sábado. 15.03.2025
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Tachas 609 • Para Los Migrantes • Jeanne Karen

Jeanne Karen

Imagen generada por IA
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Tachas 609 • Para Los Migrantes • Jeanne Karen

En las noticias no veo otra cosa que los miles de deportaciones, historias tristes, historias de vidas que ya no serán, de sueños rotos, de familias separadas, de realidades destruidas. 

Todo nos sacude, cada palabra, cada paso, cada migrante. Hay un cielo de tormenta, con toda su oscuridad, a la que no se le ve el fin. Las políticas definen destinos, así de fácil se pretende borrar el derecho de los que se van, el derecho de los valientes. 

Hay gente que construye casas, de poco a poco levanta ciudades, forja horizontes para todas las miradas, sitios de esperanza en donde ya no caben ellos ni sus familias. Duele su dolor, hay una línea de frustración, vuelos hacia la nada. Nadie dice un “hasta luego”, nadie levanta la mano, solamente se escucha el eco de un llanto profundo, único. 

Hay fronteras que dividen territorios, hay hombres y mujeres que tienen que dividir también sus corazones, su amor, su existencia y luego tratar de unirlo todo de nuevo, volver a empezar, rogar por un sitio más propicio, por un mejor tiempo. Cuando su vida depende de otros y depende de la voluntad del poderoso, solamente se puede tener fe. 

Recuerdo la visión que tuvo Miguel Hernández, el gran poeta español, lo que con sus versos nos enseñó sobre la libertad; ahora me doy cuenta que libertad y felicidad, quizá no sean estados compatibles. Cuando uno es niño se siente en esa libertad, en esa fiereza del espíritu y se puede ser feliz, pero conforme crecemos, esos senderos se alejan: la una se vislumbra imposible y la otra queda condicionada.

En el poema El Herido, Miguel Hernández escribió: Mi vida es una herida de juventud dichosa. Es un poema en que aborda justamente los temas de libertad, juventud, heridas. Y para retomar el último: hay heridas que no sangran, heridas que no vemos, pero que calan en lo más profundo. Los migrantes se van, se han ido en contra de su voluntad, con esas últimas heridas, las que no cierran, las que no sangran. 

Les dejo dos versos más de El Herido: 

Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.

Y con la vida, todas las vidas. Siempre nos queda la palabra, siempre nos queda el mañana.

***
Jeanne Karen 
(San Luis Potosí, México, 14 mayo 1975). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Temas como la muerte, la introspección y la complejidad semántica en la comunicación en relación con el autismo y las ciencias exactas como las matemáticas y la física, influyen su trabajo en un debate casi ético. Premio estatal de poesía Viene la muerte cantando (1998) Premio de Poesía Salvador Gallardo Dávalos (1999), de Poesía Manuel José Othón (2002 y 2006) Premio de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de Difusión Cultural (2009).

Ha publicado los libros: Simulación dinámica (Bitácora de Vuelos, 2015), Cementerio de elefantes (Múltiples editoriales). Hollywood (Ponciano Arriaga), Menta (Ponciano Arriaga).


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