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Carla Faesler
Apuntes para una tesis sobre sociedades antiguas no registradas por los historiadores.
Pulcra, la ciudad mítica, obra grandiosa de los antiguos Hóspitos, fue arrasada y los Aseos –sus habitantes - asesinados por los Hediondos. Con los años, la cultura Ardua que ahí prevalecía se perdió dando paso a una forma de vida nueva con influencias Desidias y Cómodas, herencia de los conquistadores, que se remontaba a tiempos legendarios. Malos fueron los nuevos gobernantes y tiranos. Sometieron al pueblo con engañosos brillos y fulgores que lo deslumbraban manteniéndolo enceguecido. En cada casa, el gobierno había instalado unos objetos hechos en la lejana Aduana, con tecnología Usa, y las familias, pronto se hicieron adictas. Pero hubo rebeliones y conatos de revolución por parte de huestes Saqueas (comandos que malinterpretaban las doctrinas Hóspitas) y una que otra conspiración de Seniles (grupo radical de tradición Asea). Los Hediondos entonces mandaron traer a los sabios, magos y brujos más poderosos del mundo conocido y desconocido y éstos acudieron. Y conforme al mandato que obtuvieron diseñaron el primer “Marea”, nombre con el que actualmente se conoce a ese aparato conseguido gracias a las enseñanzas de los pergaminos de los Emisores y el desciframiento de los jeroglíficos de la región de Tele. No tuvo que pasar mucho tiempo para que los Aseos, absortos en el fascinante “Marea”, aceptaran por completo al nuevo régimen olvidándose por completo de los asuntos públicos.
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Carla Faesler (Ciudad de México) es escritora, editora y poeta visual. Es autora de la novela Formol (Tusquets Editores, 2014) considerada el mejor libro del año por la revista La Tempestad, y de los libros de poesía Catábasis exvoto (Bonobos, 2010), Anábasis maqueta (Diamantina y Difocur, 2004. Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen) y No tú sino la piedra (El Tucán de Virginia, 1999). Es miembro del SNCA. twitter: @CarlaFaesler
