sábado. 20.04.2024
El Tiempo
Es lo Cotidiano

GUÍA DE LECTURA

Una Odisea y media después – La marina de Ficticia

Jaime Panqueva

Una Odisea y media después – La marina de Ficticia

Me gusta honrar en lo posible el trabajo de las editoriales independientes, y aprovecho la visita que realicé hace unos días a la FIL de Guadalajara, para comentar el trabajo de una de ellas, La tinta del silencio —dirigida por Anaïs Blues y Luis Flores Ramos-, que a lo largo de ocho años de trayectoria en los terrenos del cuento, la poesía y el ensayo, ha sumado más de una treintena de títulos a su catálogo.

El libro al que me referiré pertenece al género ínfimo de la minificción, así que puede disfrutarse en muy poco tiempo como un excelente canapé evasivo en cualquier momento de nuestra cruda realidad. Fue compilado por el escritor acambarense radicado en CDMX, José Manuel Ortiz Soto, sobre la base del taller La Marina de Ficticia, entre los años 2001 y 2016. Tarea nada fácil para seleccionar entre una cantidad enorme de textos —veinticinco autores de Argentina, Chile, España, México y Perú-, y rendir un merecido homenaje en el prólogo a quienes no fueron incluidos. De nuestro país aparecen, entre otros, nombres ya consagrados en el género como Agustín Monsreal, Fernando Sánchez Clelo o Marcial Fernández.

La tinta de silencio realiza también de forma regular convocatorias a microcuentistas, para editar nuevos libros de su colección Gato azul, bajo los más diversos temas. Se encuentra abierta hasta el 31 de enero del 2020 una bajo el tema Rockabilly. Recibirán textos con longitud máxima de 700 caracteres. Las bases son consultables en su página Facebook o aquí.

Me despido para compartir con ustedes tres relatos que aparecen en este volumen, de Marcial Fernández, Josep Martínez Nuévalos y Carmen Simón, respectivamente:

 

Ouija

Su soledad era tan grande que recurrió a la Ouija.

—¿Espíritu, estás ahí?

Y el espíritu, que era malvado, respondió:

—No.

 

Muñecas rusas

Aun cuando presume estar hecha de una sola pieza, la última de las matrioskas no lleva muy bien el estigma de ser la estéril de la familia.

 

Defensa

Avanzó hasta el campo enemigo, dribló a dos contrarios y disparó con buen tino.

Hoy, solo espera sentencia.

 

Comentarios a mi correo electrónico: [email protected]

[Ir a la portada de Tachas 339]