lunes. 23.06.2025
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Opinión • Desasosiego • Arturo Mora Alva

“…estamos presenciando el exterminio de un pueblo. El sionismo como ideología no tiene argumentos para realizar el genocidio que está llevando a cabo…"

Opinión • Desasosiego • Arturo Mora Alva

Yo antes creía que el corazón uno lo dirigía hacia aquí o hacia allá,
según uno lo quisiera, y que podría ser manejado a capricho.
Pero ahora sé que no, que ni siquiera es de uno.

Juan Rulfo

Piensas que nunca te va a pasar, imposible que te suceda a ti,
que eres la única persona del mundo
a quien jamás ocurrirán esas cosas, y entonces, una por una, empiezan a pasarte todas,
igual que le suceden a cualquier otro.

Paul Auster

Aprender a pensar es aprender a relacionarnos
con lo que no sabemos.
Aprender a escuchar y a contar historias, también…

Chimamanda Ngozi Adichie

Al alma se le han dado sus propios oídos
para escuchar cosas que la mente no entiende.

Rumi

Una persona, cualquier persona
 vale más que una bandera, cualquier bandera.

Eduardo Chillida

La comprensión del contexto
transforma el sentido y cura la herida.

Anne Ancelin Schützenberger

Hoy ya nadie quiere análisis sino opiniones.
La opinión sustituye a la reflexión
y todo se vuelve un desastre.

José Emilio Pacheco

Uno lleva consigo el olor de su tierra, las semillas,
las hojas de los árboles de su tierra bajo la piel,
la arena y el aire en que ha crecido…

Jaime Sabines



 

“La realidad no sale de su asombro” es el texto que Tute, caricaturista argentino, pone a un locutor de televisión. Lo que hemos atestiguado en tiempo real en estos días es por demás dramático y triste, estamos presenciando el exterminio de un pueblo. El sionismo como ideología no tiene argumentos para realizar el genocidio que está llevando a cabo. Las protestas en el mundo y la demanda de una Palestina libre se enfrentan al poder económico que el estado de Israel ha construido. Las amenazas de Trump de sancionar a quien reconozca al estado Palestino, y su estrategia de vetar en la ONU las resoluciones que exigen a Israel parar los ataques y dejar que la ayuda humanitaria llegue a las niñas y niños, a los ancianos y a la población civil que nada tiene que ver con Hamas, es ya de un nivel de barbarie y de crueldad inauditos. 

Lo patético que fue ver el desfile militar, con un costo de 46 millones de dólares, que Trump se organizó para celebrar su cumpleaños número 79, evoca la imagen construida de Nerón, emperador de Roma, tocando la lira, mientras la ciudad se consume en llamas. La imagen habla más que mil palabras, basta ver el rostro de Trump, de su esposa, de Marco Rubio, secretario de gobierno, mientras ven pasar el desfile por demás artificial, para corroborar que la realidad supera al idealismo triunfalista de un presidente que ya está en decadencia, con demencia, pero, que loco, loco, no deja de ganar dinero en el mundo de las criptomonedas y haciendo mas ricos al 1% de oligarquía estadunidense.

Las expresiones de descontento contra el presidente Trump en cerca de 2 mil ciudades, en estados y condados del vecino y otras tantas manifestaciones pacíficas en el mundo que se realizaron el pasado sábado, el mismo día del desfile militar, muestran que la voluntad popular es muy diferente a la estrategia fallida del gobierno republicano y de la comparsa por demás ridícula que los congresistas de su partido están haciendo. 

La agresión y humillación en contra del senador demócrata Alex Padilla en una rueda de prensa de la secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem en la ciudad de Los Ángeles en California, muestra el autoritarismo del gobierno federal y no se diga la acción inconstitucional de desplegar al ejército y a los marines al centro de Los Ángeles y para realizar acciones de seguridad pública, además de declarar toque de queda, deja en claro que Trump gobierna desde el berrinche y la soberbia y su séquito, como la misma Kristi Noem lo dejan en ridículo con las declaraciones y respuestas que da, que comprueba la ignorancia del marco legal de su función y de la fachada mediática que usa Trump de querer ser noticia todo el tiempo. La supresión de La Voz de América, canal oficial de comunicación del gobierno a escala global, es signo del autoritarismo fascista que está tomando cada vez más forma.

