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24/06/13

La pobreza, sus lineas y dimensiones

La pobreza, sus lineas y dimensiones

La semana pasada, en Guanajuato, hubo actos protocolarios de arranque de programas y acciones tendientes a reducir los niveles de pobreza que padece una buena parte de la población en México. En Guanajuato, el gobierno del Estado arranca sus programas , y las presidencias municipales hacen lo propio dentro de sus capacidades y competencias.

No hace mucho que se establecieron parámetros para medir la pobreza. En un principio el criterio se basaba en las “líneas” de la pobreza y el elemento único a medir era el ingreso, como se hacía también en otros países. De ahí que el resultado podía ser pobreza alimentaria, de capacidades y de patrimonio. Pero esta medición resultaba insuficiente, por lo que ahora, para medir la pobreza se utilizan 8 criterios llamados dimensiones que son además del ingreso, el rezago educativo, acceso a la salud, y a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a servicios básicos en la vivienda, acceso a la alimentación y grado de cohesión social.

Para efectos comparativos en la escala mundial, no se ha desechado el criterio de las líneas de pobreza, aunque para la atención del problema y el diseño de políticas públicas, el CONEVAL aporta la información y las mediciones que son el insumo para la toma de decisiones en este rubro.

Se espera que en Julio, el INEGI dará a conocer la encuesta de Ingresos de los Hogares y el CONEVAL las estimaciones de pobreza más actualizadas. Por lo pronto, la información disponible en SEDESOL es que un 54% de los mexicanos viven en pobreza patrimonial, es decir, con un ingreso de menos de 4 dólares diarios. Mientras que el 32% los hace con menos de 2.5 dólares y el 24% con menos de 2 dólares.

Hoy contamos con la información sobre la pobreza en México, desagregada por estados y municipios  además de que está sectorizada en aquellas dimensiones que muestran los problemas más graves a atender. Se destacan dos, por un lado, la pobreza rural de altos porcentajes en pequeños municipios dispersos y, la pobreza urbana que tiene un alto peso por el volumen poblacional que se concentra en las zonas marginadas de las ciudades.

De los 2,457 municipios mexicanos, son 190 los que concentran la mitad de las personas en situación de pobreza en el país. En Guanajuato, tenemos 14 de esos 190: León, Valle de Santiago, Abasolo, Pénjamo, San Felipe, San Luis de la Paz, Dolores, San Miguel de Allende, Guanajuato Capital, San Francisco del Rincón, Silao, Irapuato, Salamanca y Celaya.

La pobreza araña el 50% de la población guanajuatense. Son más de dos millones y medio con alguna carencia medida con los parámetros que se expusieron antes. Y León es la única ciudad de Guanajuato que está entre las 10 ciudades con mayor número de población en pobreza en el país, ocupando el nada honroso 4º sitio, sólo después de Puebla, la delegación Iztapalapa y Ecatepec. Los municipios de mayor porcentaje de pobreza están en Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Guerrero.

De ahí que no debe extrañar a nadie que el Gobierno Federal haya considerado a León y otros municipios del Estado para el programa de la cruzada contra el hambre y que los gobiernos estatales y el municipal tengan sendos programas dirigidos a la atención del preocupante número de pobres que concentra esta ciudad.

La pobreza en sí misma es un fracaso del sistema económico y social, pero la marginación que conlleva, desata problemas que afectan al país en su conjunto y que más nos vale atender y combatir con inteligencia, con estrategia, con una fuerte inversión pública y programas de intervención social que ayude a esas personas a romper el círculo de la pobreza.