¿Podemos detener y erradicar el bullying? • María Esther Bonilla
“…el pez nace pez, pero el hombre no nace hombre; se hace ser humano por la educación…"
Bullying y muerte en las escuelas I
Los cada vez más frecuentes casos de bullying en las escuelas y en otros ámbitos sociales han despertado la preocupación de muchos padres de familia y ciudadanos en general. Estamos conscientes de que este grave problema requiere de la participación de todos los sectores sociales, antes de que se sigan incrementado situaciones tan graves como los homicidios y los suicidios a causa del acoso escolar y la violencia naturalizada en muchos municipios del territorio nacional.
¿Qué puedo o debo hacer yo?, ¿qué puedes o debes hacer tú?, ¿qué pueden o deben hacer las autoridades de la Secretaría de Educación Pública? Como máxima autoridad en el terreno educativo, la SEP aspira a cumplir el siguiente Objetivo General:
“La Secretaría de Educación Pública tiene como propósito esencial crear condiciones que permitan asegurar el acceso de todas las mexicanas y mexicanos a una educación de calidad, en el nivel y modalidad que la requieran y en el lugar donde la demanden” (). Sobre el concepto “educación de calidad” se han escrito miles de documentos, programas, tesis, libros que explican cómo el Estado debe garantizar en los alumnos el desarrollo de sus competencias (actitudes, habilidades, destrezas, conocimientos, valores, etc.) con pertinencia, relevancia, equidad, suficiencia, eficacia, etc.).
Este propósito esencial de la SEP no ha significado jamás la mera “instrucción” que facilitan los profesores a sus alumnos para que estos “reciten” con puntos y comas información sobre Historia o Geografía o memoricen las tablas de multiplicar sin comprender la lógica de lo que están repitiendo; sino que se refiere a “la educación” es decir, al desarrollo de todas sus potencialidades para llegar a ser plenamente humano. Es un lugar común mencionar que el pez nace pez, pero el hombre no nace hombre; se hace ser humano por la educación. Y son los padres de familia, la escuela, las distintas instituciones sociales las que influyen en la conformación de la persona y sus competencias[1].
En lo particular, el Programa Nacional Escuela Segura menciona como objetivo general:
El verbo y acción que se propone cumplir la SEP es: “consolidar”. Lo cual indica que de alguna manera ya se cumplía o se tenían las bases para el cumplimiento de tal meta o propósito, debido a que el significado de consolidar es: “1. Dar firmeza y solidez a algo. 2. Convertir una deuda provisional en definitiva y estable. 3. Reunir, volver a juntar lo que antes se había quebrado o roto, de modo que quede firme. 4. Asegurar del todo, afianzar más y más algo, como la amistad, la alianza, etc. (https://www.rae.es/drae2001/consolidar)
Por lo que se refiere a los objetivos específicos, el primero de ellos señala: “Promover el desarrollo de competencias para la convivencia democrática y el ejercicio de los derechos humanos como una vía para fortalecer la cultura de la prevención en las escuelas” (Id.). mientras que, a lo largo de los otros 5 objetivos específicos y un agregado sobre este programa, se repiten conceptos como:
- Favorecer la convivencia democrática, solidaria y respetuosa
- Impulsar una cultura de paz en las comunidades escolares
- …promover en ellos un alto sentido de responsabilidad hacia sí mismos y hacia quienes les rodean.
- …cuidado de la salud, la prevención del consumo de sustancias adictivas, la negociación y el diálogo para resolver conflictos
- el conocimiento y cuidado de sí mismo, la resolución no violenta de conflictos
Por otra parte, a propósito de los 90 años de fundada la Secretaría de Educación Pública, en la Ciudad de México (2011) se publicó el programa “Estrategias de Intervención para la atención a la diversidad en el marco para la convivencia escolar. Intervención en casos de acoso escolar (´bullying´)”, enfocada a las Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER). Aunque dicho programa estaba dirigido a centro escolares que reciben alumnos con espectro autista, hiperactividad con déficit de atención, etc., el concepto fundamental y la estrategia eran (son) adecuadas para cualquier escuela. Los componentes de la estrategia de intervención son los siguientes:
- Mi aula organizada: Orden y limpieza en el aula escolar
- Yo respeto: Código escolar
- Yo cuido: Desarrollo de empatía
- Yo opino: Asamblea escolar
- Yo me controlo: Auto control de enojo
- Yo me quiero: Auto estima
Sin duda estos materiales resultan muy valiosos para enterarnos, difundir, aplicar, promover, dar testimonio de este tipo de actitudes y acciones tan urgentes de aplicar en nuestro medio y en todo el país.
Si nos preguntamos qué ha hecho la Secretaría de Educación de Guanajuato vemos que sí ha realizado algunas acciones, pero no las suficientes para prevenir la violencia y enseñar a los profesores de las escuelas de educación básica a promover en sus alumnos la resolución pacífica de conflictos.
