‘La Llamarada’, es una esquina/barrio.

En la nomenclatura oficial –que en León bien pueden patrocinar una pizzería o un expendio de autopartes o un despacho de cobranza-, la reclaman el Barrio de Santiago, la Colonia Obregón y el Barrio Arriba.

Pero Hermanos Aldama y Amado Nervo, la esquina de ‘La Llamarada’, que debe su apelativo a una cantina que fue de postín –hoy: ‘mezcales, pulques y cheves’, en una lucha terca por salvaguardar el legado de los mayores-, se sabe legitima ganadora de sus blasones.

Tiene por qué y con qué.

Este Domingo de Pascua celebró a media calle el 107 aniversario de la ‘quema de los Judas’. Más de una centuria, interrumpida únicamente por los dos años anteriores 2019 y 2020, merced a los estragos de la pandemia del coronavircovid-19 que ha cobrado 15 mil 87 vidas al estado de Guanajuato.

Al bicho, en venganza pronta, lo representaron con trazos vampíricos que la pólvora reventó en papelitos que volaron en la humareda.

Pero eso fue después.

Por ahí de las diez, el barrio apenas asoma a la mañana dominical que cierra la Semana Mayor. Las cumbias metaleras que escapan de la mezcalería le confirman que la zona centro quedó al otro lado del López Mateos -que desde el año 1964 les partió la figura en dos-, y que al cabo que ni querían: ni ‘santiaguinos’, ni ‘centrinos’. De la Obregón, menos. ‘La Llamarada’ es barrio, y es domingo de quema de ‘los judas’. Herencia rancia aquella de las calles del sexo en renta, de apostadores y luchadores. Tragos y trinquetes. Las inundaciones más atrás en la historia.

Es domingo de hacer justicia, porque en el barrio la vida es un poco más simple: si la haces, la pagas –y si lo hiciste bien, se te reconoce. Simple.

Tras la pausa aciaga de la pandemia, por ahí quedaron los monos adscritos a la cuarentena. Uno de ellos, el del Celso Piña, que se nos fue en agosto del 2019, a alcanzar allá en el cerro de las campanas celestiales al ‘Gabo’ García Márquez y al ‘sabio Monchi’, el entrañable Monsiváis.

Con él tronaron al mismísimo ‘Peje’, con todo y su avión en la diestra; al ‘perico’, por abusador; a los que se nos adelantaron de aquí del vecindario…

La Gutiérrez, alcaldesa de León, fue la primera. “Alejandra Gutierrez: empezo la cazería de brujas en la Pedro moreno indicandoles a la policia y transitos hacer retenes y agarrar a todos los borrachos y lo demas?”, le recriminaron en el pecho. Un estallido despanzurró el monigote, pero la cabeza quedó intacta. Acto seguido, se la volaron también –ojo por ojo, allí.

Los hay quiénes, en cambio, burlan incluso a la justicia poética.

Domingo de Resurrección

En San Lázaro el mitote comenzó más temprano –los morenistas durmieron en hotel, y apenas pasadas las nueve de la mañana llegaron en grupo, en autobús-. Los opositores prefirieron organizarse una pijamada a la luz de las ‘selfies’.

Priistas, panistas y perredistas, todos uno mismo en ‘Va Por México’ –también los del ‘Movimiento Ciudadano’-, se asumen renacidos: habrían reventado la Reforma Eléctrica enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión.

Aquello empezó como gusta a su especie, entre pitos y sombrerazos. Finalmente, a la discusión de la Reforma Eléctrica en el Pleno de la Cámara de Diputados asistieron 498 legisladores. Sólo faltaron dos: Ana Laura Bernal Camarena, del PT, y Marco Antonio Flores Sánchez, de Morena –el buen Marco Antonio y su banda ‘La Jerez’, por ejemplo, tenían programado un concierto en Illinois, Estados Unidos y, bueno, hay prioridades.

Otra diputada de Morena intentó y falló en descarrilar el voto de Margarita Zavala, esposa-de-ya-saben-quién, a sueldo en Iberdrola, en alegato de un ‘conflicto de interés’ que no le validaron. De última hora, un diputado Verde Ecologista, decidió irse a ‘Movimiento Ciudadano’, que porque quería votar contra la Reforma Eléctrica. Y así se les fue el día. Son un espectáculo y eso lo sabemos.

Como sea, más allá del desenlace del culebrón, los opositores podrían estar haciendo cuentas alegres frente al espejito, al considerar el frentazo a la Reforma Eléctrica como una prueba de que pueden derrotar al obradorismo. Bueno, sí, la única diferencia es que esto del domingo es entre asalariados con dinero público, no en voto abierto a la población –y dicen que no es lo mismo que ‘lo mesmo’…

Bien harían en considerar –aunque no lo digan- el costo político que el obradorismo les echará en cara y cobrará un día sí y otro también, al menos de aquí a las elecciones presidenciales de 2024. Peor todavía para los intereses que defienden, es que el presidente ha anunciado que enviaría al Congreso este mismo lunes, una reforma que garantice el dominio del estado sobre el litio –jugada que únicamente necesita la mitad más uno de los votos en el tablero, porcentaje que sí tienen Morena y AMLO. En fin.

Lo otro es que la tozudez del presidente en su relación con sus opositores no está entregando buenos dividendos a las causas de Morena y las suyas propias: la apertura de última hora a los puntos de la propuesta de ‘Va por México’ y anexas fue eso: una patada de ahogado, a destiempo y nada creíble.

Hasta la entrega de ‘Tigres..’, los diputados, afónicos, seguían en tribuna enfrascados en variaciones sobre tema conocido… -y ninguno en apuros para pagar el recibo de la luz.

La ‘quema de Judas’ es una herencia de la conquista española que da sentido de pertenencia a los moradores de ‘La Llamarada’, su barrio, donde a diferencia de San Lázaro, no los tientan 30 monedas de plata... o su equivalente en euros.

(A)La Jaula

Rogelio de Pascual

Murió Rogelio de Pascual Gordillo, un reportero de ‘nota roja’ deadeveras. De los de antes, dicen. Incontables las Horas/Redacción de charla y café y cigarros delicados sin filtro. Se amanecía en las agencias del Ministerio Público de turno. Ya traigo todo, ‘paquito’, vamos a la cafetería. Un tipazo. Descansa, Rogelio.

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