miércoles. 24.04.2024
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ENSAYO

Tachas 495 • Selena y su Disco Medley • Absalom Ávalos

Absalom Ávalos

Selena y su Disco Medley
Selena y su Disco Medley
Tachas 495 • Selena y su Disco Medley • Absalom Ávalos

Las cosas están hechas de ser y mientras no se hable de ellas en los términos mismos de su “materia”, el que habla resbala y se queda en apariencias. 
Emilio Uranga en Análisis del ser mexicano

Introducción

Estos apuntes e ideas fueron pensados desde la sospecha y la creatividad. Están elaboradas con más sentido poético que lineamientos filosóficos y críticos, aunque si hubiera que definir una línea reflexiva, ésta sería la de (re)crear a Selena. Con todo y mis límites, he decido escribir sobre una de las figuras artísticas texanas (y fronterizas) más emblemáticas de estas últimas décadas que han aportado un estilo, una voz, y sobre todo una articulación al ser fronterizo. Ahora bien, más que un análisis de su música, quiero ceñirme —por un asunto de espacio y tiempo– únicamente al track de su último concierto grabado en video.

 

Apunte primero

Uno puede sentir aversión por Selena, por la música tejana, y por la tristeza festiva que trasmite. También uno puede sentir aversión por la música disco de finales de los años 80’s. Pero es casi imposible sentir aversión por el primer track del album The Last Concert. El video del disco Medley de Selena rodea la perfección: no hay un espacio de ese suelo falso en la tarima que esa mujer no pise, su silueta se mueve envuelta en púrpura palpitante por todas partes, su sonrisa destella y alumbra más que las miles de luces cenitales. 

El que observa tiene que hacer un esfuerzo por poner atención a la música en el video, y no distraerse con un cuerpo apenas más pequeño que la tierra misma. La mujer empieza cantado I will survive, canción compuesta por Dino Fekaris y Freddie Perren. La segunda canción es Funkytown, compuesta por Steven Greenberg. Antes de que empiece la tercera canción hay un detalle en el baile que se aprecia en el video: se le cae una arete con el movimiento, y ella responde quitándose el otro y aventándolo al suelo. En ese gesto está un reflejo de su personalidad ya madura, es una estrella y una cantante profesional que sabe que los detalles que se interponen con el show se deben superar con naturalidad y decisión. La tercera melodía es Last Dance, escrita por Paul Jabara y producida por Giorgio Moroder. La cuarta canción es The hustle, escrita y producida por el compositor Van McCoy. La última canción es On the radio, escrita por Donna Summer y producida por Giorgio Moroder. 

Apunte segundo

Gloria Anzaldúa abre el capítulo 7 de su libro Borderlands con esta cita: José Vasconcelos, filósofo mexicano, concibió una raza mestiza, una mezcla de razas afines, una raza de color —la primera raza síntesis del globo—. La llamó la raza cósmica, la quinta raza que abarcaría las cuatro razas principales del mundo. Y luego sigue más abajo: En la confluencia de dos o más corrientes genéticas, con cromosomas que «saltan de una a otra» continuamente, esta mezcla de razas, más que resultar en la aparición de seres inferiores, proporciona una descendencia híbrida, una especie mutable y más dúctil con una reserva genética rica.

Desde esa perspectiva no es raro entonces que Selena cante el Disco Medley y escoja canciones creadas por afroamericano e italianos, y compuestas en su mayoría como expresiones de desolación y nostalgia. Al hacer suyas las canciones está implícito un (des)dibujo de su propia identidad, un desplazamiento vital en el que se nota qué intuye su muerte (simbólica) y se reconoce en sus finales. Al cantar las canciones, por supuesto las canta con otro acento, con los ritmos e instrumentos propios de la cumbia texana, que no es pura sino que está mezclada con sintetizadores y cajas de ritmo. 

Selena, desde mi punto de vista, está en la misma categoría de los músicos y compositores que avanzaron en la historia porque no se ciñeron a su origen ni su identidad, y tampoco se catalogaron como puros, sino que, como en el caso del blues, dio paso al rock and roll, y el mismo rock and roll fue trasmutando y avanzando con la historia y la tecnología para convertirse en nuevas derivaciones hasta finalmente llegar a la música disco. Me parece que Selena tiene el mismo sentir de las canciones del disco Medley, el mismo aislamiento, aunque en su caso, acomodando un poco los conceptos, la suya es una soledad fronteriza que fue fecundándose durante su vida. Anzaldúa lo esboza de esta manera, De esta polinización cruzada racial, ideológica, cultural y biológica, en la actualidad está creándose una conciencia «ajena» —una nueva conciencia mestiza, una conciencia de mujer—. Es una conciencia de las Borderlands

Último apunte 

Selena se sitúa en el mismo tono que ciertos conceptos del Borderlands de Anzaldúa, y al igual que ella, nos ofrece una poesía (cantada) para sobrevivir (y bailar) en el Rio Grande Valley. Al igual que un ser en eterna transición, Selena desenvuelve cada track como ella nada más sabe hacerlo. La diferencia es que en este último video ya está plenamente desarrollada como artista. Selena canta su último concierto en un estado de gracia que pocas divas han logrado, y al decir divas me refiero a aquellas que no se atrevieron a desdibujar ni abrazar … un estado constante de nepantlismo mental, una palabra azteca que significa «desgarrada entre opciones», la mestiza es un producto de la transferencia de los valores culturales y espirituales de un grupo a otro… sino que se precisamente esas otras divas fueron adecuándose a los moldes culturales y mercadológicos de su tiempo. 

Puede que por esa razón la comunidad del Rio Grande Valley vibre cuando escucha cantar a Selena, aunque no nada más (nosotros), sino que tal vez ella también sigue bailando y sintiéndose libre por un momento. Seguro me estoy equivocando, pero me parece que Selena escoge el inglés para cantar las canciones más difíciles, y para nuestro pesar las escoge como el epílogo de su vida. Aunque esto ella nunca lo supo. 

A veces los artistas son gente peligrosa y pueden hacerte creer lo que sea, casi siempre ficciones, incluso cuestiones políticas. Pueden hacerte creer que la expresión es necesaria. En este caso: la artista es un amor radiante y puro envuelto en un vestido morado brillante que se volvió legendario. Es una mujer que se busca en una lista de canciones. Selena es agua brotando de una fuente, buscando unos labios para que la beban. Es una virgen que aunque no está embarazada, su voz cura y trae unas nuevas penas. Es una diosa en espera, que habla (y canta) un patois[1] y se halla en un estado de perpetua transición. Aunque para ser sincero, no sé si las diosas se vean así con vestidos sintéticos, y se muevan así, y tengan esa complexión, y ese derrier apenas más pequeño que el globo terráqueo, apenas más pequeño que los círculos que rodean las insólitas estrellas. Tampoco sé si las diosas canten con una voz apenas con menos poder que la velocidad del trueno, apenas con menos poder que los relámpagos en el cielo, igual que las canciones del disco Medley, perfectas, permanentes, y delicadamente furiosas. 





 

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[1]    Es una variedad lingüística esencialmente oral, hablada en un ámbito geográfico limitado, que puede reducirse a una localidad o a un conjunto de localidades, generalmente rurales. Es un sistema lingüístico reducido, sin estatus cultural o social estable, que depende de un dialecto del que se distingue por numerosos rasgos fonológicos, morfosintácticos y lexicales. (Nota de la mesa de redacción)