Opinión • Ambiguo • Arturo Mora

“El ser vistos, tener seguidores y aspirar a ser influencers, se ha convertido en el nuevo imperativo social y nuevo deber moral…”

Opinión • Ambiguo • Arturo Mora

Cuando tu pensamiento está quieto, pensando lo mismo que siempre has pensado, bien podrías estar muerto… La vida sucede cuando tu pensamiento se mueve.
Anne Carson

Las personas, más que las cosas, tienen que ser restauradas, renovadas, revividas, reclamadas y redimidas.
Audrey Hepburn

Ha intentado hacerse indiferente a los sentimientos mediante la razón, que es como intentar convencer con palabras y argumentos a un paquete de dinamita de que no explote
Sándor Márai

La condición humana es por demás ambigua y contradictoria a la vez. No hay duda: tenemos temor a lo incierto, al futuro, la inseguridad y a la incertidumbre. Sin embargo, la ambigüedad se instala antes de decidir, y aun ya decidiendo,por tal o cual cosa la zozobra, la duda y el miedo, se instalan como paradojas en que la ambigüedad perpetúa la inmadurezcivilizatoria y cierto infantilismo social, como parte de una cultura que se mueve en gran medida dentro del pensamiento mágico, y de las polaridades políticas e ideológicas, que en muchos casos se sustentan en una irracionalidad producto delas nuevas narrativas religiosas y del incremento de misticismos y esoterismo sin fundamento.

En la cultura actual, sobre todo en la nueva exposición e interacción en redes sociales, la capacidad de poner en duda todo es un principio de acción en el que en instantes se distorsionan los hechos, las declaraciones, los sucesos. Nada es cierto, nada es verdad. Todo es sospecha, duda, miedo, ocurrencia, disparate, mentira.

Hay una acción social maniquea que se nutre de polarizar y calificar con adjetivos por demás subjetivos a la realidad misma, y eso que la realidad social es una construcción social, pero que en la nueva dinámica, donde todos pueden opinar, donde se vale expresar lo que sea bajo el parapeto de la libertad de expresión, gran parte de lo que se expresa tienetono de insulto, de descalificación moral, con un sesgo ideológico poco fundamentado, con visiones excluyentes, discriminatorias, clasistas, racistas, homófobas, transfóbicas,machistas, misóginas, entre otras, que no sólo se sostiene en estereotipos, sino que dan paso a la cultura de la cancelación, sin debate, sin reflexión, sin argumentos ni diálogo.

La verdad está ahí pero no se la quiere aceptar, no se logra ver, nadie la quiere reconocer. La ceguera es fomentada por una ambigüedad que se ha mercantilizado y que peca de ingenuidad, que nutre la ignorancia y convierte lo real en un espejismo multidimensional, propio del espectáculo, donde todo es una noticia que vende en donde todo “es” y “es nada” a la vez. La incertidumbre se convierte en agua jabonosa y no en la posibilidad de encontrar alternativas para enfrentar y ajustar la realidad y sus problemas.

La incertidumbre y la complejidad entendida y desarrollada por Edgar Morín es la posibilidad, y tal vez la única estrategia desde el paradigma del conocimiento contemporáneo, para crear nuevas y necesarias explicaciones del mundo y del universo mismo, si es que queremos tener una oportunidad como especie, ante la catástrofe que estamos creando cada día. La ambigüedad crea confusión y,a río revuelto, ganancia de los más poderosos. El mercado agita la vida e instala la duda, y desde el miedo se coloca en la mente y en el corazón de las personas. El mercado se erige como el único poseedor de la verdad, del dinero y del poder.

La sociedad de mercado no sólo busca que la existencia sea través del consumo material de las cosas, de los bienes y los servicios; ahora vende sensaciones, emociones, aspiraciones y deseos. El capitalismo de ficción, como lo nombró Vicente Verdú. La única libertad ahora es la que se “vende” como posibilidad para vivir en el ciberespacio, donde las recompensas son shots de adrenalina y dopamina.

El ser vistos, tener seguidores y aspirar a ser influencers, se ha convertido en el nuevo imperativo social y nuevo deber moral. Hoy los jóvenes buscan en tiktok respuestas a sus dudas, a sus preguntas, incluidas las de orden académico y científico. Las respuestas que se dan ahí, son el nuevo templo de la ignorancia, de la vacuidad y del menosprecio al conocimiento humano. Si Google y los demás buscadores eran recursos relativamente serios, lo que se encuentra en tiktok rompe las posibilidades de tener memoria y sensibilidad histórica y social, y ahíel pensamiento crítico es impensable.

Julio Ramón Ribeyro escribió: 

Vivimos en un mundo ambiguo, las palabras no quieren decir nada, las ideas son cheques sin provisión, los valores carecen de valor, las personas son impenetrables, los hechos amasijos de contradicciones, la verdad una quimera y la realidad un fenómeno tan difuso que es difícil distinguirla del sueño, la fantasía o la alucinación. La duda, que es el signo de la inteligencia, es también la tara más ominosa de mi carácter. Ella me ha hecho ver y no ver, actuar y no actuar, ha impedido en mí la formación de convicciones duraderas, ha matado hasta la pasión y me ha dado finalmente del mundo la imagen de un remolino donde se ahogan los fantasmas de los días, sin dejar otra cosa que briznas de sucesos locos y gesticulaciones sin causa ni finalidad.

Lo ambiguo se instala como práctica social y da paso al vacío existencial. La ambigüedad se hace cada vez de un amplio territorio en el que en la vida social y la virtualidad se expresan y la realidad sólo se vive en la ficción. La convicción de existir se reduce para muchos en opinar en las redes sociales para acrecentar la ambigüedad y pretender creer que son alguien.

Byung-Chul Han sentencia: Todos quieren se alguien, hacerse notar, todo el mundo desea ser auténtico, ser distinto a los demás. Por eso todos son iguales. No hay nada más ambiguo que poner a la “homogeneidad y a la normalidad” como única moral civil, religiosa y política.

La ambigüedad es pretexto para evadir el compromiso y para jugar con la culpa social y personal. Es lo ambiguo la excusa que se usa para lastimar y agredir a los otros para dañar al diferente, para atacar a lo distinto, para negar lo humano, para menoscabar la diversidad cultural, para rechazar el pensamiento divergente, y para justificar el ir contra unproyecto humano y civilizatorio colectivo, global.

Las expresiones de la cultura y el desarrollo de la conciencia moral y de una ética, por demás urgente, no aceptanambigüedades, más cuando la dignidad y los derechos humanos de todas y todos tienen y deben ser respetados, sin reservas y sin restricciones.