Kafka tras la perilla
Andrés Baldíos
Alguna vez una persona me hizo una pregunta bastante idiota, inútil, ridícula. No lo sé, de esas preguntas de intención erudita o a manera de demostrar alguna profundidad que, finalmente, carecen del más difuso sentido: “¿Tú qué le dirías a Franz Kafka si viviera?” Esta persona se tira su arremedo de suspiro antes de mirar fija y presuntuosamente a algún punto azaroso del espacio para posar en su respectiva reflexión.
En primera, el Sr. Kafka no viviría aquí, en este país. En segunda, no creo que el Sr. Kafka hubiese tenido el dinero suficiente para comprar una laptop, y si la tuviera, no creo que hubiese gustado de esa porquería inexpresiva que se presta a los más patéticos malentendidos llamada Facebook; ni siquiera sería conocido, tendría que estar viviendo desconocido y habría muerto olvidado para que su fama rotara por el orbe e irrumpiera en nuestras vidas. Sería en vano que hubiese seguido con vida o que hubiese nacido en éste, nuestro tiempo; no lo estarían reconociendo de todas maneras y formaría parte de la larga fila de los aspirantes contemporáneos esperando a ser leídos u hojeados por lo menos.
Y en segunda, no podría preguntársele nada, no podríamos ser capaces. ¿O qué? “¡Guten morgen, herr Kafka! ¿Cómo lo trata la vida? ¿Ha escrito algo últimamente? ¿Cuál es su secreto, picarón? ¡Escribe bien pinche padre!” El pobre hombre no se prestaría a conversación alguna.
Preferible usar el tiempo para cosas más lucrativas y tomarte una fotografía en tu lugar favorito del mundo con tu playera de “Achiever” mientras das tu mejor sonrisa.
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Andrés Baldíos es escritor. Los primeros peldaños son peligrosos, su hasta ahora primer libro de cuentos, fue editado en 2012 por San Roque.