martes. 23.04.2024
El Tiempo

Tigres de Papel • Hasta encontrarlos • Francisco Javier Mares

“Se multiplican los allanamientos de agentes ministeriales y uniformados a domicilios particulares de buscadoras en los municipios de Guanajuato…”

Tigres de Papel • Hasta encontrarlos • Francisco Javier Mares

Así sea a tropezones, Guanajuato avanza en su responsabilidad de búsqueda de las personas desaparecidas –y ‘a mordidas de cucaracha’, diría el viejo panista don Luis Manuel Aranda- la secretaria de Gobierno, Libia García, se cuela por ahí bajo los reflectores preelectorales.

Esta vez Libia Denisse García Muñoz Ledo encabezó la firma del ‘Convenio de coordinación y creación de las Células de Búsqueda de Personas Desaparecidas Municipales’.

-“Ninguna acción en materia de búsqueda sin que las familias estén presentes, sin que participen y que se les tome en cuenta. La petición a los municipios es que las atiendan, las reciban, las escuchen y hagamos un trabajo de la mano de los colectivos y las buscadoras” -comprometió ahí.

De rato, en Twitter, celebró la firma –con 31 municipios y el lunes los restantes-, agradeció a los alcaldes y reiteró a las buscadoras “el compromiso de nuestro gobernador, de seguir trabajando de la mano, escuchándolas y haciendo nuestro trabajo con profesionalismo y sensibilidad” –hacia dentro y hacia afuera, el discurso políticamente correcto.

Ahora nada más hay que llevarlo a los hechos –porque después de la negación, el ocultamiento y la manipulación de la estadística, la indiferencia y hasta el acoso a las buscadoras desde la Fiscalía General del Estado, las comisiones municipales son un buen paso, pero lo que resta es todo un desafío para el que quién sabe si las ganas les alcancen.

Y es que al Gobierno del estado le encantan los brincos, aunque el suelo sea parejo.

El fin de semana anterior, colectivos de búsqueda de desaparecidos de Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes, Michoacán, Zacatecas y el anfitrión Guanajuato, en esos menesteres los estados de la región Bajío-Occidente, habían presentado su plan anual 2022.

-1) Identificación y conformación de los grupos de trabajo; 2) Analizar los datos disponibles de personas desaparecidas; 3) Acuerdos de colaboración con las fiscalías; 4) Preparar las intervenciones de los estados; 5) Crear mecanismos de comunicación y participación con los colectivos; 6) Colaboración con el plan nacional de exhumación e identificación humana, y 7) Buscar apoyo de agencias internacionales.

Lo presentaron a emisarios federales e internacionales. De Guanajuato nadie llegó. Ni la secretaria de Gobierno, Libia Denisse García Muñoz Ledo, ni el titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Guanajuato, Héctor Díaz Esquerra, menos alguien de la Fiscalía General del Estado, ya no digamos el fiscal, Carlos Zamarripa Aguirre –en sábado, ni a la esquina.

Se trataba, entre otras urgencias, de contextualizar la violencia que enfrentan los colectivos en la búsqueda, y trabajar en su prevención. Libia García diría después que recibió la invitación, pero no fue convocada; que se trató de una reunión entre colectivos, a los que se dio apoyo y, que hasta donde ella sabía, sí asistió ‘un representante de la Comisión Estatal de Búsqueda’. Más, no.

Solas y en peligro

En el país, reconoce la Secretaría de Gobernación, Segob, hay más de 52 mil cadáveres sin identificar, y más de 95 mil personas desaparecidas -en Guanajuato son 2 mil 610 las personas reportadas como desaparecidas, dijeron los colectivos a los diputados locales en su palacete de cristal, la última semana de febrero; el gobierno del estado presupuestó 2 millones 697 mil pesos para buscarlas en este 2022 –algo así como mil pesos por caso.

Eso alcanza para nada y no es lo único que necesitan: claman por seguridad para las buscadoras en sus tareas de campo –“No se puede culpar a una mamá por salir a una búsqueda, puede estar mi hermano, el hijo, la hija de mi compañera, el sobrino de mi amigo…”

Y sí.

En julio de 2021, hombres armados acosaron a buscadoras de personas desaparecidas, durante una inspección en las inmediaciones de la Presa de Uribe, en el municipio de Cuerámaro.

En mayo del mismo año fue asesinado en Salvatierra Javier Barajas, activista e integrante de la Comisión Estatal de Búsqueda; era hermano de la maestra ‘Lupita’, desaparecida el 29 de febrero de 2020, y sus restos exhumados de una fosa clandestina.

Se multiplican los allanamientos de agentes ministeriales y uniformados a domicilios particulares de buscadoras en los municipios de Guanajuato. Jonathan Sandoval, de 22 años, está en la cárcel de Ocampo. Lo acusan de posesión de armas y drogas. Lo detuvieron el 31 de enero en Pénjamo; con él, a su pareja Alma Villalobos, del colectivo de búsqueda ‘Una promesa por cumplir’…

Al cierre de 2020, el gobierno federal ubicó a Guanajuato en el segundo lugar nacional en reportes de personas desaparecidas, sólo detrás de Jalisco. Peor, todavía, sin estadísticas oficiales estatales de fosas clandestinas… circunstancia que, convenientemente, mantiene a la entidad fuera de ese lado oscuro del panorama federal, pese a los hallazgos consecutivos empujados por los colectivos.

En voz del subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, el estado con mayor crecimiento de desapariciones es Guanajuato.

La ausencia de recursos presupuestales, garantías a la integridad física de sus integrantes y empatía en la sociedad, asfixia a los colectivos de buscadoras de las personas desaparecidas. Ruegan a la población evitar las etiquetas que estigmatizan a ‘los desaparecidos’ como delincuentes ligados al crimen organizado.

-“No buscamos criminales. Ni siquiera investigamos cómo fue que desaparecieron, solamente los buscamos. Queremos localizarlos para tenerlos con nosotros.”

Apenas este miércoles se identificó el cuerpo encontrado el día anterior en el canal “La Charca”, de Salamanca, como el de Blanca Janeth Barrios Sánchez, ‘desaparecida’ un mes atrás. Salió de su domicilio a cenar, en su automóvil. No la volvieron a ver viva.


(A)La Jaula
Faltarán muchas

En la antesala del 8 de Marzo, ‘Día internacional de la mujer’, a media semana, a las dos de la tarde, dos mujeres fueron ‘levantadas’, sacadas a la fuerza de su domicilio en pleno centro de Salvatierra. Los vecinos avisaron a la policía, que no llegó a tiempo –o estuvo en tiempo-. A las dos horas las encontraron muertas, ejecutadas a tiros, sobre la carretera a Acámbaro, entre las comunidades de San Agustín y Chamacuaro. Todo listo para conmemorar la efeméride.

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