Significados de ‘se’
"La combinación de las letras ‘s’ y ‘e’ integran un monosílabo que puede tener seis significados diferentes. No se trata de la misma palabra porque la evolución hizo que adquirieran esa grafía"
La combinación de las letras ‘s’ y ‘e’ integran un monosílabo que puede tener seis significados diferentes. No se trata de la misma palabra porque la evolución hizo que adquirieran esa grafía. Es decir, a otros vocablos se les han ido sumando significados diferentes (algunos, hasta diametralmente distintos, como ‘manzana’ que se refiere al fruto o a un conjunto de casas delimitadas por las calles del derredor; a ello se le llama polisemia: muchos significados). En el caso de ‘se’ son derivados de otros vocablos que finalmente coincidieron en la combinación de esas dos letras a causa de la evolución del idioma.
Tres de esos significados proceden de verbos (acciones o estados), otros dos son pronombres (sustitución de personas, animales o cosas) y la última pertenece a un convencionalismo internacional.
Para diferenciar los verbos de los pronombres, los académicos consideraron la conveniencia de recurrir a la tilde (acento gráfico). Desde 1956 la Academia Española consideró redundante acentuar gráficamente los monosílabos (no hay necesidad de indicar la sección del vocablo donde se recarga el tono, pues no presenta otras opciones por ser una sola sílaba). Entonces, el propósito fue evitar una eventual confusión entre esos tipos de vocablos. La tilde que diferencia a una palabra de otra se le llama acento diacrítico (por ello, es innecesario, aunque muchos aún lo hagan, tildar palabras como ‘fue’, ‘dio’, ‘fe’, ‘pie’ y ‘guion’; este último vocablo, aunque monosílabo, hasta la Ortografía de 2010 se modificó).
En ese sentido, ‘sé’ puede ser el imperativo del verbo ‘ser’: «Es fácil, pero muy deshonesto, jugar con los sentimientos de los demás: sé sincero y jamás mientas».
También ‘sé’ puede ser el presente del modo indicativo del verbo ‘saber’: «Eso que me preguntas, de verdad, no lo sé».
La última opción a esta forma de presentar esas dos letras con tilde pertenece al verbo ‘saber’ cuando se percibe sabor; ejemplo: «Sabe raro». El Diccionario panhispánico de dudas indica que cuando una persona habla del sabor de sí mismo entonces debe enunciarse: «Sé a sal». Los niños suelen recurrir al inapropiado *sabo: «Mamá, *sabo a sal». Los adultos, al desconocer la conjugación adecuada, recurren a fórmulas menos directas para corregirlos: «¡Así no se dice! Debes decir “tengo sabor a sal”».
La forma ‘se’ sin tilde corresponden a pronombres.
Cuando hay la necesidad de no precisar en un enunciado la persona que realiza la acción, entonces recurrimos al pronombre impersonal ‘se’: «Por ahí se dice que te estás portando mal». ¿Quién asegura eso? Evidentemente, quien nos lo expresa ha evitado precisarlo. En documentos administrativos, es inapropiada una redacción con estilo impersonal cuando hay un firmante: «Se le informa que…»; lo preferente es: «Informo que…».
También tenemos ‘se’ en los verbos reflejos. En estos quien realiza la acción hace que recaiga sobre sí mismo: «El niño se lava muy bien la cara». En esta misma categoría está el subgrupo de verbos llamados cuasireflejos, donde quien realiza la acción no necesariamente la recibe de forma directa: «Se avergüenza de lo sucedido» (la persona no realizar una acción o acto que pudiera recaer en otro, por eso no se considera directo). Por lo regular en esta forma se trata de verbos que reflejan sentimientos.
Finalmente, la combinación de esas letras en mayúscula indica el punto cardinal Sureste: SE. Es importante destacar que no se trata de una abreviatura, se considera símbolo y, por lo tanto, debe enunciarse sin puntos intermedios o al final.