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Tachas 396 • Nomadland: en el camino sin retorno • Oscar Luviano

Oscar Luviano

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Tachas 396 • Nomadland: en el camino sin retorno • Oscar Luviano

Fern (una Frances McDormand más allá del estado de gracia) es parte de la baratísima mano de obra que Amazon usa para empacar los envíos, dentro de un programa llamado CampForce, que emplea a una creciente comunidad de jubilados nómadas, quienes viajan y viven en sus camionetas RV. Una de las ironías presentadas en esta road movie sobre la disolución del American Dream: Fern y sus compañeros despachan paquetes que no podrían recibir, pues carecen de un domicilio fijo.

Aunque, como Fern responde orgullosa cuando la llaman “homeless”: “No tengo casa, pero eso no quiere decir que no tenga un hogar”.

Y es que cuando el trabajo estacional en la compañía se termina, Fern y los autodenominados workcampers se trasladan a todo lo largo de Estados Unidos, tomando cualquier trabajo disponible al paso: cosechadores, guías de turistas, vendedores de souvenires… A bordo de sus casas: las RV que han adaptado y que son su última posesión.

Entre los compañeros de carretera de los que Fern se despide y reencuentra está Swankie, una mujer con un cáncer mortal que ha decidido viajar para contemplar toda la belleza que pueda ver, y Linda May, que tras un intento de suicidio frustrado por la mirada de sus dos perros, desea encontrar el terreno para construir una tienda de productos sustentables.  Ambas le hablan de Bob Wells, una especie de profeta de los RV, que los convoca a reunirse en el desierto, en un campamento bajo una filosofía vital del vandwelling y para recibir seminarios que ayuden a sobrevivir en sus vehículos: desde como improvisar un baño dentro de la van hasta soluciones mecánicas.

Swankie, Linda y Bob se interpretan a sí mismos, dando rostro a sus voces reunidas en el libro de entrevistas de Jessica Bruder, Nomadland (2017), un retrato coral de los jubilados que, ante la imposibilidad de sobrevivir con sus pensiones, se lanzan al camino para afrontar la precariedad con un valor y una esperanza envidiables.

En su traslado a la pantalla por la directora Chloé Zhao, este grupo de voces se convierte en un híbrido de documental y road movie, con la presencia de los verdaderos nómadas, un par de actores de renombre (McDormatt y David Straithan, como un exgranjero que ofrece a Fern la posibilidad de un arraigo amoroso), familiares de la producción y personas que fueron conociendo a lo largo del camino.

McDormantt vivió en una RV y realizó los trabajos a los que Fern se avoca en el filme, durante los 4 meses de filmación, si bien en algún momento aceptó dormir en un hotel para “actuar como si estuviera exhausta en lugar estar exhausta”. Gracias a esa entrega, esta mezcla de ficción y realidad es efectiva y demoledora. Zhao da a los nómadas el espacio que necesitan para convertirse en testimonio de un mundo destruido: el de la gente que trabajó toda su vida y que deberá seguirlo haciendo, a riesgo de morir por el frío o a causa de una ponchadura.   

No todo es dureza en esa lucha sin descanso: los encuentros y el paisaje, los amigos y una naturaleza de una belleza tan indomable como el alma de todos esos viajeros en círculos (pues siempre es necesario volver a empaquetar a Amazon), dan la razón suficiente para resistir.

Del mismo modo que en película anterior de Zhao, el postwestern The Ryder (2017), sobre el terrible destino final de los vaqueros de la pradera como atracciones de feria, en Nomadland los personajes (y las personas que encierran) dicen sin decir mientras nos muestran las pequeñas ceremonias de su tribu: las canciones y sus relatos al amparo del fuego entre las camionetas, los trueques, la exhibición de las fotos de las familias que ya no están, los pequeños regalos que atenúan la incertidumbre de las despedidas… Y cuando finalmente hablan, expresan verdades dolorosas sobre la dureza de la vida y la inevitabilidad del sufrimiento, mientras el paisaje que los envuelve, deslumbrante y verde, lleno de vida, es una promesa inalcanzable, pero suficiente para no detenerse.

Para seguir como Fern con su microuniverso a cuestas, con los preciosos platos de cerámica hechos en la fábrica donde trabajó hasta que fue cerrada. En una caja y envueltos en paja: lo suficientemente ligeros para no lastrar la suspensión, pero con la entidad suficiente para ofrecer resistencia ante un sistema económico que insiste en borrar a las personas y a sus infatigables dignidades.

Nomadland (2021), dirigida por Chloé Zhao, se estrena en febrero.




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Óscar Luviano (Ciudad de México, 1968). Narrador y poeta. Cuentos suyos se incluyen en Nuevas voces de la narrativa mexicana (Planeta, 2003) y en Así se acaba el mundo (SM, 2012). Colabora en diversos medios y publicaciones.

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