Chispitas de lenguaje • Espacio en los textos • Enrique R. Soriano Valencia
El espacio en tipografía es esa zona de una hoja física o electrónica no utilizada con algún carácter (signo, símbolo, letra o número). La distribución espacial en un texto entra en el tema de ortotipografía que he venido tratando en estas semanas. Y, aunque parezca extraño, me he topado con estudiantes universitarios que no saben el uso adecuado.
Hay espacios preestablecidos y otros no. No obstante, los preestablecidos se pueden alterar por alguna razón que convenga (como cuando se edita un libro). Un ejemplo es el espacio entre letra y letra. Otro de esos espacios es el interlineado (la distancia entre líneas de escritura) e incluso entre párrafos o los márgenes. Estos aspectos los decide el diseñador del programa de texto en uso. No obstante, en cada uno de estos casos pueden alterarse cuando al usuario convenga, con excepción de los de redes sociales.
Siempre después de cada palabra completa debe haber un solo espacio (un golpe en la barra espaciadora), nunca dos(aunque esa palabra esté integrada por una sola letra, como es el caso de la preposición a o las conjunciones: o, u, y). Incluso, la más reciente versión del procesador de textos más popular marca error cuando hay más de un espacio. Este mismo criterio aplica también después de los signos de puntuación (coma, punto, dos puntos, punto y coma, paréntesis). Ahora, cuando se usan estos signos nunca debe haber espacio con la primera letra de la palabra cuando haya signos de inicio y cierre (como las interrogaciones, exclamaciones, comillas y paréntesis) y la última.
Caso excepcional es el signo de porcentaje. Tradicionalmente siempre se enunciaba junto a la cifra (*45%). Incluso, el Diccionario panhispánico de dudas(1995) así lo enuncia aún. Sin embargo, en la Ortografía de 2010 los académicos determinaron la conveniencia de dejar un espacio entre la cifra y el signo: 45 %.
También debe haber un espacio en cifras mayores a cuatro dígitos para indicar los miles, con excepción de lascantidades limitadas a cuatro dígitos, como el año (2022). Anteriormente, para los miles y millones se usaba la coma y el apóstrofo (*$2,325.00). Dado que en Europa la coma significa decimal y el punto es el signo para los miles (a la inversa que en América), esto creó serios problemas en las transacciones comerciales entre continentes. Por ello, se decidió eliminar en todo el mundo (salvo raros países) los signos para marcar miles y millones. Ahora se aplica un espacio ($2 325.00). Solo en caso de suponer riesgo de alteración, se recomienda reducir el espacio preestablecido que ha sustituido a la coma.
El espacio entre líneas facilita la lectura. Por ello, los procesadores suelen presentar como predeterminado entre 1.08 a 1.5 puntos de distancia. Y también ofrecen un espacio mayor (8 puntos) entre párrafos. Cabe destacar que este uso se debe a que actualmente ya casi no se usa la sangría.
Hay dos tipos de sangría. La de primera línea y la francesa. La primera, en máquinas mecánicas correspondía a cinco veces el uso de la barra espaciadora. Los procesadores electrónicos ahora la tienen preestablecida con el tabulador que se halla arriba de la tecla de bloque de mayúsculas y junto a la letra Q. Ese espacio corresponde a 1.25 de la reglilla superior. Se usa cuando el espacio entre párrafos es idéntico al que existe entre líneas. De esta forma se reconocen los inicios de párrafo. Aplica en los textos de libros, periodísticos y páginas electrónicas (aunque en estas últimas hay estilos irregulares).
En la sangría francesa la primera línea sobresale del resto de líneas, que mantiene un margen uniforme. Está en desuso porque hace perder demasiado espacio y cuando se trata de publicaciones, aumenta el costo por el mayor número de páginas. El ejemplo es este mismo párrafo. En algunos medios electrónicos lo usan mucho para los guiones de radio.
Los márgenes en los procesadores de texto electrónicos, además de preestablecidos, suelen tener la misma distancia entre el inicio y fin de texto, tanto en la parte superior e inferior, así como en los costados. El Libro de estilo (2018) de las Academias de la lengua recomiendan mayor espacio en la parte superior como en el costado izquierdo. Ello debido a que en los textos que deben imprimirse, el costado izquierdo sirve para el unido de hojas (como en los libros) o perforadas (como en las carpetas).
El justificado es una forma de evitar espacios. En los textos jurídicos, antiguamente se llenaba de guiones para alinear ambos costados (incluso también sucedía para rellenar la hoja). Ello pretendía evitar cualquier añadido al documento. Por esto, actualmente, los textos públicos –por su carácter jurídico-administrativo– se justifican. Pero ello no significa que deba ser el estilo general de todo documento. Por lo tanto, solo basta con el alineado a la izquierda y el derecho dependerá del diseñador en específico.
En poesía suele no completarse una línea hasta el margen derecho, de ahí la aparición del espacio. Eso se debe a que el texto de la línea debe enunciarse de forma corrida y el pausado lo representa el cambio de renglón (no suele llevar coma al final de línea poética). En el verso tradicional –que ya no es el estilo moderno, aunque no se ha dejado de trabajar este tipo de composición–, suele tener un número definido de sílabas (diferente la poética de la gramatical).Dependiendo de la clasificación del poema, será el número de sílabas y su agrupación en párrafos.