EXPERIMENTAL
Tachas 581 • Diez ideas actualizadas para detonar la creatividad literaria • Jeanne Karen
Jeanne Karen

Hace pocos años todavía no contábamos con la infinidad de herramientas que tenemos ahora para poder realizar nuestras tareas diarias.
La inteligencia artificial, poco a poco se convertirá en una de esas herramientas importantes y necesarias.
Creo que en algún momento, todas las personas que nos dedicamos a escribir, usaremos, aunque sea por curiosidad el chat GPT o alguna otra aplicación para desarrollar nuestros textos o por lo menos para tener ideas o bien para comparar con nuestros propios trabajos. Lo digo porque desde ya, sé que muchos escritores alrededor del mundo lo están utilizando, así que no está de más conocerlo y saber cómo podemos sacarle provecho para nuestra propia creación.
Así que la primera sugerencia para detonar su creatividad es que le pidan al chat que escriba un poema, pueden pedirle cualquier cosa, puede por ejemplo pedírsele que escriba un poema con el estilo de ustedes o bien de algún poeta famoso, un cuento o cualquier clase de texto, en realidad no hay límites. Una vez que se genere y lo puedan leer varias veces, se van a dar cuenta de qué puede funcionar y qué no, así podrán obtener un punto de vista distinto al suyo, además de parámetros creativos diferentes.
La segunda sugerencia a aplicar, sin duda es la lectura. No solamente la lectura de los libros que tenemos a la mano, más bien es la búsqueda de nuevas lecturas, pueden apoyarse en los buscadores de internet, también hay aplicaciones que les ayudarán a encontrar lo que necesitan. El truco está en hacer búsquedas originales, no quedarse nada más con los nombres de escritores, autores o corrientes literarias conocidas, sino más bien explorar al máximo el dinamismo de los sitios de navegación, hacer entradas que puedan sonar a veces un tanto extrañas, por ejemplo: un libro sobre mapas del tesoro y poesía contemporánea latinoamericana, no sé, quizá se encuentren con poetas que jamás se habrían imaginado, con libros, con poemarios sumamente interesantes.
Procuren también entrar a sitios de chats donde existan conversaciones relacionadas con los temas que les gustan, ojo aquí, aunque no necesariamente sean temas literarios, pueden ser de cualquier otra cosa, porque nunca se sabe de dónde va a llegar la inspiración. Manténganse activos en dichos sitios, también obviamente en chats sobre el mundo de las letras, siempre es bueno estar al corriente.
Lleven una agenda o bitácora de todo, desde sus lecturas hasta las direcciones de la web a las que recurren con mayor frecuencia y deben tenerla siempre a la mano, yo por ejemplo siempre tengo una pequeña libreta de apuntes, también pueden usar dispositivos, ya sea celulares, tablets, computadoras, etc.
Escriban diariamente, sin pretextos, escriban sobre lo que deseen, no hay reglas. Sin embargo si ya están trabajando en algún libro, sigan por ahí, pero nunca dejen de buscar, de experimentar, deben salir de sus zonas de confort, obligarse un poco, buscar la manera de explorar lo nuevo.
Aprendan técnicas de todo, desde lectura en voz alta hasta el uso de los dispositivos más actualizados que nos ayudan en nuestra labor diaria. Por ejemplo cómo usar un proyector para escribir en una pared, cómo usar el celular para hacer videos con contenido poético, literario, y una larga e infinita lista de etcéteras.
Nunca dejen de lado lo que hemos venido haciendo por mucho tiempo, desde antes de la existencia de las tecnologías actuales, como por ejemplo realizar lecturas comparadas. Cuando comencé a escribir hacía el material a mano, cortaba y pegaba en cuadernos, hacía fotocopias, subrayaba textos con marcadores de colores, utilizaba stickers, señaladores, para mantener un orden en esos trabajos. Todavía hasta la fecha lo sigo haciendo, en mi caso no me gusta hacer esas lecturas directamente sobre los libros, por lo que a veces todavía utilizo un cuaderno, por lo general uso uno de dibujo, ahí hago apuntes, guardo copias de algunas partes del original, remarco las ideas más importantes y hago anotaciones propias.
Tener también una libreta para anotar lo que ya aprendimos y lo que deseamos aprender o mejorar, por ejemplo, ya aprendimos sobre poesía mexicana, ahora hay que aprender sobre cuento, novela, etc.
Algo que a mí me importa muchísimo es que nunca se debe olvidar el sentido lúdico, la emoción, la alegría que nos ofrece lo que hacemos, creo que es una de las sugerencias más importantes. Amar lo que hacemos, disfrutar al máximo cada minuto y cada tarea, darlo todo, tener el empeño. Dar lo mejor cada día, con cada paso, no dejar nada al azar.
Por último y creo que es algo obvio, pero no está de más recalcarlo, no dejar de leer, pero ojo, leer de todo, aunque sea de todo un poco. A mí me funciona de maravilla, leer como cuando vamos a un bufet, disfrutarlo todo, conocer algo nuevo, reencontrarse con los gustos de siempre, saborear, compartir.
Compartir, ahí está la clave, la palabra mágica, cuando lo hacemos, cuando compartimos por ejemplo lo que conocemos, lo que sabemos hacer, nuestros hallazgos, las cosas se multiplican, la vida se vuelve más llevadera, más hermosa. Nuestra tarea como escritores debe adquiere un sentido nuevo, uno maravilloso: la palabra que se lee, que se comparte, cobra vida, así imagino que sucede. Sigamos.
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Jeanne Karen (San Luis Potosí, México, 14 mayo 1975). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Temas como la muerte, la introspección y la complejidad semántica en la comunicación en relación con el autismo y las ciencias exactas como las matemáticas y la física, influyen su trabajo en un debate casi ético. Premio estatal de poesía Viene la muerte cantando (1998) Premio de Poesía Salvador Gallardo Dávalos (1999), de Poesía Manuel José Othón (2002 y 2006) Premio de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de Difusión Cultural (2009).
Ha publicado los libros: Simulación dinámica (Bitácora de Vuelos, 2015), Cementerio de elefantes (Múltiples editoriales). Hollywood (Ponciano Arriaga), Menta (Ponciano Arriaga).