El estado de Guanajuato cayó del primero al octavo lugar… Y es una circunstancia feliz.

Los números confirman que en unos cuantos meses la gestión de Libia Dennise da la vuelta al fracaso continuado de sus compañeritos de partido, Juan Manuel Oliva, Miguel Márquez y Diego Rodríguez, que le antecedieron a cargo del Poder Ejecutivo del estado. 

Como que más allá de sembrar dogmas, tejer discursos disparatados o escurrir el bulto a la realidad, se trata de trabajar: la violencia criminal, por fin, registra una baja sostenida en Guanajuato.

En solo cinco meses, Guanajuato descendió de la primera posición en la tasa de víctimas de homicidio doloso al octavo lugar, cifras que no se registraban desde 2017.

El gobierno estatal predica que la diferencia la hace el énfasis de la Secretaría de Seguridad en los trabajos de inteligencia, la investigación y estrategias como la regionalización del estado y el blindaje carretero, que han permitido descender en posiciones de manera sostenida.

Los números son duros. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública difundía en febrero que la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes en Guanajuato era de 5.38. La entidad aparecía a la cabeza en ese apartado.

En marzo, Guanajuato bajó a la segunda posición con 5.25; desplazó a Colima, que pasó de 5.21 en febrero a 7.82.

En abril la entidad disminuyó el índice a 2.98. Un descenso pronunciado que lo ubicó en sexto lugar, por debajo de Colima (5.61), Guerrero (4.68), Morelos (4.38), Sinaloa (3.73), y Chihuahua (3.29).

La tendencia a la baja continuó en mayo, el mes que marcó un parteaguas con el historial de la entidad en los ocho años anteriores más recientes. El índice fue de 2.3. Se ubicó en la octava posición nacional. En lo alto se colocaron: Colima (5.1), Sinaloa (4.3), Morelos (3.5), Chihuahua (3.1), Guerrero (2.9), Sonora (2.8) y Baja California (2.7).

De acuerdo con las instancias federales y estatales, el índice es la manera correcta de comparar un estado con otro. Al considerar la población se genera un indicador equivalente para cada entidad. Esto permite dimensionar el reto y su impacto en la sociedad.

En el discurso oficial las acciones que permiten a Guanajuato disminuir a saltos en la tasa de homicidios dolosos, articuladas en su estrategia CONFIA, se relacionan con un nuevo enfoque de la policía estatal y una coordinación sostenida entre las autoridades estatales y federales.

Habría que reconocer que tanto la presidenta Claudia Sheinbaum, como la gobernadora Libia García, han puesto a la seguridad por encima de la retórica partidista –que en el sexenio Andrés Manuel López Obrador/ Diego Sinhue Rodríguez Vallejo fue determinante en el estancamiento de las acciones a favor de la seguridad de los ciudadanos.

El aprovechamiento e intercambio de la inteligencia que generan las instituciones policiales de cualquier orden de gobierno hace hoy la diferencia, coinciden en sus declaraciones públicas la federación y el estado. 

Carita feliz

Desde el arranque del gobierno de Libia García, el 24 de septiembre del 2024, con corte al 31 de mayo pasado, la Secretaría de Seguridad del estado, de la mano de la Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Seguridad federal, Centro Nacional de Inteligencia, Fiscalía de Guanajuato y Fiscalía General de la República, han detenido a mil 953 personas, entre ellas 44 prominentes ‘generadores de violencia’ que delinquían en diversas regiones del estado.

El gobierno estatal defiende que cada una de esas detenciones debilita las estructuras delincuenciales, contiene los delitos de alto impacto y abona a recuperar la tranquilidad y la seguridad en las 10 regiones que abarcan los 46 municipios de Guanajuato.

En el lapso de la toma de protesta de Libia García como primera gobernadora de Guanajuato al 31 de mayo anterior, se habrían asegurado cerca de 2 millones de litros de hidrocarburo y sus derivados (1 millón 880 mil 574), un incremento sin precedentes, y se aseguraron 9 tomas clandestinas. En esa estadística sólo el aseguramiento de hidrocarburos aumentó más de mil 670 por ciento. En la lectura que hace el gobierno este aumento no refleja un repunte del delito, sino “una estrategia más eficaz e inteligente.” 

A la par de las aprehensiones, los decomisos, incluso enfrentamientos armados, se investigan las redes criminales detrás de la comisión de los delitos, incluso la participación de empresas ‘fachada’ y esquemas de ‘lavado de dinero’, para atacar el fenómeno desde su soporte financiero, no exclusivamente en su operación.

Más. En ese mismo periodo se retiraron de las calles más de 434 mil dosis de sustancias ilícitas como marihuana, ‘cristal’, piedra base, cocaína, heroína, opioides, cannabinoides, pastillas psicotrópicas y metanfetaminas. Se registran incrementos en aseguramientos de cannabinoides (+2960%) pastillas psicotrópicas (+895%), cocaína (+74%), marihuana (+42%) y un aumento absoluto en plantas de marihuana y metanfetaminas. 

El corte de caja ilustra que se aseguraron 361 armas largas y cortas; 10 mil 215 cartuchos y 341 cargadores eventualmente vinculados a hechos delictivos. Un incremento del 102% en armas largas y del 40% en armas cortas.

En cuanto a los dineros, las acciones operativas representan más de 131 millones de pesos ‘arrebatados’ al crimen organizado. 

En el rubro de ‘otros’: el robo a casa habitación descendió 8.7% en comparación con abril del 2025 y 13.38% en relación con mayo de 2024. El robo a transeúnte en vía pública descendió 5.71% en relación con abril de 2025 y mayo de 2024. 

Y que si en abril se lograron avances muy marcados en el combate a la incidencia delictiva, y en mayo no registraron mayor descenso, las lesiones dolosas, el ‘feminicidio’, el robo a vehículo automotor, el fraude, la violencia intrafamiliar y el narcomenudeo son menores en comparación con mayo del 2024…

Ahora bien, todos estos números son melodía en una ‘mañanera’ o rueda de prensa similar cualquiera; al desgranarlos ante los muy socorridos grupos de presión empresariales, o esparcirlos entre directivos de medios de comunicación, sin embargo, el clásico enseña que en política ‘percepción es realidad’. Y el hombre de la calle no lleva en la cabeza la disminución porcentual de la incidencia delictiva en mayo, abril o junio. Él sabe del primo que mataron; de la comadre que fue víctima de los ‘bajadores’ en el mercado, de los dueños de la tortillería que son sujetos a extorsión. 

¿El ciudadano común en Guanajuato percibe lo que la estadística oficial dice? Habría que esperar a la siguiente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, la ENSU, del INEGI, y según los resultados, ‘seguir picando piedra’.

(A)La Jaula

Deportados

De los 76 mil 800 migrantes deportados de EU desde enero, 3 mil 500 son guanajuatenses. Esos son muchos sueños truncados. La Asociación de Familias Migrantes Guanajuatenses, Afami, llama al gobierno de Libia García, al Congreso local, a los empresarios, a la solidaridad con los migrantes acosados en la Unión Americana. No quitan el dedo del renglón: fue un error desaparecer la Secretaría del Migrante. La cifra es menor a la esperada y muchos de estos retornos han sido voluntarios. La Subsecretaría del Migrante se encuentra lista para ofrecer ayuda y orientarlos en volver a su municipio de origen, responde la Gobernadora. Algo tienen qué hacer.

Correspondencia: [email protected]

‘X’: TigresDePapel