de San José. Música de garaje en deuda con el R&B de grupos como The Yardbirds, The Rolling Stones o The Pretty Things, pero solo una parte de una excitante escena local.

El sonido punk de San José era un total contraste de lo que se hacía en San Francisco, solo a 50 millas, donde el Acid Rock creció en aquella atmósfera tan bohemia. Si acaso, había una excepción, los Quicksilver Messenger Service, que tenían dos miembros -Greg Elmore y Gary Grubb- que venían de The Brogues, un quinteto excelente que había editado dos singles en un sello independiente de San José, Twilight, a su vez subsidiaria de una empresa llamada Hush Group que funcionaba desde 1958 sacando grupos de Surf o las primeras grabaciones del fino estilista Joe Simon.

En 1966, los grupos de San José que sobresalían eran The Mourning Reign, The Harbinger Complex, William Penn and The Quakes y los dos ya nombrados, que con sus humildes éxitos consiguieron atraer la atención por la escena musical de la ciudad. Sobre todo la de un personaje llamado Ed Cobb, un compositor y productor con una larga trayectoria. En 1954 había tocado el bajo y cantado en The Four Preps, un grupo vocal. Entre 1956 y 1964 habían tenido doce singles de éxito. El último había sido uno titulado “A Letter to The Beatles”, casi una profecía para los nuevos tiempos.


En el verano de 1964, Cobb se había cansado de las armonías vocales y de la imagen limpia de los Four Preps, así que rompió el grupo, abandonando esa vida para llevar adelante nuevos retos. Ya había probado la producción y había obtenido un éxito con la canción “Love Letters” de Katty Lester allá por 1962 y cuando su amigo Ray Harris dejó Capitol Records para irse al sello Vee Jay, encontró a Cobb un hueco en la plantilla. En cualquier caso, en 1965, Vee Jay vivía una etapa de cambios y disputas, así que Cobb y Harris decidieron formar su compañía propia de producción: Greengrass. Trabajarían de forma independiente y le ofrecerían los masters de las grabaciones a cualquier sello interesado. En este momento, Cobb también componía y vendía sus canciones, una de ellas, “Every Little Bit Hurts” fue un éxito para Brenda Holloway; un gran single y una de las primeras grabaciones de la Tamla Motown para la Costa Oeste.


En 1966, Greengrass había entregado tres canciones a Tower Records: “Heartbeat” de Gloria Jones, “Secret Love” de Ketty Lester y “Dirty Water” de The Standells. Tower Records solo estaba interesada en la canción de Ketty Lester pero adquirió las otras dos, casi como una obligación. Al final, fue éxito “Dirty Water”, escrita por Ed Cobb. La primera en la frente.
The Standells eran una sensible e inteligente banda que tenía un repertorio típicamente dedicado a las fraternidades de las universidades. Cobb les cambió su actitud y les escribió algunos clásicos del 60's Punk como el “Why Pick On Me” o la obra maestra “Sometimes Good Guys Don’t Wear White”.

Cobb y Harris estaban ya establecidos y convirtieron un garaje en una oficina y estudio de grabación, que a veces fue utilizado por Lou Adler, de Dunhill Records. En San José le firmaron un contrato a The E-Types, una banda de Folk Rock... y a unos tipos a los que les vieron el mismo futuro que a The Standells. Era la Banda del Reloj de Chocolate.
The Chocolate Watchband, este artículo está escrito para ellos.

Ned Torney (guitarra y voces), Mark Loomis (guitarra y voces), Jo Kemling (teclados), Tom Antone (bajo y voces) y Gary Andrijasevich (batería) habían formado el grupo a finales de 1964: una banda dura tocando R&B al estilo inglés. Tom Antone era el que tenía más experiencia ya que había tocado con The Top Siders junto a Tom Sawyers (guitarra y voces), Dave Tolby (guitarra y voces) y Ken Matthews (batería y voz), un grupo de instrumentales cercano al estilo de The Wailers y Paul Revere and The Raiders, y creando un nexo de unión entre el 60's Punk del Noroeste y la música Surf del Sur.

La Invasión del Beat Británico cambió todo y los sets de los Top Siders se volvieron más Merseybeat. Antone dejó el grupo y se cambiaron el nombre a The Other Side, en donde entró por un tiempo Alex 'Skip' Spence, que después se fue a San Francisco para hacer unas audiciones para los Quicksilver Messenger Service, aunque acabó siendo el batería de los Jefferson Airplane.

The Other Side y los Chocolate eran buenos amigos, lo que explica todos estos cambios por 1965. Antone, Torney y Kemling dejaron la Chocolate por los Other Side, mientras Dave (ahora Sean) Tolby, se unió a Loomis y Andrijasevich. El trío sumó a un nuevo bajista, Bill Flores, y un vocalista, Dave Aguilar, y así quedó la formación. Mientras tanto, Danny Phay reemplazó a Tolby en los Other Side y Jim Sawyers se fue primero a The Vejtables, y después a The Syndicate Of Sound. Es un poco lioso pero es que en San José todos los caminos llevaban a... ¡el Punk primitivo!

Por fin, los nuevos y definitivos Chocolate Watchband crearon un set basado en versiones de los Stones, Kinks, Yardbirds, Hollies, Pretty Things y los Animals. Solían acercarse a Los Ángeles para comprar discos de importación, los grababan en cintas y se los aprendían de memoria para tocarlos después. Empezaron a tocar en la zona de la Bahía y se construyeron una buena reputación, haciendo de teloneros de The Doors, Big Brother and The Holding Company, The Lovin' Spoonful, Love y Moby Grape. En esta última banda se reencontraron con Skip Spence que estaba tocando la guitarra.

