Sobre la estela de libros recientemente editados en el estado, llegó a mis manos Laberinto de lo inhumano, una compilación de 27 cuentos “que exploran las profundidades de la condición humana y sus límites”, producto del taller literario El fondo y la forma, impartido el año pasado a instancias de Estigma Ediciones. Este laberinto reúne voces con una destacada trayectoria literaria en el ámbito, como Eduardo Antonio Parra o Geney Beltrán, con autores cuya carrera se ha desarrollado de manera más reciente en nuestro estado, como Macaria España (Guías 99, 273, 309, 371, 540, 559); Edurne Villanueva (Guías 473 y 575); JJ Mason (Guía 520); Córvido Ramírez (Guía 519); o Héctor Hugo Acosta (Guía 472). A ellos se suman relatos de participantes del taller, que empleó 28 sesiones en total. 

El libro, en su diversidad, apunta hacia las áreas en las cuales su editorial se ha desempeñado en los últimos años con particular acierto: Novela negra, terror y ciencia ficción. Sin embargo, hay relatos como Idilios sin el rey, de Julio María Fernández Meza, que evoca al caballero inexistente de Calvino; o La sonrisa perjudicada del subteniente Charle, de Julieta García González, y Mujer viva de Edurne Villanueva, que exploran el erotismo femenino. 

El cuento Tragos de leche amarga, de Mina Murray, explota las leyendas tradicionales sobre las serpientes y su gusto por la leche, con la desaforada lactancia de su protagonista. César Bañuelos, en su relato #668, crea un breve y eficaz thriller sicológico cuya tensión emana de la dificultad de distinguir entre la realidad y la alucinación, entre accidentes viales y encuentros con misteriosas notas escritas por niños. El cuerpo, de Emmanuel Montes, ofrece una inquietante estampa de nuestra realidad, donde un cadáver puede aparecer y desaparecer en el lugar menos esperado, y Flavia Carreón, con Los consejos de la tía Tita, construye una simpática simbiosis entre la Miss Lonelyhearts y el más allá. Son muchos relatos, y estos son sólo algunos de los que más llamaron mi atención. Los lectores y el tiempo siempre tendrán la última palabra. 

Además de la diversidad de temas, autores y generaciones, Laberinto de lo inhumano consolida el trabajo de una editorial independiente especializada en subgéneros que algunos podrán tildar de menores, aunque en ellos grandes autores, como Borges, hacían sus delicias. Estigma busca también nuevos lectores a través de encuentros con los autores y mediante el uso inteligente de redes sociales. Si desea conocer más sobre su oferta editorial, puede visitar: https://estigmaediciones.com, o sus portales FB: estigmaediciones o Instagram: estigmaediciones

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