La democracia norteamericana está siendo vulnerada y las consecuencias vendrán cada día para el gobierno de Donald Trump, y la caída del imperio será su responsabilidad. Una nueva configuración política internacional se está fraguando. La crisis de la OTAN, la guerra Rusia–Ucrania y la presencia cada vez más clara de China y de los países emergentes están creado nuevas posibilidades para parar el desastre global que Trump ha esta creado con el único fin de activar la economía a través de la guerra y para lograr más beneficios y ganancias para sus amigos, sus cómplices y para él mismo.  

El ataque preventivo, eufemismo usado por el gobierno de Netanyahu para agredir militarmente a Irán, ha puesto en el escenario geopolítico la creciente confrontación regional de países árabes en apoyo de Irán. Pakistán anunció el respaldo a Irán ante un eventual ataque nuclear por parte de Israel, indicando que usarían su capacidad nuclear para defender a Irán. Mientras está el conflicto creado con Irán, Gaza y el pueblo palestino están siendo exterminados. Un distractor para desviar la mirada, y que no se vea el genocidio que está efectuado el gobierno de Israel. 

Jean-François Somcynsky escribió: “Treinta segundos de reflexión, un segundo de lucidez, y se descubre que vivir es espantoso. Entonces, se trata de alimentar algunas ilusiones, para que el alma no se reseque.”Y ante el desasosiego que se puede sentir en estos tiempos, emerge la posibilidad de la razón, de usar el sentido común, de crear una posibilidad para la esperanza, de dar paso a una racionalidad humanista que permita recobrar el alma de una humanidad global, en mundo que cada vez se hace más insensible, en el que cada vez más se normalizan y naturalizan las violencias, en el que cada día se deja una humanidad omisa y distraída a través de las pantallas y por una cotidianidad centrada en la sobrevivencia, y en otros casos en la búsqueda inmediata del placer y la felicidad y se va  dejando llevar de la mano a la banalidad del mal, y que se va negando la compasión con el otro, el sentir con el otro, no sólo desde la empatía, sino desde la solidaridad.

Ante el desasosiego que produce la guerra, la confrontación, el racismo, la xenofobia, la discriminación, la limpieza ética, el machismo, las violencia contra niñas y mujeres, las agresiones e intolerancias en contra la comunidad el LGTBQI+, así como, el maltrato y exclusión de las y los ancianos,  de los pueblos originarios y afrodescendientes, se requiere encontrar en la ilusión, en el deseo y en la utopía, la oportunidad de que podremos ser capaces de aprender y entender que somos quienes construimos las realidades sociales, quienes tejemos las redes de colaboración y subsistencia para enfrentar los desafíos que hoy nos degradan, nos despersonalizan, nos enajenan y nos matan.

Necesitamos dejarnos conmover. Es necesario poder ver al otro, al que sufre, al que esta muriendo de hambre, al que está esperando la muerte al escuchar el silbido de un misil, de un disparo o estallido. Necesitamos desprendernos de ideologías y aportar por un pensamiento crítico, histórico, que deconstruya nuestras falsas creencias y cree nuevos mundos posibles.  

Tomar conciencia es urgente, tomar partido por la vida es más que necesario y tendremos que resolver nuestro querer y nuestro deseo, lo que implica un compromiso con uno mismo, con la existencia misma y con el sentido de la vida que descubramos.  Escribió: “Sólo quien avance bajo el fardo, más o menos agobiante, de sus tinieblas y su sinceridad, bajo el fardo de su verdad más honda, sólo quien avance bajo su peso íntegro y sin disfraz, logrará caminar por el sendero que le llevará a sí mismo: el único sendero en que tropieza uno con la paz y el amor, la gratitud y la sonrisa. Y encontrará lo que todos febrilmente persiguen sin dar jamás con ello: la cristalina fuente de la serenidad y la alegría. Una fuente que brota en el mismísimo punto y el mismísimo instante en que se logra la aprobación de uno mismo tal como es, la aprobación de la vida como es, la aprobación del mundo.” Dejando en claro que, si bien es un asunto en principio personal, esto es a su vez un asunto colectivo, porque el interés por el otro, por el bien común y por la vida integral, es un asunto necesariamente político y profundamente humano.

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