Una de las acciones consistió en solicitar a las Doctoras en Educación Cecilia Fierro y Patricia Carbajal, del Departamento de Investigación y Posgrado de la Universidad Iberoamericana León, la elaboración de un documento titulado “Modelo de Convivencia para la atención, prevención y erradicación de la violencia escolar”, el cual fue aprobado por el Consejo Estatal para prevenir, atender y erradicar la violencia, el 10 de julio de 2020.
Para construir una cultura de paz en las escuelas de los 46 municipios de nuestro estado, las autoras estructuran el modelo en tres niveles: 1. Contener; 2. Prevenir. 3. Erradicar. Tomando en consideración tres espacios o ámbitos de intervención: el pedagógico-curricular, el organizativo-administrativo y el socio-comunitario. Se trata de un manual de 58 páginas más las referencias, el cual inicia con el muy conocido Triángulo de las Violencias (directa, estructural y cultural) aportado por el sociólogo noruego Johan Galtung.
De acuerdo con el testimonio de profesores de educación básica, el manual no se ha aplicado en las escuelas de nuestro estado, debido a que ellos mismos no han sido capacitados en este campo del conocimiento. En lo personal ignoro si esto es real, pero sí tengo la certeza de que poner en manos de los maestros un manual como el que se menciona: no resuelve absolutamente nada de los problemas de violencia que se están viviendo. Sí es urgente una intensa capacitación, debido a que no se está entregando un instructivo para armar un rompecabezas o un recetario de cocina con pasos a seguir. Aquí es indispensable la formación de los profesores para que vivan los temas que se están exponiendo, para que experimenten las estrategias mencionadas, para que revisen su propio proceder cuando resuelven sus conflictos cotidianos.
En muchas ocasiones, dos personas que se enfrentan a un conflicto requieren de un “mediador”, que les ayuda a vivir las típicas seis etapas del Proceso de Mediación:
- Entrada o premediación.
- Presentación y reglas del proceso.
- Cuéntame y te escucho.
- Aclarar el problema y ubicarnos.
- Arreglar y proponer soluciones.
- Llegar a un acuerdo.
Por más que leamos teóricamente y en diversas fuentes documentales en qué consisten estas seis etapas, permaneceremos igual de ignorantes si no somos conducidos por expertos que nos describan, expliquen y ejemplifiquen diversos casos reales y nos ayuden a “vivir” cada etapa de dicho proceso con experiencias personales de quienes se están capacitando. No es suficiente la teoría, es indispensable la práctica al lado de quienes ya han vivido profesionalmente estos temas. Como si se tratara de un médico en formación, quien requiere de la conducción y acompañamiento de cirujanos experimentados cuyos años de práctica garantizan un aprendizaje sólido y confiable.
Lo mismo ocurre con el análisis del conflicto. Llega a nuestras manos el procedimiento para que la Parte A y la Parte B analicen el conflicto a través de preguntas como las siguientes: ¿quiénes están involucrados?, ¿cómo se siente cada parte?, ¿qué necesita cada parte?, ¿hay en juego valores, cuáles?, ¿qué desencadenó el conflicto?, ¿cómo se está produciendo la comunicación?, etc., etc. Cada uno de los aspectos de la metodología para la Resolución Pacífica de Conflictos requiere de acompañamiento de expertos, pues se trata de crear un ambiente de total respeto a la dignidad humana y de llegar a soluciones: ganar-ganar de las partes involucradas, lo cual no es una receta de cocina.
¿Qué hacemos? ¿Hay solución?
Ante el panorama actual, la solución está en que todos los sectores sociales nos involucremos en la creación de una Cultura de la Paz. Los investigadores y especialistas tienen su propia tarea, la SEP y las secretarías estatales tienen su responsabilidad, pero todos podemos abonar si tan solo estamos atentos para compartir información valiosa que nos permita comprender mejor y aplicar día con día las estrategias del diálogo y la empatía. Se menciona hasta el cansancio que los conflictos son inherentes a la vida humana, no hay un día en que no se nos presente uno o varios conflictos. Muy bien, nunca se podrán evitar, pero tú y yo ¿cómo los resolvemos?
Este fin de semana, en el canal 20 de la UNAM vi un excelente programa sobre el tema. El programa se llama #En Trending y el tema fue “BULLYING EN MÉXICO, ¿POR QUÉ HA AUMENTADO?” -se puede observar aquí-, donde se menciona como introducción que “En México 7 de cada 10 estudiantes han sufrido algún tipo de agresión en el entorno escolar lo que ha posicionado a México como el primer lugar a nivel internacional en casos de bullying es por eso que en esta edición de #EnTrending hablamos del panorama de la violencia escolar en nuestro país, lo que se está haciendo a nivel jurídico y normativo y lo que falta por hacer para combatirlo”. (Id.)
