viernes. 24.01.2025
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Chispitas de Lenguaje • Adjetivación y más • Enrique R. Soriano Valencia

"...implica señalar la o las particularidades de alguien o algo..."
Chispitas de Lenguaje • Adjetivación y más • Enrique R. Soriano Valencia

Adjetivo es un vocablo o un conjunto de palabras que predican característica, accidente, cualidad, propiedad o relación de diversa naturaleza de un sustantivo (personas, animales, cosas y conceptos), gramaticalmente hablando. Adjetivar implica señalar la o las particularidades de alguien o algo. De ahí que adjetivar no se quedó solo en la gramática, en la vida cotidiana todo se valora. Cuando nos comunicamos con los demás, manifestamos nuestra apreciación y eso mismo nos define o refleja nuestra propia personalidad. Al valorar, reflejamos nuestra visión del mundo.

En la gramática, los adjetivos son un mundo. En algunos casos, es fácil identificarlos, como cuando se usa bonito, feo, sabroso o desagradable. Los adjetivos calificativos son los más sencillos de reconocer. Sin embargo, en otros casos no es tan fácil. Es el caso de los números. Pocas personas los identifican como adjetivos. Al enunciar «cuatro amigos» indicamos una característica, la cantidad de amigos. Los numerales son adjetivos.

Los adjetivos no existen en abstracto (a menos que se sustantiven), siempre se hallan junto a persona, animal, cosa o concepto del que nos informan alguna particularidad: «decimocuarto batallón». No se trata de cualquier batallón, es el decimocuarto. También reflejan propiedad: «mi automóvil» o distinción frente a otros «este bolígrafo». 

En los ejemplos anteriores, recurrí a algunas de las categorías del adjetivo (calificativos, numerales, posesivos y demostrativos; hay más clasificaciones). Sin embargo, en todos ellos me limité a una palabra. Cuando la valoración ocupa más de un vocablo entonces se les conoce como sintagma adjetival: «Es un libro fácil de leer», donde ‘fácil de leer’ es un sintagma adjetival porque señala una particularidad al sustantivo libro. También pueden combinarse con otros para el mismo sustantivo: «…fácil de leer e interesante». 

Adjetivar es una actitud natural de los seres humanos. La valoración del ambiente fue fundamental para la supervivencia. Pero, en la actualidad, la forma de reaccionar es una fórmula aprendida (de padres, familia o ambiente social), es cultural. 

Si a la forma de visualizar los hechos, se acompañan comentarios, apreciaciones, puntos de vista u opiniones, la adjetivación refleja con mayor precisión los valores de quien emite la opinión, su personalidad. La adjetivación es una radiografía de las conexiones neuronales, la forma de pensar. Es decir, cómo se asocian las condiciones ambientales con sentimientos, experiencias o valores tanto educativos como sociales.   

De ahí que adjetivar manifieste con fidelidad nuestro mundo interior. Cuando se tiene prestablecida la forma de reaccionar frente al ambiente, aunque se pretenda reprimir u ocultar, las reacciones se reconocen. Decía Freud que si se quiere saber cómo es verdaderamente una persona, es suficiente con observar con detalle sus reacciones, en particular las que descuida o pretende ocultar (más aún porque reconoce que socialmente son inaceptables).

En ese marco, también es comprensible que la ciencia busque no adjetivar. En textos con perfil o carácter objetivo, la adjetivación es lo menos recomendable. La ciencia, en su búsqueda de la verdad, se ve impedida por las apreciaciones personales. Ello sesgaría lo científico. 

De ahí lo importante de reconocer los adjetivos de nuestra preferencia.