Durante un concierto en donde teloneaban a sus queridos The Yardbirds, junto a Jefferson Airplane y The Leaves, la Watchband conoció a Ron Rube. El tal Rube decía ser el manager de los Airplane y en un encuentro más tarde, Rube habló de su interés por la Chocolate, de sus ideas y contactos y de un posible contrato discográfico. Antes de la firma del supuesto contrato, la banda tuvo otra oferta. Tocaron en el Fillmore de San Francisco con The Mothers of Invention. Las entradas costaban $2,50 y te daban manzanas gratis a la entrada. Bill Graham, el manager de los Mothers, también se interesó por la Chocolate y se les ofreció como manager... pero los chicos pensaron que Graham no tenía mucha experiencia, así que eligieron a Rube. Más tarde, los Jefferson sí eligieron a Graham por un tiempo. Así que las historias podían haber sido diferentes si las elecciones lo hubieran sido también. Nunca se sabe.

Lo cierto es que Rube cumplió su palabra y, en parte, fue responsable de que Ed Cobb se acercara a la ciudad de San José. Con el contrato de la Watchband para Greengrass, Cobb le dejó los masters a Tower Records y todo parecía en orden y hacia adelante. El truco estaba en las condiciones del contrato; a partir de entonces Greengrass tenía los derechos sobre el nombre, y todo el control sobre el material artístico. El mismo truco que, perfeccionado, utilizaron después el equipo de Kasenetz y Katz, los compositores y sus creaciones bubblegum. Grupos como Ohio Express o The Shadows of Knight pasaron el mismo mal trago. Imagínate lo peor y acertarás. Malditas marionetas de los estudios de grabación.

El trabajo empezó enseguida con lo que sería el single de debut de la Chocolate Watchband, un original de Ed Cobb: “Sweet Young Thing”. Estupendo comienzo en la onda Standells, pero aún más influido por los Stones, con ese fraseo de Aguilar tan a lo Jagger, la armónica en plan Brian Jones y los riffs de guitarra parecidos al “Paint It Black”. Lo único verdadero es que “Sweet Young Thing” no solo era copiar por copiar a tus ídolos. Una leyenda que persiguió a la Chocolate para los restos. En esta canción hay una atmósfera puramente norteamericana, con esa guitarra de toque oriental. Esa mezcla única de los sonidos que se hizo en California y que fue tan especial. En la cara B había una versión de Bob Dylan, “It’s All Over Now, Baby Blue”, maravillosa y basada a su vez en la versión del mismo tema que había hecho otro de los grupos favoritos de la Chocolate: Them.

Extrañamente, el single no fue lanzado por Tower Records, que pasó las canciones a otra compañía subsidiaria: Uptown Records. En fin, incluso Tower era solo una pequeña parte de ese monstruo llamado Capitol.
Uptown era un sello de R&B negro y un grupo blanco causa alguna confusión a los DJ's, así que apenas la pusieron. Esto explica que pasara desapercibida a pesar de su potencial. Inmediatamente, el grupo volvió a grabar a los estudios y a la misma vez, The Wild Angels, la película de Roger Corman protagonizada por Peter Fonda, Nancy Sinatra y Michael J. Pollard, acababa de ser estrenada. Un LP como banda sonora iba a ser editado. Este disco iba a ser recopilado por Mike Curb y saldría con Tower Records.


Curb había trabajado con otro sello subsidiario, Sidewalk, especializado en música de películas. Se inventaba nombres de grupos ficticios como Sidewalk Sounds, Drew y otros y utilizando a los mismos músicos de sesión, construía unos discos bastante interesantes. Hay alguna excepción como el tema de Electric Flag para la película The Trip. Ed Cobb estaba enganchado a una canción que salía en The Wild Angels: era el “Blues Theme”, que tocaban Davie Allan and The Arrows.

Cobb estaba seguro de que iba a ser un nº uno, pero Tower Records pensaba que no era nada comercial. A pesar de todo, Cobb se la enseñó a la Chocolate Watchband e hicieron una versión con sonido de motos al principio y al final. No podía aparecer en Uptown Records por un posible conflicto de intereses, así que Cobb decidió dejársela a Hanna Barbera Records, compañía que aparte de singles de sus dibujos animados (Pebbles, Bam Bam, Huckleberry Hound...), también había editado algún éxito regional como el “I See The Light” por The 5 Americans, “Want ad. Reader” por The New Breed, “Psychotic Reaction” por Positively 13 O'Clock (después Mouse & The Traps) y el genial “You’re Gonna Miss Me” de los 13th Floor Elevators. Por supuesto, no se podía utilizar el nombre de la Chocolate Watchband y Cobb se inventó aquello de The Hogs (Los Cerdos). Este single tuvo cierto éxito y se probó unos meses después cuando la versión original de D. Allan se convirtió en un éxito en todo el país.


En la cara B del single de los Hogs estaba “Loose Lip Sync Ship”, composición de Dave Aguilar. Una favorita mía de toda la vida y canción misteriosa donde las haya. Para ella, Cobb pasó la producción a un personaje que firmaba como The Phantom; uno de los alias que utilizó Frank Zappa en los años 60 para grabar desde sus estudios, Studios Z, ¡El Imperio Cucamonga! En cualquier caso, estas sesiones fueron grabadas en los Greengrass Studios, ya que por aquel momento a Zappa le habían cerrado los estudios de grabación acusándolo de corrupción. Una encerrona, claro está.

C O N T I N U A R Á

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Javier Morales i García
(Tenerife, España) es editor del fanzine Ecos de Sociedad, la publicación mod más longeva en Europa. Desde inicios de los 80, escribe, reseña y edita; hoy, Ecos puede leerse en ecos-de-sociedad.blogspot.com.es. Es obseso de la música y el cine.

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