León en el siglo XX [VII] • El clamor de los leoneses: ¡agua! • Miguel Ángel García

“Abastecimiento de agua e inundaciones han sido dos temas recurrentes en la historia de León…”

Página de El Sol de León, 23 de abril de 1967
Página de El Sol de León, 23 de abril de 1967
León en el siglo XX [VII] • El clamor de los leoneses: ¡agua! • Miguel Ángel García


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En el catálogo del fondo colonial de la Alcaldía Mayor 1580-1787, en la caja 1620-1622 que se puede consultar en el Archivo Histórico de León Vicente González del Castillo, se encuentra el mandamiento del Virrey Diego Fernández de Córdova, Marqués de Guadalcanar, para “hacer la obra de introducción de agua a esta villa”. Fechado el 14 de marzo de 1620, puede ser uno de los primeros documentos que hablan de la introducción de este servicio a la entonces Villa de León. En la caja 1648-1649, exp. 14 del mismo fondo se encuentran los “Acuerdos tomados por el cabildo, relativos a la defensa de esta villa contra las inundaciones, autos para que de la jurisdicción se traigan los` indios ´para el reparo de la inundación´”. Abastecimiento de agua e inundaciones han sido dos temas recurrentes en la historia de León.

En el libro de actas de la sesión ordinaria del 18 de marzo de 1900, en la presidencia de José M. García Muñoz, jefe político, el punto séptimo dice “…que siendo notorio que el arroyo de Machigües es nocivo, se haga pasar por él toda el agua sobrante del pozo artesiano del barrio Arriba”. Dicho arroyo no es otro que el río de Señora, que fue para León el punto de referencia para la fundación, por constituir una fuente de abastecimiento del agua tan necesaria para la vida de la villa. En ese año de inicio del siglo XX, el rio de Señora era insalubre y menos servía como fuente de abastecimiento de agua. Era un foco de infección como lo fue después el río de los Gómez. En la misma acta referida de 1900 se anota que “se han notado casos de tifo, que en la calle de Pachecos (actual 5 de Mayo) ha habido casos, mencionan arroyo de Machigües, también la calle de La Paz”; por eso se hace la propuesta de “limpiar” el cauce con el agua del pozo artesiano del barrio. Problemas y soluciones que se buscan, que se aplican, para resolver los temas urbanos emergentes.

La Presa del Palote, inaugurada en diciembre de 1953, se tenía como proyecto desde hacía varios años. El 20 oct. de 1949 se publicaba en El Sol de León: “El Gobernador mediará en lo de “El Palote” […] para que se haga realidad lo más pronto posible el proyecto de construcción de la presa del Palote.” Las autoridades del estado y del municipio han realizado distintos esfuerzos para resolver el problema, que aún hoy día es uno de los más importantes por su naturaleza. El agua es hoy uno de los grandes temas y graves problemas por resolver.

En los años de la primera expansión intensiva urbana de León, la disposición de agua potable en las viviendas siempre fue uno de los problemas más graves. El surgimiento en las periferias a partir de los finales de los treintas, de colonias sin servicios ni infraestructura urbana, hicieron del tema del agua potable uno de los más difíciles de resolver en sus dos vertientes fundamentales: el abastecimiento a la ciudad y la dotación de ésta a sus habitantes. Así, comenzó una etapa de diferenciación (desigualdad, decimos ahora) entre las partes de la ciudad que tenían agua y aquellas que surgían en ausencia de este satisfactor indispensable, que eran tristemente la mayoría de las colonias.

El 2 de octubre 1961 El Sol de León publica:

Unas 20 colonias, se informó, formadas de 15 años a la fecha, carecen de agua potable y sistema de alcantarillado, en ellas viven aproximadamente unas 120,000 personas. Darle servicios de agua y drenaje implicaría la inversión de varios millones de pesos sobre todas las colonias situadas en las partes más altas de la ciudad.

Si este dato fuera cercano a la realidad, y si se considera que según el censo de 1960 la población sería de alrededor de 260,000 habitantes, se tendría que el 46% de la población vivía entonces en colonias periféricas de relativa reciente creación, sin servicio de agua. Eran frecuentes las noticias como éstas: “DRAMÁTICA SITUACIÓN EN MUCHOS BARRIOS SEDIENTOS” (Sol de León, 9 de marzo de 1960); “Se agudiza la escasez de agua en las colonias populares. El problema es más grave cada año” (Sol de León, 23 de abril 1967); o el que da título a esta colaboración: “Clamor de los leoneses: ¡agua!”. (2 de marzo 1960, Sol de León).

Han sido distintos los esfuerzos y búsquedas de alternativas para resolver este importante tema. El 12 de febrero de 1960, El Sol de León publica: “El ingeniero civil Luis G. Rendón, en el año 1949 formuló un anteproyecto que aún podría tomarse en consideración para dotar de agua potable en abundancia a nuestra ciudad (entubada de la presa de “cuarenta”)”. El 4 octubre de 1960 aparece en el Sol de León: “SE DISCUTE PROYECTO PARA TRAER AGUA DEL RIO LERMA”. La cuenca del Lerma ha sido desde siempre, por razones naturales, la opción buscada. A principios de los ochentas se hizo una obra importante de una batería de 19 pozos del rio Turbio, y siempre las autoridades de la ciudad han buscado las mejores opciones para atender el tema.

