POESÍA
Tachas 488 • Ludger Sylbaris • Juan Portos Granados
Juan Portos Granados
El río de lava desciende
como un gusano insomne.
Los perros despiertan y ladran
contra la noche incandescente.
Dentro de las casas los objetos flotan
y desaparecen.
La cruz que se vislumbra es la punta de una iglesia.
En prisión, Ludger Sylbaris
sueña ser el padre de los demonios.
Acicala el lomo del animal
que concentra la ira de su dueño.
Personas con los rostros borrados
caminan hacia la playa
donde sus barcazas
son consumidas por el fuego.
Ludger Sylbaris es liberado
de las rejas subterráneas:
cómo es la inexistencia frente al cuerpo.
Mira el sitio donde se encontraba la montaña.
Piensa en ahorcarse de un árbol, no queda ninguno.
Intenta reír.
Camina y a lo lejos observa
niños de ceniza jugar
dentro de un río sepultado.
Trabaja en el circo Barnum.
Muestra sus quemaduras dentro de una réplica
de su celda en Saint-Pierre.
Imagina que esta vez la masa oscura
alcanza a la prisión y lo libera.