Tigres de Papel • La del estribo • Francisco Javier Mares
“AMLO presentó su ‘análisis’ de las condiciones de vida en Guanajuato, y no dejó ni el escudo sano al estado…”
Con el estribillo de ‘la última y nos vamos’ en la cabeza, en voz de la secretaria federal de seguridad, Rosa Icela Rodríguez, el presidente AMLO presentó su ‘análisis’ de las condiciones de vida en Guanajuato, y no dejó ni el escudo sano al estado.
En el juego de ‘cada quién sus datos’, a instrucción de Andrés Manuel se machacó en las cifras y estimaciones sobre Guanajuato, recurrentes en no pocas ‘mañaneras’ a lo largo del sexenio, con la marca de la casa: ideologizadas de cabo a rabo. Usted puede incluso simpatizar con la ‘4T’, pero si por ejemplo mira en sus canales de televisión ‘La Mañanera 360’ o ‘Punto de referencia’, podrá decir lo que quiera, menos que son noticieros.
En fin, AMLO introdujo ahí que el repaso no sólo tiene que ver con el entorno social y del desarrollo económico, sino además con la evaluación de los índices delictivos y de violencia que se registran en este bonito estado de Guanajuato.
Y allá fue Rosa Icela –quien, por cierto, será secretaria de Gobernación en el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum.
De entrada, estableció que de 1991 a 2024 –del interino, Carlos Medina, al gobernador en funciones, Diego Rodríguez- los gobiernos estatales ‘de la derecha’ aumentaron sus alianzas con el conservadurismo y la extrema derecha de ‘El Yunque”, con la consiguiente concentración del capital en el corredor industrial –originalmente de León a Celaya y, paulatinamente, de San Francisco del Rincón a ‘los apaseos’-, fenómeno que acentuó el rezago educativo, la falta de acceso a la salud, a la vivienda, y la precarización del empleo.
-“Guanajuato es una entidad rica. Es la quinta economía del país, el primer lugar en captación de remesas y el séptimo en inversión extranjera directa, además de una estratégica y envidiable red carretera –tan ‘envidiable y estratégica’ que las drogas corren al norte y las armas al sur, como hemos escrito desde los 80’- además de una importante infraestructura de los ductos de Pemex”, leyó Rosa Icela.
Y otra vuelta de rueda. En la visión que el gobierno federal tiene de Guanajuato, el modelo neoliberal “se evidencia en la concentración de la riqueza sin impacto en el mejoramiento de las condiciones de vida de su población”. Así, ocho de sus 46 municipios, los del corredor industrial ampliado, concentrarían el 60% de los pobres en la entidad.
Tocó el turno a León. Variaciones sobre tema conocido. “León es el municipio con más pobres del país y el segundo con más gente en pobreza extrema”.
Cita del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval, obligada, con aderezo de la Secretaría de Educación Pública. En los últimos años ha crecido del 14.6 al 20% el porcentaje de la población de tres a 21 años que no asiste a la escuela ni tiene educación básica. Ocupa el segundo lugar de la población de 22 años en adelante sin educación media superior completa: el 47.7%.
Ya encarrerada, doña Rosa Icela se soltó el pelo:
Alta incidencia de viviendas precarias y sin servicios básicos. Aumentó la población sin acceso a servicios de salud. El 50% de sus habitantes no tiene seguridad social. El 18% sólo imagina una buena alimentación. El 6% vive apretujado en sus viviendas. El 41% tiene ingresos inferiores a la línea de pobreza. En la zona urbana, al 60% le falta el transporte colectivo. El 8% vive sin alumbrado público. El 10% habita en colonias sin pavimentar. El 13% sin banquetas. En el campo, el 26% carece de transporte público foráneo. El 23% no alcanza la señal de la telefonía celular…
Uff.
El talón de don Aquiles
En esa lógica, con semejante losa a la espalda –y así niegan que ‘El Pípila’ existió-, por supuesto que en Guanajuato estalló la violencia criminal. Así que la ‘Unidad de Prevención de la Violencia y el Delito, y las Mesas de Construcción de Paz y Seguridad’ se pusieron a elaborar el diagnóstico que tendría como propósito aplicar ‘una estrategia especial’ para la construcción de la paz en el estado. Al menos eso fue lo que dijeron en ‘La Mañanera’ de este martes.
¿Por qué Guanajuato continúa con un alto índice de homicidios a pesar de los avances en materia económica? Que el estudio ilustró que el mismo modelo económico neoliberal ‘instaurado por la derecha’, y las mismas autoridades de procuración de justicia y persecución del delito en más de una década, trajeron como consecuencia desigualdad, aumento de delitos y consumo de drogas.
La secretaria, oootra vez, enfatizó que de 2000 a 2018 el robo de combustible se disparó por la no intervención de las autoridades estatales y municipales. El control lo tenía el Cartel de Santa Rosa de Lima, y la llegada del Cártel Jalisco Nueva Generación desató la violencia entre los grupos delictivos.
Con base en reportes de Pemex, hurgó en la herida. Guanajuato ocuparía el primer lugar de 2000 a 2018 en tomas clandestinas. El primer lugar de homicidio doloso ¡se incrementó 994% de 2009 a 2020!, su punto más alto. A partir de 2022 se refuerza la presencia de las fuerzas armadas y la Guardia Nacional en la entidad. Entonces se logró una baja significativa.
Dice Rosa Icela que se refuerzan las acciones para regresar la paz.
La prevención de la violencia de género y las adicciones en escuelas de nivel básico y medio superior. La incorporación a los programas de Bienestar, especialmente de salud y educación, en todos los municipios. Un programa de prevención, detección y atención a la violencia familiar y de género. La Guardia Nacional, especialmente en los municipios donde prevalece la incidencia delictiva. Trabajo de inteligencia para la captura de objetivos prioritarios. Verificación del funcionamiento de los giros negros. Prevención del consumo de drogas…
Contrario a su discurso propagandístico, para AMLO acá todo es blanco o negro. Buenos y malos. A reserva de contrastar los datos –vaya usted a saber si Diego Rodríguez esté interesado-, en el Informe AMLO no hay siquiera un ápice de autocrítica: ni en la multiplicación de la violencia criminal, ni en la eficacia de los programas federales –dados los números que subraya-, ni en la inversión federal en la infraestructura del estado.
Guanajuato y el gobierno federal, desencuentros de principio a fin. Caray.
A La Jaula
Aldo y Juana
Aldo Iván Márquez Becerra y Juana (Juanita) de la Cruz Martínez Andrade fueron confirmados tras el mostrador del Comité Directivo Estatal del Partido (de) Acción Nacional en Guanajuato. Son los nuevos responsables de la tiendita. Él como presidente de la franquicia, ella como secretaria general. Ni a melón les supieron los pataleos de una docena de sus compañeritos que después de eones y cargos beneficiándose del ‘dedazo’, esta vez querían cortarlo. Cierto, es una dupla rara. Aldo acompañaría la agenda progresista comprometida por la gobernadora electa, Libia García. A Juana, reportera alguna vez, se le identifica con la ‘mano dura’ del conservadurismo. Dura, pero sabe negociar. A ver cómo le hacen. Por si alguien duda todavía de la vigencia de ‘la cargada’ en la polaca mexicana, échese este trompo a la uña: los eligieron por unanimidad en sesión extraordinaria del consejo estatal albiazul. Van del 24 al 27, al menos. Aldo dijo en su discurso que harán del PAN “un partido que aprenda de sus errores y escuche a la militancia”. Pero, bueno, era el discurso nomás.
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