jueves. 18.04.2024
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SHAKESPIRIANAS [V]

La leche de la dulzura humana

José Luis Justes Amador

Shakespirianas 5
Shakespirianas, José Luis Justes Amador
La leche de la dulzura humana

23. No es exagerado afirmar que hay bibliotecas enteras dedicadas a la obra shakespiriana.

23.1. Al fin y al cabo, se trata de un autor al que se le dedican más artículos académicos (en revistas indexadas y curadas a doble ciego) que al cáncer y a cualquier otro tema de investigación humana, tanto en ciencias como en humanidades.

23.2. Alrededor de 3,000 al año.

23.3. Y en esa biblioteca y en esa enorme cantidad de artículos académicos encuentran su hueco los insultos shakespirianos.

23.4. Que van de lo elegante “portero de todo escudero que viene preguntando por su cabeza loca” (Pericles) a los dobles sentidos ya casi incomprensibles “eres un vendedor de pescado” (Hamlet), de lo directo “Queso de Bambury” (Las alegras comadres de Windsor) a lo más directo “¡Desfigurado por el espíritu del mal, aborto, cerdo, devastador, sellado al nacer para esclavo de la Naturaleza e hijo del Averno! ¡Oprobio del vientre pesado de tu madre! ¡Engendro aborrecido de los riñones de tu padre! ¡Andrajo del honor!” (Ricardo III), de lo eterno “Asqueroso político” (Pericles) a lo familiar “Un tumor, una llaga que supura, una úlcera inflamada en mi sangre corrompida” (Rey Lear).

23.5. Así hasta más de mil trescientos, la mitad de ellos, al menos, creación del bardo.

 

(24. Aquellos interesados en ser insultados por el poeta en persona pueden acudir al generador de insultos shakespirianos (en inglés y con la referencia de la obra de la cual están extraídos) que se encuentra en http://www.pangloss.com/seidel/Shaker/index.html.)

 

25. Y, aun así, uno de los que pasan más desapercibidos es algo que, siendo un elogio, termina en boca de lady Macbeth convirtiéndose en uno de los peores insultos que puede dirigirse a cualquier ser humano.

25.1. “Vemos que en su discurso las palabras ‘ambición’, ‘grande’, ‘altamente’ y ‘mal’ son términos de elogio, mientras que ‘santamente’ y ‘humana bondad’ son términos de censura. La moral no existe en ella, o está invertida. “Lo bueno y lo malo se determinan en función de su ambición”, afirma uno de los estudiosos de la obra.

25.2. Lady Macbeth tiene el sentido moral tan extraviado que para ella lo bueno es lo malo y viceversa; de ahí esa inversión semántica cuando le dice a su esposo: “yet do I fear thy nature; It is too full o' the milk of human kindness”.

 

26. Las traducciones difieren bastante más que en otros momentos de la obra shakespiriana.

26.1. “Mas temo tu carácter: está muy empapado de leche de la bondad” (desaparece “humana”).

26.2. “Mas temo tu carácter: está muy empapado de leche de bondad” (desaparece “humana” y el artículo determinado).

26.3. Luis Astrana convierte el terror en desconfianza y, aunque salva lo humano, convierte el líquido en otro: “pero desconfío de tu naturaleza. Está demasiado cargada del bálsamo de las ternuras humanas”.

26.4. “Pero temo tu carácter demasiado embebido de leche materna” (el “muy” se convierte en un “demasiado”, más cercano al texto original, mientras que aparecen “embebido” y “materna”).

26.5. Don Marcelino Menéndez y Pelayo, como es habitual en él, da una traducción que pierde la literalidad pero acierta plenamente en el sentido: “pero desconfío de tu carácter criado con la leche de la clemencia”.

26.6. La traducción neoclásica (“Macbet traducido libremente al castellano por Don José García de Villalta”) hace desaparecer, parlamento de lady Macbeth incluido, media escena.

 

27. ¿Qué hace que algo tan hermoso como “la dulzura de la bondad humana” se convierta en un insulto?

27.1. La respuesta es también eliótica: “human kind can nor bear too much reality”.

27.2. Quizá sea que la raza humana no puede soportar demasiada realidad.

27.3. Y el mal, lo queramos o no, estemos o no de acuerdo con él, es real, demasiado real.

 

28. Aun inexplicables, el mal y Shakespeare merecen y encuentran respuesta.

28.1. Agnes Repplier, una ensayista usamericana de principios y mediados del siglo XX, piensa en Shakespeare en un aforismo ya clásico: “cuando la leche de la dulzura humana se agria, resulta un trago imposible de paladear”.

28.2. Y Billy Bragg, el músico folk inglés de izquierda, le da un nuevo giro, totalmente alejado y contrario al de la dueña del parlamento, al cantar en un estribillo “I love you / I am the milkman of human kindness / I will leave an extra pint” (te amo / soy el lechero de la bondad humana / dejaré una botella de más) en una canción que se titula, por supuesto, “The milkman of human kindness” (El lechero de la bondad humana).

 

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