Por supuesto que las alternativas que se presentaban en los distintos momentos de la historia del siglo XX corresponden a las condiciones técnicas y de disponibilidad de las cuencas; uno de los proyectos que se ha considerado más reciente es el que se publica en la siguiente nota:

“CONFIRMADO: EN 10 AÑOS HABRÁ AGUA SUFICIENTE. Sigue vivo el viejo plan de traer agua […] la construcción de un acueducto que desde el canal de Coria, en Salamanca, haga llegar el agua a León para garantizar el abastecimiento de ese vital líquido a sus habitantes no es un proyecto abandonado y habrá de ejecutarse dentro de 10, 20 o 30 años, según sea necesario.” (Sol de León, 1 de abril de 1964)

Este proyecto, mencionado desde mediados de los cincuentas, sobre todo a partir de la construcción de la presa de Solís, inaugurada en 1949 como una opción para resolver el problema de abastecimiento de agua en León, se presentaba como una opción viable.

Como parte de mi material de trabajo de investigación (debo hablar aquí en primera persona, cosa que procuro no hacer pero por el tema lo considero necesario), tengo en mi poder dos documentos, uno llamado “Memorándum Alternativas de Abastecimiento para la ciudad de León, Gto. de fecha 10 de junio 1996”, y el otro es un “Plano esquemático de las alternativas de abastecimiento para la ciudad de León, de fecha Julio de 1995”. Estos documentos fueron enviados en 2003 a las autoridades de León por el Presidente del Consejo Técnico del agua para el Estado de Jalisco. Contienen algunas consideraciones de factibilidad de dos alternativas para traer agua a León; una de ellas es ese viejo proyecto mencionado arriba, del Canal de Coria, y el otro es el ahora tristemente célebre y controvertido de El Zapotillo. Transcribo algunos párrafos porque lo considero importante desde el punto de vista de la historia de León y su agua: 

“ALTERNATIVAS DE ABASTECIMIENTO PARA LA CIUDAD DE LEÓN GTO.

  1. Río Verde

El proyecto para abastecer de agua a la ciudad de León, Gto., con 120 mm3 anuales desde la confluencia de los ríos Verde y Lagos, requiere cuantiosas inversiones en obras e instalaciones y de muy altos y crecientes costos de operación por razón de la alta demanda de energía y del mantenimiento de varias plantas de bombeo a grandes alturas […] Estas severas condiciones se explican porque cualquier alternativa para conducir el agua de la cuenca del Verde a la del Lerma obliga a salvar la serranía del parteaguas divisorio entre ambas cuencas, lo que representa un alto grado de dificultad constructiva […] Obviamente, se requiere la construcción de una presa en el sitio de la confluencia mencionada. Supuestamente, esta presa serviría también para incrementar el abastecimiento de Guadalajara. Esta segunda finalidad es inaceptable para los usuarios de la capital de Jalisco, porque significaría construir 80 km. Más de acueducto […]

  1. Canal Antonio Coria

Se ha estudiado a nivel de factibilidad la posibilidad de hacer el abastecimiento de León del canal Antonio Coria, procedente de la Presa Solís, en el Lerma, en Acámbaro. Gto., instalando la toma en un sitio a 10 km. Al sur de la ciudad de Irapuato.

Por principio se analizó la disponibilidad del agua en función de los almacenamientos mínimos de estiaje registrados, tanto en la presa Solís como en la Tepuxtepec, también sobre el Lerma, 70 km. aguas arriba […] (el documento muestra una tabla de almacenamientos mínimos entre 1990 y 1995 comparándolos con los 120,000,000 m3 que cubren la concesión, un poco menor, de agua para León).

La conducción del sitio de la toma a la ciudad de León se desarrolla en 80 km.  En terreno llano […]  Se requieren dos plantas de bombeo con carga dinámica de 220 m. Desde luego, no se necesitaría construir ninguna presa […]

La alternativa 2 del documento que se transcribe es posiblemente la misma que en los años sesenta se planteaba ya como una solución al problema de abastecimiento de agua para León. Se decía que sería posible en un lapso de 30 años, es decir, para la década de 1990. Cuando se realiza el decreto de concesión para León, aún era factible.

Que se haya optado por la alternativa 1 es indicio tal vez —no se podría asegurar– de que la decisión se desprendería de criterios muy actuales, como lo que ahora se llama: “derrama económica” o “generación de empleos” para justificar la inversión en proyectos del sector público. Se tuvo desde el primer momento del proyecto la evidencia del costo social: “Habitantes de la comunidad Temalcapulín, de los Altos de Jalisco, se rehúsan a la reubicación de sus casas y de la iglesia de la ´Virgencita de los Remedios`” (periódico Correo, 21 junio 2008). El memorándum transcrito aquí concluye diciendo:

En razón de las características expresadas que comparan ambas alternativas, el presente es para proponer se hagan las modificaciones al Acuerdo de Coordinación (de 1994) y al decreto mencionado (de 1995) a fin de que para beneficio de los usuarios de León puedan liberarse de un financiamiento tan pesado como el de la alternativa del Verde para asumir otro, de un costo quizá de la tercera parte menor, al optar por el abastecimiento desde el Canal Antonio Coria.


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