EXPERIMENTAL
Tachas 620 • Ideas sobre el talento • Jeanne Karen
Jeanne Karen

Pienso en el talento, -en los talentos personales que cada uno posee-, quizá sean muchos, tal vez pocos, quizá algunos de esos talentos nos hacen sobresalir demasiado en algo o tal vez solamente nos regalan una alegría, una dicha que no nos da cualquier otra cosa.
Algunas personas hemos confiado mucho en un talento, a veces tanto, que nos ha llevado a realizar actividades que otros podrían clasificar como locuras.
A mí, el creer en mi talento para escribir, me llevó- hace años-, fuera de casa, con la única idea, con la convicción de hacer lo mejor posible. En ese tiempo soñaba con escribir un libro, uno solo, un gran libro. En realidad, pasó el tiempo y tengo más de uno, no sé decirles si son buenos o no, eso es cuestión de los lectores, pero me costaron años, noches eternas y madrugadas casi interminables, días de lectura y de estudio también.
Aprendí que no era suficiente confiar en un único talento, y también aprendí que tenía que buscar la manera de desarrollar los que ya tenía y comenzar a buscar algunos nuevos. Sin embargo tener la confianza de los primeros años me dio el impulso para perseguir mis sueños valiéndome de todo lo que sabía hacer bien, combinando ideas y buscando siempre una originalidad, una luz, una señal única que me permitiera no desistir. En la literatura, no busqué repetirme en los libros, cada uno tiene su manera distinta de existir.
A veces leo algunos planteamientos para solicitar becas y entiendo perfectamente bien cómo son los mecanismos, aunque también sé que existen muchos escritores como yo que buscan sus propios parámetros para poder descubrir el hilo de otra manera, a veces para grandes descubrimientos hay que arriesgarlo todo.
También pienso que hice y que logré más de lo que me propuse, y sin embargo siento que no he terminado de explorar y de explotar esos talentos de los que hablamos.
Sé que tengo que hacerle caso a mi mente y también sé que es hora de dejarme llevar otra vez por la vida, de soltar el miedo, -esa pausa, ese frío -, para reiniciar con más fuerza, pero también con más conciencia y confianza en mis destrezas.
Llega un momento en que debemos preguntarnos si realmente hay un límite para nuestra creación, ¿nosotros mismos lo trazamos o cómo funciona?
Si ustedes son de las personas que saben seguir instrucciones, guías, proyectos, creo que deben enfocarse en hacerlo así, pero si son de los que buscan no una verdad, no un camino o un objetivo, sino más bien una manera distinta de crear, entonces sean absolutamente modernos como señalaba Rimbaud, hay que lanzarse con todo, sin que nos importe si estamos frente al abismo o si nos van a crecer un par de alas, toda metáfora debería funcionar para ambos casos. Sigamos creando.
***
Jeanne Karen (San Luis Potosí, México, 14 mayo 1975). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Temas como la muerte, la introspección y la complejidad semántica en la comunicación en relación con el autismo y las ciencias exactas como las matemáticas y la física, influyen su trabajo en un debate casi ético. Premio estatal de poesía Viene la muerte cantando (1998) Premio de Poesía Salvador Gallardo Dávalos (1999), de Poesía Manuel José Othón (2002 y 2006) Premio de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de Difusión Cultural (2009).
Ha publicado los libros: Simulación dinámica (Bitácora de Vuelos, 2015), Cementerio de elefantes (Múltiples editoriales). Hollywood (Ponciano Arriaga), Menta (Ponciano Arriaga).