Tigres de Papel • Expresidentes • Francisco Javier Mares
“Priista uno, panista el otro, calamidades ambos…”
Priista uno, panista el otro, calamidades ambos, los ex presidentes de México Carlos Salinas de Gortari (1988/1994) y Felipe Calderón Hinojosa (2006/2012) asoman para hablar en público del estatus del país que devastaron. Claudia Sheinbaum Pardo, la mandataria en funciones, primera mujer en el cargo, ni se despeinó al atender a ambos en su ‘Mañanera’.
-“Me llamo Carlos Salinas de Gortari, soy desempleado porque ya no soy pensionado. Alguien nos quitó las pensiones. Ahora me dedico a la investigación y reflexión sobre temas históricos”, dijo sin rubor desde un podcast el presidente que desmanteló al Estado Mexicano y obsequió al panismo la gubernatura de Guanajuato.
“La Invención de América del Norte” se llama el podcast de marras producido por la Revista Nexos –en casa, pues, el expresidente-, en el que hablaría sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el TLCAN.
Salinas habla poco, aparece a tandas y se acompaña de algún sismo. Esta vez no llegó a tanto, aunque claro que provocó una respuesta inmediata, en automático, de la presidenta Claudia Sheinbaum a la mañanera siguiente –al menos Salinas se cuidó de no mencionar específicamente a AMLO.
Claudia simplemente se divirtió con el punto. Aclaró primero que ninguno de los expresidentes ha solicitado en forma alguna su pensión –bueno, en los mismos términos que Salinas de Gortari ya lo había hecho el buen Vicente Fox desde su rancho, quejándose de la falta de una pensión que le pemitiera vivir de manera desahogada-. La presidenta de México sólo agregó que bien podrían ambos “solicitar su pensión del Bienestar” –aunque no, esperen, la prestación no aplica fuera del país, “todavía no la hacemos extensiva, así que no podrían solicitarla, a menos que regresaran a vivir a México”.
De las condenas a su ejercicio de gobierno, De Gortari se defendió así –y por favor no se ría, eso fue exactamente lo que dijo: “Teníamos valores, principios, una filosofía de servir a la gente, predicar con el ejemplo y abrazar la libertad y la justicia”.
El ungimiento de Salinas de Gortari como presidente de México trajo ‘la caída del sistema’. Así pasó a la historia. Y no fue lo único.
Resolvió la nacionalización de la banca y llevó las tierras ejidales al aviso clasificado; mataron a Luis Donaldo Colosio, y en su salida lo acompañó el emergente EZLN; finalmente nos heredó el Fondo Bancario de Protección al Ahorro, el Fobaproa impagable todavía.
Carlos Salinas de Gortari quedó prendido a la historia política de Guanajuato a consecuencia del ‘Ramonazo’ con el que en 1991 excluyó a su compañero de sector y de partido, Ramón Aguirre Velázquez, para regalar la gubernatura al panista Carlos Medina Plascencia, entonces alcalde de León, para comenzar un dominio panista de más de 30 años que recién comienza un sexenio más, el de Libia Dennise García Muñoz Ledo, la primera gobernadora del estado, por cierto.
Su par azul
La misma ‘Mañanera’ de Claudia Sheinbaum alcanzó para responder al expresidente Felipe Calderón, quien acompañó en España las criticas a los gobiernos mexicanos de Claudia y AMLO expresadas en un foro organizado por la Fundación Neos.
En esa exposición, Calderón coincidió con los detractores españoles en que “No podemos construir el futuro si estamos anclados en la sombra del resentimiento” –y todo porque los mandatarios morenistas insisten en solicitar al rey de España una disculpa pública al pueblo de México por los atropellos cometidos durante la Conquista y el período de la Colonia española en México.
Claudia se fue tendida sobre ‘Felipillo’ Calderón:
-“¿Ustedes creen que Calderón algún día pida perdón por la guerra contra el narco o por García Luna, que está preso en Estados Uhidos? ¿Ustedes creen que pida perdón al pueblo de México algún día? Es que hay mucha soberbia. Y nosotros estamos pidiendo, y vamos a insistir. El próximo año son 700 años de la fundación de Tenochtitlán. Y lo vamos a conmemorar. El perdón engrandece a los pueblos y a los gobiernos y fortalece las relaciones. Él debería pensar en pedir perdón por las atrocidades de la guerra contra el narco; a lo mejor resuelve muchos problemas hasta de él mismo”. Así que mientras no exista disculpa tal, la insistencia seguirá al menos seis años más.
Salvo para sus prosélitos que cada vez fueron a menos, el sexenio de Calderón fue un desastre desde el momento mismo en que entró por una puerta trasera a la Cámara de diputados para su toma de posesión. Cinco minutos duró la ceremonia.
A renglón seguido: El “michoacanazo” que comenzó la tragedia de la ‘guerra contra el narco’, con la que México comenzó a contar por decenas de miles los ‘ejecutados’ en las calles a manos del crimen organizado. El incendio en la ‘Guardería ABC’, el 5 de junio de 2009 en Hermosillo, Sonora, con la muerte de 49 infantes y lesiones a 76 más, hechos en los que si bien la responsabilidad alcanzaría incluso a una prima de la esposa del presidente, a la fecha sólo hay una persona procesada. Luego la extinción de ‘Luz y Fuerza del Centro’, que dejó sin empleo a 44 mil trabajadores; los jóvenes muertos en Villas de Sálvarcar, en Ciudad Juárez; la corrupción en la construcción de la ‘Estela de Luz’, mejor comocida como ‘La Suavicrema’; Mexicana de Aviación; Florence Cassez; los 72 cadáveres de migrantes centroamericanos en una fosa clandestina en San Fernando, Tamaulipas...
A diferencia de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, los expresidentes priistas Carlos Salinas De Gortari, Ernesto Zedillo y Enrique Peña Nieto, reaparecen poco aunque cuando lo hacen son, también, lamentables...
(A)La Jaula
Unos pesitos más
Será de 12% el primer aumento al salario mínimo en el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum. En 2025 será de 278.80 pesos diarios. En los municipios de la Zona Libre de la Frontera Norte alcanza los 419.88 pesos al día. Sheinbaum anunció en su ‘Mañanera’ el acuerdo del Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) que integran sindicatos, empresarios y gobierno. No está mal, aunque no alcanza los incrementos en el gobierno de AMLO, que fueron del 14 al 22 por ciento. Sepultado está aquel estribillo según el cual los aumentos al mínimo traerían inflaciòn y desempleo. AMLO tenía razón. En su sexenio el aumento acumulado fue de 113%. Pasó de 88 pesos diarios en 2018 ¡válgame Dios! a 249 en casi todo el país en 2024. O’ra a ver qué tal la cuesta de enero. Pero primero las posadas.
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