EXPERIMENTAL
Tachas 489 • Al encuentro del instante • Jeanne Karen
Jeanne Karen

Escribir es difícil, ahora, cuando nuestro editor nos dice que tenemos un espacio, que es carta abierta para escribir de los que nos venga en gana, parecerá una locura, pero las cosas se complican. Por lo general cuando voy a escribir ya tengo en mente un tema, por lo menos un par de versos que rondan en mi cabeza y que sin duda me ayudarán a comenzar con un poema; pero en este momento pienso en distintas cosas a la vez, por ejemplo en lo triste que es el mar algunas veces, con ese bramar en las frías noches del invierno, lo recuerdo; también he pensado el día de hoy en el espacio sutil y hermoso que ocuparán estas palabras. Repaso algunos poemas en mi cabeza, propios y ajenos, la poesía sigue apareciendo en todas partes, por lo menos para mis ojos, por ejemplo en un anuncio espectacular que vi al atravesar la ciudad o en una vieja maceta que está poco a poco volviendo al polvo, se desquebraja entre el naranja, el marrón y un gris austero.
Luego por fin, llego a mi estudio, abro la computadora con muchísima alegría, porque sé que cada domingo estaré por aquí, compartiendo ese mundo inquietante que me rodea, donde cada objeto, cada persona, cada gesto, tiene un momento para ser visto y admirado.
La poesía está en todas partes, hasta en el rincón más pequeño, en la cosa más ridícula, ahí se encuentra, a veces serena, otras como un estallido, a veces como el chirriar de una puerta o el sonido de los pasos sobre las baldosas o como la lluvia que irrumpe con toda su perfección en medio de un día perfectamente soleado. Hay días que la busco y la encuentro mientras disfruto mi segunda taza de café, otras veces parece que la llamo pero simplemente está en otra cosa, con otros poetas, entre otros versos.
Búsquenla, se sorprenderán.