POEMA
De sueños desechables
eL eNe

se viste el indigente;
a cadáver viejo
huele el silencio de su espera.
De amores lejanos
se calza el pobre diablo;
a muertos rancios
hiede la ausencia acumulada.
Anda de aquí para allá
pero no se mueve;
de viajes a lugar ninguno
engaña a su alma desalmada.
Aquí huele mal, piensa
y se queda quieto.
Lo mantiene inerte
la promesa insonora
del vano tal vez.
Aún cree que llegará
sonriente la vida
—morena y liviana—
a salvarlo del tedio
reseco en los labios.
Se planta reacio el viejo roble:
amoroso, necio, sucio y café,
enraíza sus penas en tierra fértil
—patria triste, jodida y puta—
del jardín de la desesperación.
Que retumbe claro y seco
no hay bien que sin mal no venga
sí, amargas avispas que saben a hiel
frutos maduros de sangre y ausencia
árbol enamorado que muere de pie.
***
eL eNe. (Pachuca, México, 1986). Sociólogo de profesión, ociólogo por vocación; practica la poesía en voz alta con un estilo desenfadado y directo, arrítmico y versado; con un tono merolico y vociferador entreteje, con textos propios y ajenos, un diálogo con el público a quien considera un espejo; su perorata aborda temas sencillos y cotidianos, se preocupa por el amor y sus devastadoras consecuencias; de la violencia y la ternura del mundo, explorando la miseria humana con un sentido del humor a veces negro a veces amarillo. El autor, quien actualmente dirige Ediciones Sediciones, tiene publicado los títulos Poemeando (La Rueda Cartonera, 2009), De lugar ninguno (Albatros Press, 2012), adiosadios (Ediciones El Viaje, 2017).