GUÍA DE LECTURA 584
Tachas 615 • Cassiani, de Octavio Escobar Giraldo • Jaime Panqueva
Jaime Panqueva

[…] nadie tiene necesidad de asombrarse ante la existencia de una literatura de terror cósmico. Siempre ha existido y siempre existirá; y no se puede citar mejor prueba de su tenaz vigor que el impulso que hoy y ayer empuja a escritores de inclinaciones totalmente opuestas a experimentar con ella en historias aisladas, como para liberar de sus mentes ciertas formas fantasmales que de otro modo los perseguirían. Declaraba hace un siglo H.P. Lovecraft en su ensayo El terror en la literatura, escrito durante la difícil estadía en Nueva York, donde tuvo que convivir y se sintió desplazado por comunidades de inmigrantes judíos del este de Europa, italianos, irlandeses, latinos y afroamericanos, que lo hacía añorar su natal, puritana y anglosajona Providence.
Y quizá ese mismo impulso, en estos años de polarizaciones políticas, aunadas a la pandemia de covid-19, llevó a Octavio Escobar a escribir Cassiani (Seix Barral, 2023), donde imagina una Santa Fe de Bogotá distópica inmersa en una nueva conflagración entre liberales y conservadores, que mantiene a la ciudad dividida con la mítica calle 72 (el imaginario límite del norte opulento con el resto de la ciudad) como frontera divisoria entre los bandos en disputa.
Una tregua, la Esponsión, que evoca la lograda el terruño del autor durante la Guerra de las Soberanías, está a punto de romperse entre Conciliares, cuyo gobierno despacha desde una antigua sede episcopal; y Bibliotequeros, que hacen lo propio desde la Biblioteca Nacional. Los pactos en las cúpulas del poder, descubiertos por periodistas asesinados al parecer por interacción de ambos bandos, se encuentran alojados en una computadora portátil, MacGuffin perfecto para iniciar el escape del protagonista narrador con la bella Cassiani por una Bogotá subterránea y sombría donde los amigos pueden convertirse fácilmente en verdugos.
La novela, de ritmo trepidante y encantador, plagada de homenajes literarios e históricos, nos conduce ineluctablemente hacia el arquitecto del universo de los Mitos de Cthulhu: mientras el hombre se concentra en devorar al hombre, aquellos que han dominado por eones el universo regresan para reclamar sus posesiones.
Cuán fútiles resultan las peleas de seres insignificantes y frágiles ante los inconmensurables poderes del cosmos. Imbuida quizá en una desesperanza e incapacidad análoga para aprehender los tiempos convulsos que vivimos, Escobar invoca a los descendientes de Obed Marsh y restituye a través de las niñas sepia el culto apocalíptico. Las últimas páginas de Cassiani van desde el convidado de piedra al Han Solo de la trilogía original de Star Wars.
Novela de múltiples lecturas, felizmente emparentada con géneros diversos, clásicos y populares, constituye, en palabras de su autor, una metáfora de tiempos difíciles. Estoy totalmente de acuerdo con ello.
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