Después de más de una semana de conteos, tenemos los resultados totales de la elección judicial. En el primer artículo de esta serie publiqué los correspondientes a magistrados de circuito. Éste se centra en los candidatos para jueces de distrito, pues hubo una final de foto finish que se definió hasta el cierre de los cómputos. 

Debo anotar que fue una elección donde, aunque pesaron las recomendaciones de los partidos manifiestas en sus famosos acordeones, hubo sorpresas con candidatos que no figuraban pero obtuvieron votaciones importantes. Similar a lo sucedido en la elección de magistrados, una parte importante de los funcionarios electos estaba en funciones o poseía experiencia en cargos judiciales. Veamos primero el distrito 1:

Para jueces mixtos, sin contrincantes de su género, ganaron Cristina Guzmán Ornelas y Paola Patricia Ugalde Almada, con amplia diferencia de votos respecto a sus inmediatos seguidores; juezas en funciones que además aparecían en los acordeones del PAN y Morena. Los siguientes lugares, es decir, tercero, José Manuel Sánchez Acosta, y cuarto, Gustavo Erick Prieto Rodríguez, distaron más de sesenta mil votos de las dos punteras. Sus dos inmediatos seguidores, Salvador Ramírez Argote y Rubén Ayala Padilla, no quedaron muy lejos. En este distrito existe una diferencia de sólo 138 votos entre el tercer y quinto lugar. Lo interesante es que Sánchez Acosta y Prieto Rodríguez, que alcanzaron plaza, se hallaban en el acordeón del PAN. Mientras los otros dos figuraban en el de Morena. Es decir, es posible que impugnen y, de haber un reconteo, las cifras podrían modificarse. En el sexto lugar quedó el famoso juez biker, Jorge León Montes, con nada desdeñables 29.000 votos. Todos los cargos para juez mixto los obtuvieron personas con carrera judicial.

En las dos plazas para juzgados penales, con una votación baja, si se comparan con los otros rubros, fueron elegidos Carlos Augusto Berdón Juárez y Efraín Frausto Pérez. El primero aparecía en los acordeones de Morena y el segundo en los del PAN. 

Para el cargo de juez de trabajo fue electa por una amplia diferencia Casandra Mendoza Carbajal, que figuraba también en ambos acordeones. Su votación casi duplicó a los dos otros candidatos para esta plaza. 

En el distrito 2, zona sur del estado, la mayor votación para el cargo de juez mixto la obtuvo Luz Adriana Rico Páez, que no figuraba en los acordeones que pude encontrar. Una candidata sin experiencia en la labor judicial que fue asesora del grupo parlamentario del PAN y fungió como enlace jurídico en la Policía Federal y la Guardia Nacional. Las siguientes plazas las obtuvieron dos juzgadoras de carrera: Indra Rojas Martínez y María del Carmen Zúñiga Cleto; ninguna figuraba en acordeones. Por fuera quedó Antonio Guiza Cabrera, el abogado con tenis, que aparecía en los acordeones de Morena y el PAN. ¿Qué sucedió aquí? Es difícil determinarlo, pero las cifras permiten barajar varias hipótesis, una es que la maquinaria electoral no garantiza de forma tajante que su candidato gane. Otra es que los electores prefirieron votar a mujeres, menos en cantidad; mientras los candidatos hombres, más numerosos, tuvieron que repartirse el resto de los votos.

En este segundo distrito, la votación para los cargos de juez penal duplicó en volumen a su homóloga del distrito uno. La ganadora, por mucho, fue María Lucero García Jiménez, abogada litigante en diversas materias, sin experiencia judicial ni especialización en derecho penal, que tampoco aparecía en los acordeones. En la segunda plaza se ubicó Jesús García Márquez, agente del ministerio público y defensor público federal. En tercer lugar continuará el juez en funciones, de carrera judicial, Rubén Yair Caballero Filio, quien figuraba en los acordeones del PAN y del Magisterio, y cuya votación fue tres veces menor en relación con la ganadora. 

Para cerrar, la plaza de juez laboral fue para Nancy Navarrete Arias, quien aparecía en las listas de Morena. Una abogada con carrera judicial en diversas materias, con énfasis en el ámbito penal, que ahora se mudará al ramo del trabajo. 

Hay que destacar a los candidatos de carrera judicial, que sin experiencia política se lanzaron al ruedo electoral para defender sus plazas. En una buena cantidad de casos lo consiguieron. De igual forma, hay sorpresas: candidatos sin experiencia ni aparente apoyo de un acordeón que obtuvieron votaciones muy nutridas. Vendrán con seguridad algunas impugnaciones y será interesante ver si en el caso del distrito uno se realiza un reconteo. 

Varios casos demostraron que los acordeones no son decisivos. A pesar de la baja votación, los electores asistieron con aspirantes en mente que no respondían a las sugerencias de sus partidos. Incluso candidaturas como la de la presidenta municipal de Villagrán, Cinthia Guadalupe Teniente Mendoza, candidata a magistrada del trabajo en el distrito 1, fueron ampliamente rebasadas en votos por una ganadora que no figuraba en ningún acordeón. ¿Han madurado los electores guanajuatenses? Difícil determinarlo por la baja participación, pero tampoco puede descartarse que en cuanto a candidaturas independientes y formas de realizar la campaña, la elección judicial puede dejar lecciones importantes en el panorama político estatal. 

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