EXPERIMENTAL
Tachas 628 • Caminos Paralelos • Jeanne Karen
Jeanne Karen

Camino por una calle, por una de esas calles que conozco desde la infancia. Veo de nuevo las mismas grietas en la banqueta, esas que había olvidado. Del otro lado la misma casita con sus ventanas y las rejas, todavía parecen estar pintadas del mismo color, tengo miedo de que me invada el recuerdo, sin embargo, sigo caminando y el recuerdo esperado no llega, ni la nostalgia.
¿Cuáles son las imágenes, las emociones que se quedan, lo que en realidad nos une, nos ata a algo? Sé que fui feliz en ese lugar, uno de esos momentos sencillos de la vida, en que los días transcurrieron entre las obligaciones y las alegrías escolares, nada fuera de lo común, pero ahora que lo pienso, creo que, en ese año, quizás año y medio en que viví en esa casa, no tuve alguna lectura relevante, tampoco escribí algo que permaneciera en mi mente o en los cuadernos que he guardado.
Tal vez mi forma de recordar es a través de las palabras. La vieja casa donde escribí el primer libro de poemas la tengo muy presente, cierro los ojos y aún puedo ver la escalera, con su recubrimiento húmedo, la puerta despintada, la puerta blanca que rechinaba a la mínima provocación, casi solamente con verla. Si cierro los ojos me parece escuchar de nuevo los pasos sobre la acera que estaba bajo mi ventana, los gritos, el ruido de los transeúntes, las gloriosas mañanas en que llegaba a mí un nuevo poema con forma de desorden, de caos, de un día lleno de vida, de urgencia, de prisa.
Siento la tranquilidad que tuve en la casa, en esa, por la que mis emociones no llegan, no fluyen. Recuerdo la habitación, el andar de un hermoso gato por las bardas, pero no veo más, todo parece desvanecerse, no hay un verso, un poema que me ayude a volver por esos días, por los mismos pasos.
A las personas que amo tengo la necesidad de guardarlas entre esas preciosas palabras, entre esas líneas de las que hablo, en los poemas que, sé, serán significativos para mí.
¿Ustedes cómo guardan sus recuerdos, cómo ligan sus emociones? Pienso por ejemplo en una lectura a la que siempre vuelvo: “La poética del espacio”, de Bachelard, siento que cada persona tiene sus cajones, sus nidos, sus pequeños universos, y que cada elemento se vuelve más significativo cuando hay un sentimiento, una memoria, y puede guardarse.
Sigo mi camino, respiro, trato de conservar la imagen de la casa, todavía con su pequeña barda de piedra, bajo la mirada, y busco entre esos cajones de la memoria el rostro de la gente con la que viví en el lugar, pero no puedo ya volverlos a dibujar, han desaparecido. Sé que viví allí, que fui feliz, que estudié y después me cambié de casa, todo eso lo sé, pero no puedo sentirlo de nuevo, como si la conciencia y la emoción no encontraran un punto en común, son caminos paralelos.
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Jeanne Karen (San Luis Potosí, México, 14 mayo 1975). Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Temas como la muerte, la introspección y la complejidad semántica en la comunicación en relación con el autismo y las ciencias exactas como las matemáticas y la física, influyen su trabajo en un debate casi ético. Premio estatal de poesía Viene la muerte cantando (1998) Premio de Poesía Salvador Gallardo Dávalos (1999), de Poesía Manuel José Othón (2002 y 2006) Premio de Periodismo Francisco de la Maza por Publicación o Programa de Difusión Cultural (2009).
Ha publicado los libros: Simulación dinámica (Bitácora de Vuelos, 2015), Cementerio de elefantes (Múltiples editoriales). Hollywood (Ponciano Arriaga), Menta (Ponciano Arriaga).