En el desarrollo de este programa, las conductoras entrevistaron a Reyna Monjaraz, Directora de Fundación en Movimiento, una asociación civil enfocada a la provención y prevención del acoso escolar y laboral.
Así pues, la unión hace la fuerza, podemos estar comunicándonos las lecturas, videos, películas, eventos que abonen a una cultura de la paz y los derechos humanos. Entre esas acciones, está el pedirles o exigirles a las autoridades de educación a nivel federal, estatal y municipal, que hagan su tarea, que cumplan sus objetivos, que capaciten al personal. Entregar un libro de teoría es importante pero no es suficiente. Falta el entrenamiento práctico. No podemos imaginar que un psicólogo aprende toda la teoría de su licenciatura, egresa y se dedica a dar terapia, sin que antes él haya vivido un proceso personal de psicoterapia. En el caso de la Resolución Pacífica de Conflictos es una situación similar. Primero vivirlo, experimentarlo en nuestra vida diaria, en la familia, en nuestro centro de trabajo, en la sociedad y luego ser instructor.
En 1981 inicié mi labor docente en la Universidad Pedagógica Nacional, institución que me abrió los ojos al amplio conocimiento de la educación desde varios programas (licenciaturas, maestrías, diplomados) y desde varios campos históricos, pedagógicos y didácticos. Uno de los ámbitos que más me agradó y convenció fue la Filosofía de la Educación. Sin embargo, después de muchos años de práctica docente, aprendí el tema de “El Manejo de los Conflictos en la Convivencia Escolar” gracias a un excelente curso que nos impartió al personal de la UPN la Maestra Marigú González Garza, fundadora y directora del Instituto Villa Educare.
Fue un magnífico curso teórico y vivencial que nos ayudó a introducirnos en este indispensable Saber Psicológico, Pedagógico y Social. En el año 1992 Marigú González fundó Villa Educare y todo el tiempo ha estado promoviendo estos aprendizajes que deberían tener todos los niños de las escuelas en México. En el año 2008, Villa Educare recibió un Reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por ser una Escuela Innovadora y Promotora de la Cultura de la Paz ().
Este privilegio de haber tomado el curso con una experta que ha demostrado el dominio de la temática en treinta años de promover en su instituto la Cultura de la Paz, se une a otros espacios y oportunidades de formación, como el extraordinario curso que nos impartió el Psicólogo Gaudi Rodríguez Juárez, autor del libro “Cero golpes. 100 ideas para la erradicación del maltrato infantil”, con notables propuestas para eliminar la violencia en el proceso educativo. Un enorme reconocimiento a Gaudi Rodríguez que sigue muy activo y generoso promoviendo la buena crianza en toda la república mexicana y en otros países del mundo, también ha llegado a la UNESCO.
Cada quien tiene experiencias por compartir, unámonos como sociedad en esta causa común. No más violencia, no más maltratos, no más pelitos, golpes, apodos, miradas. Cada uno de nosotros podemos contribuir a la erradicación de la violencia y a la construcción de la Paz. Por decreto no cambia la realidad. Nuestra realidad cambiará si todos nos lo proponemos en el día a día.
Ante la pregunta ¿Podemos detener y erradicar el bullying?, existe el cuestionamiento ¿Queremos detener y erradicar el bullying? Se trata de la voluntad de la ciudadanía. Este asunto no asegura votos a ningún bando, este asunto puede ser una causa común para personas e instituciones si compartimos nuestros saberes al respecto y si cada día nos auto-examinamos. Podemos entre todos: Aprender a Ser, Aprender a Conocer, Aprender a Hacer, Aprender a Convivir con la diferencia.
Atribuyen a Gandhi la frase: “La no violencia no puede ser predicada. Debe ser practicada”. En México hace falta que se prediquen los fundamentos de la Paz y que los practiquemos en todo momento.
Bullying y muerte en las escuelas I
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María Esther Bonilla López es licenciada en Letras Españolas por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guanajuato; maestra en Desarrollo Educativo, y doctora en Educación por la Universidad Pedagógica Nacional.
[1] Quizá sea pertinente recordar que cuando decimos “alumno competente” estamos aludiendo a un niño que ha desarrollado sus actitudes o disposiciones internas, sus habilidades, destrezas y conocimientos para dar cuenta de sus aprendizajes significativos en algún área del conocimiento. Un niño competente en Matemáticas conoce la lógica de las operaciones, tiene interés y gusto por identificar los conocimientos escolares en la vida cotidiana, posee estructuras mentales que lo llevan a analizar y obtener conclusiones de lo que observa dentro y fuera de la escuela. Las Competencias Educativas ninguna relación tienen con la etimología de la palabra “competir”, entendida como disputa o contienda, la lucha para conseguir un premio como se aplicaría en las competencias deportivas.