Tigres de Papel • La fuerza de los poquitos • Francisco Javier Mares

“La combatividad de sedicentes liderazgos sociales y de la sopa de siglas incomible se redujo a twitter y Facebook…”

Tigres de Papel • La fuerza de los poquitos • Francisco Javier Mares


Hay tres chicos, el gesto serio tras el cubrebocas políticamente correcto, que asoman tímidos bajo el Arco de la Calzada y decididos al paso, sus pancartas: 'Policía merezco tu respeto'; 'Merezco el respeto de la policía'; 'Queremos justicia no somos paracaidistas', mientras atisban su primera adolescencia de tenis y pantalones rotos. Con los adultos que los acompañan no sumarían treinta y cinco siquiera. Así ganan la cuesta de la Progreso y 'el eje' de López Mateos. A contraflujo plantan cara a los motores, sin auxilio vial. Son tan poquitos como firme la consigna en la manta de la descubierta: 'Justicia para el pueblo'.

Eso fue en la marcha de protesta del martes de la semana que acaba. Seis días atrás, el miércoles 17, a las seis de la mañana, agentes de la policía municipal y de la montada y de la rural y las fuerzas estatales de seguridad y la Guardia Nacional tomaron por asalto a su comunidad.

Les habían ordenado un desalojo. Ni el actuario ni la juez a cargo se dignaron presentar orden alguna. Unas 30 familias fueron echadas. Adultos mayores solos, enfermos. Hasta 15 años viviendo ahí. Los trascabos derribaron las bardas. Tumbaron los mezquites y arrasaron los huizaches.  Abrieron zanjas, camino al caserío. A tres se los llevaron los cuicos. Sacaron los muebles. Mesas, colchones, camas, ropa, roperos. El tanque de gas. Un columpio. Al frío de la mañana y la hierba, tiritaron las desnudeces de los hogares en la vereda que lleva a las vías del tren que pasa por Santa Ana del Conde, allí donde los villistas le volaron el brazo a Obregón.

En Jardines de Capellanía, el predio en discordia, a unos 5 kilómetros al sureste de la espantosa 'Puerta Milenio', en León -a un costado de Parque Industrial Pilba, justo atrás de la empresa Rotoplas, vecina de la comunidad de Capellanía de Loera-, la defensa de la propiedad legal de sus terrenos lleva años. En febrero de 2020 superaron un primer intento de desalojo. No son 'paracaidistas'. Protestan el discurso condescendiente y trasnochado del político fugaz en Morena, Marcelino Trejo Ortiz -'es una alerta a ciudadanos, para evitar ser engañados por personas que aseguran ser dueños de inmuebles (...) aprovechándose de la buena voluntad de quienes quieren tener un espacio propio (...) es un tema delicado porque hay vivales incluso fuera de la ciudad que vienen hasta del extranjero o de otras zonas del país...” ('El Sol de León', 19 de noviembre)-, quien en su instante estelar apenas miró de reojo a los deudos de los trabajadores del Sapal, y se olvidó pronto de los puestos de guacamayas.

La autoridad dice que el juicio de propiedad de los terrenos se habría resuelto en favor de la empresa 'Agros Unidos Sociedad de Producción Rural, de R.L.', de José Luis Díaz del Castillo Lie y familia. Una y otra vez, la empresa ha intentado que los habitantes cedan sus derechos sobre los terrenos y abandonen sus casas en favor suyo. Ostentan una escritura fechada en 2013, sobre un área de 24 hectáreas. La mitad estaría en posesión de la comunidad. El vecindario alega que son actos legales simulados, y así lo han denunciado en tribunales.

En agosto de 2020 los habitantes de la comunidad rubricaron una 'Carta Pública' en la que piden la intervención del 'Club Rotario de León', en contra de las intenciones del empresario -José Luis Díaz del Castillo Lie fue su presidente de 2019 a 2020.

- “Nos hemos visto en la necesidad de edificar una resistencia comunitaria ante los constantes intentos de desalojo. La supuesta legalidad de las resoluciones judiciales que manifiestan la orden de desalojo, está manchada por irregularidades en el proceso y torceduras a la ley, pidiendo, inclusive, la intervención de la Guardia Nacional para despojarnos de nuestro patrimonio comunitario.

“De ser genuino su interés por mejorar este mundo, sabemos que apoyarán nuestra justa y necesaria resistencia comunitaria, con la convicción y fuerza que la verdad merece...”

Porque quiero, porque puedo...

En los días que corren, en la plaza principal frente a las puertas de la presidencia municipal, los inconformes necean en la denuncia de la violación a sus derechos humanos. Acusan de corrupción a los jueces, a los abogados, a los notarios, a funcionarios federales, a los medios de comunicación que denostan, dicen, el proyecto comunitario.

Que desalojan a personas con años en sus viviendas, de cuyos terrenos el Imuvi conoce los contratos notariados de compra/venta, y destruyen proyectos comunitarios, sociales y ambientales, en la esfera de control de la Profepa, la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial y la dirección de Gestión Ambiental. Que han solicitado audiencia con funcionarios de los tres niveles de gobierno, y lo único que encuentran es desinterés e indiferencia.

En las ventanas de las mismísimas 'orugas' del SIT, los volantes convocaron a la “Primera movilización popular-ciudadana en contra del mal gobierno. Exigimos: Justicia para Jardines de Capellanía. Justicia para los desaparecidxs. No más asesinatos. No más violencia. No más violencia de género. No más crímenes ambientales. Trabajo digno. Vivienda digna y medio ambiente sano. Tarifa justa de agua. Transporte público eficiente. Lugar para las y los estudiantes en prepas y universidades ¡No más abusos policíacos. No más represión. Únete, participa, organízate, exige!” Uf.

De poco o nada sirvió semejante amplitud en las demandas. La agenda pública olvidada por los entes políticos y de gobierno. Nadie llegó a la marcha. La combatividad de sedicentes liderazgos sociales y de la sopa de siglas incomible se redujo a twitter y facebook. Las Organizaciones de la Sociedad Civil, OSC, del vecindario, 'maiceadas' las más por los gobiernos en turno, miraron para otro lado. Los partidos políticos se declaran ausentes. Los diputados apuran sus aguinaldos. Cada uno sus causas; cada uno sus pobres. El desalojo en Jardines de Capellanía fue un golpazo del capital y su red legal y de influencias, a los No Ilustres. El regreso a los desalojos armados y violentos que inauguraron los 80', y merecieron aplausos 'de la sociedad y sus instituciones', en desplegados en los diarios.

En la lógica del 'primero mátalos y después virigüas', la autoridad municipal cede a la instalación de mesas de trabajo; a una reunión con el Imuvi; a notificar el daño ambiental que se causó en el predio, a las instancias estatales y federales. A distribuir atole...

El empresario José Luis Díaz del Castillo Lie, -'Manufacturas Diversas, S.A. de C.V.'-, fue el candidato del PRI a la Presidencia municipal de León en el año 2000. En su 'estrategia' de campaña, el Revolucionario hizo pública la fortuna de su candidato, expuesta en su declaración patrimonial: 154 millones de pesos. Abandonó la lid luego de un accidente automovilístico nunca suficientemente explicado. Perdió con el panista Luis Ernesto Ayala Torres. 293 mil 419 votos para el blanquiazul; 104 mil 515, para el tricolor.

En su protesta como presidente del Club Rotario de León (2019-2020), el miércoles 3 de julio de 2019, José Luis Díaz del Castillo Lie declamó: “Rotary los invita y une a todos a trabajar con un mismo fin, servir. El éxito de nuestra asociación está en su obra, buscando y logrando el bien de los demás, continuemos trabajando en la búsqueda del bien común...”

En los alrededores del Arco, los emisarios del gobierno estuvieron casi una hora 'en la chorcha', en lugar de ponerse a trabajar. Cuando quisieron, no pudieron. Hasta la 'Tropa tamarindo' los ignoró. Los manifestantes, un puñado, hicieron valer su voz, desviaron el curso de la marcha previsto y marcharon en sentido contrario al de los vehículos, sin resguardo oficial. Impune la irresponsabilidad de la autoridad. Así, hasta doblar en Hidalgo y alcanzar la casona municipal. Ahí expusieron otra vez su demanda de respeto. Así siguen.

 

(A) La Jaula
El humor negro del fiscal

En la víspera del 25 de noviembre, 'Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer', el fiscal Carlos Zamarripa solicita la reclasificación del delito de violación que tiene en la cárcel al panista Jorge Romero, diputado federal electo. Pide que nada más se le acuse de 'Abuso sexual'. La ventaja es simple: seguiría su proceso en libertad. La víctima, valiente, denunció en rueda de prensa la treta descarada de la fiscalía. La mañana de ayer, un 'problema técnico' aplazó la audiencia a este viernes. La denuncia por violación se presentó el 27 de junio de este año. Los hechos habrían ocurrido tras el festejo por el triunfo electoral del acusado, en el distrito federal 09 de Irapuato. El delito del que le acusan, ‘violación espuria’ a su colaboradora de campaña, obliga a la prisión oficiosa. Fue la propia coordinadora del Ministerio Público del 'Centro de Justicia para las Mujeres' quien informó a la víctima que el delito se pretendía reclasificar. El Ministerio Público, presunto representante de la sociedad, dice en su escrito que los hechos no son una 'violación espuria', que es 'abuso sexual'. Y eso no se considera grave en el estado de Guanajuato...


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